La ferocidad del poder del lenguaje para trampear la realidad
La corrupci¨®n pol¨ªtica y el drama de los refugiados sirve a Miguel del Arco para analizar la manipulaci¨®n de la palabra en ¡®Refugio¡¯


Por obra y arte del lenguaje, en esta funci¨®n oscura y devastadora nada es lo que parece. Es la corrupci¨®n de las palabras lo que vertebra la obra Refugio, escrita y dirigida por Miguel del Arco que se estrena ma?ana en el Teatro Mar¨ªa Guerrero de Madrid hasta el pr¨®ximo 11 de junio. ¡°El anhelo del coraz¨®n siempre inventa mil ficciones que lo arrope¡±. La frase de Alcestes en el Mis¨¢ntropo de Moliere mece de manera suave pero decidida toda la reflexi¨®n que se agolpa en este montaje, en el que Del Arco utiliza la corrupci¨®n de los pol¨ªticos y el drama de los refugiados para lanzar un dardo sobre el poder del lenguaje para trampear la realidad y manipularla.
La inicial inspiraci¨®n de Teorema de Pasolini sobre c¨®mo la vida de una presencia extra?a cambia y desestabiliza la vida de una familia ha quedado en lejano referente. Aunque la historia de Refugio se centra en la familia de un pol¨ªtico corrupto y una cantante de ¨®pera que se ha quedado sin voz, que acoge en su casa a un refugiado que ha perdido a su mujer y su hijo en la traves¨ªa que les tra¨ªa al sue?o europeo, Miguel del Arco (Madrid, 1965) admite que la deriva del texto se ha ido encaminando a c¨®mo cada uno va construyendo su propia historia y narr¨¢ndose a s¨ª mismo. De c¨®mo el lenguaje se convierte en una fuente de incomunicaci¨®n y en arma de doble filo. ¡°Cada uno de nosotros nos hacemos nuestro propio refugio con el lenguaje, nos escondemos detr¨¢s de las palabras¡±, asegura Del Arco, tras un ensayo en el Mar¨ªa Guerrero, m¨ªtico teatro en el que se estrena, y que ha contado en el reparto de la obra con Israel Elejalde, Ra¨²l Prieto, Beatriz Arg¨¹ello, Carmen Ar¨¦valo, Macarena Sanz, Mar¨ªa Morales y Huego de la Vega.
Con la bofetada de los casos de corrupci¨®n pol¨ªtica de esta misma semana en Espa?a, la obra parece escrita ayer mismo, con las dimisiones, los encarcelamientos y las asunciones te¨®ricas de responsabilidades. En este caso, como en tantos otros, la realidad ha superado con creces la ficci¨®n. ¡°He querido hablar de la corrupci¨®n del lenguaje a trav¨¦s de estos pol¨ªticos, porque quien tiene la palabra tiene el poder, pero tambi¨¦n del silencio de este refugiado que se niega a unir palabras porque lo que quiere es morirse. Esa especie de normalidad civilizada, con los discursos inventados por los pol¨ªticos para los telediarios, en la que vivimos me deshace, me paraliza. Hemos normalizado una manera de hablar que no tiene nada que ver con la compasi¨®n. Estamos construyendo un mundo devastador¡±, se lamenta el autor, que asegura, sin embargo, confiar en el ser humano y en la posibilidad de cambio. De esperanza y empat¨ªa, en definitiva.
Es Refugio una obra con la que el autor confiesa que, por primera vez, ha amordazado intencionadamente al director. Uno de los responsables del nuevo Teatro Pav¨®n Kamikaze y creador de importantes montajes teatrales como La funci¨®n por hacer, Hamlet, Mis¨¢ntropo o La violaci¨®n de Lucrecia, Del Arco asegura que hasta ahora dec¨ªa de s¨ª mismo que era un director que escrib¨ªa. Todo ha cambiado con Refugio. ¡°Ya no me intranquiliza la idea de ser autor. Un director quiere siempre saber c¨®mo suceden las cosas, c¨®mo se va a poner este texto en escena, pero con esta obra comenzamos los ensayos sin saber siquiera como se iban a resolver algunos asuntos claves. Nunca he sido tan libre y tan imaginativo como autor¡±. Libre e imaginativo como ese enorme y hermoso cubo de cristal que acoge este montaje. Un cubo que es refugio pero tambi¨¦n c¨¢rcel. Una pecera, una jaula, un lugar de encuentro a la vista de todos.
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