Sensaci¨®n de carro?a
'Hiena', el segundo largometraje de Gerard Johnson, s¨®lo se desmaya un tanto cuando la explicitud de un par de escenas te hace dudar de su necesidad
Desde que en los a?os setenta la sensacional Get Carter (Mike Hodges, 1971) diera carta de modernidad al thriller brit¨¢nico, variadas pel¨ªculas se han ido sumando a un g¨¦nero que en las islas ha estado tan pendiente de las formas como de los relatos. La creaci¨®n de una atm¨®sfera turbia a trav¨¦s de la fotograf¨ªa y el montaje, que reflejara la violencia y la vileza ¨¦tica de sus personajes, era m¨¢s esencial que la historia en s¨ª en intrigas como El largo Viernes Santo (John McKenzie, 1980), Mona Lisa (Neil Jordan, 1986), Lock & stock (Guy Ritchie, 1998) o Bronson (Nicolas Winding Refn, 2008), diversas en sus metodolog¨ªas pero comunes en ser retratos de ambientes mafiosos que provocaban en el espectador sensaciones palpables de peligrosidad social. Un grupo, aunque un par de escalones por debajo en cuanto calidad, al que podr¨ªa unirse la aguerrida Hiena: el infierno del crimen, segundo largometraje de Gerard Johnson (primero que llega a los cines comerciales espa?oles), donde los nuevos tiempos mafiosos conllevan im¨¢genes de una escalofriante brutalidad dif¨ªcilmente soportable. O el machete como s¨ªntoma de la globalizaci¨®n del crimen.
HIENA: EL INFIERNO DEL CRIMEN
Direcci¨®n: Gerard Johnson.
Int¨¦rpretes: Peter Ferdinando, Stephen Graham, Elisa Lasowski, Richard Dormer.
G¨¦nero: thriller. R U, 2014.
Duraci¨®n: 112 minutos
Protagonizada por un polic¨ªa corrupto de actitud tan ambigua que no se sabe si es un antih¨¦roe, un cabeza de turco, un mal menor o un genio, Hiena s¨®lo se desmaya un tanto cuando la explicitud de un par de escenas te hace dudar de su necesidad (la violaci¨®n, principalmente). Pero, poseedora de una energ¨ªa navajera, resplandece en sus escenas nocturnas, tanto en las calles como en los garitos, donde entre las notas de una m¨²sica atmosf¨¦rica la pel¨ªcula adquiere una s¨®rdida belleza. Una banda sonora, de la electr¨®nica al metal pasando por la m¨²sica ¨¢rabe, que refleja un cruel universo en el que los polic¨ªas son a¨²n m¨¢s patanes que los mafiosos y en el que solo reina la carro?a.
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