Nacha Pop, j¨®venes lobos hambrientos

De golpe, he viajado a los primeros ochenta, gracias a la magia complementaria de un libro y un disco doble que presentan a Nacha Pop tal como era entonces: cuatro cachorros abri¨¦ndose al mundo, imberbes y arrogantes, informales pero pulcros.

Cuesta abstraerse de lo que vino despu¨¦s, con la decadencia de Antonio Vega en solitario, que derrap¨® hacia lo s¨®rdido. La mitificaci¨®n del personaje, en el molde del artista maldito, fue eclipsando el impacto de aquel cuarteto rompedor de los primeros tiempos.

La recopilaci¨®n mencionada se llama Chica de Ayer y otras canciones que consiguen que te pueda amar (Warner Music). Su responsable, Daniel Vidaur, ha recurrido a Sandra Bensad¨®n para la portada y alguna otra foto. Ella era una fan de los inicios, que agarr¨® una c¨¢mara para retratar en blanco y negro a esos compa?eros del Liceo Franc¨¦s que ensayaban en un s¨®tano, que daban nerviosos conciertos, que posaban sin artificios ante una amiga.

Sandra no ten¨ªa voluntad de historiadora; sus negativos durmieron en un caj¨®n hasta que, en 2016, se rescataron en el libro No, no me olvido (Chelsea Ediciones). Combinados con la reciente recopilaci¨®n de Warner, reviven a un grupo que nunca estuvo de moda: jam¨¢s fueron invitados, por ejemplo, a La Edad de Oro.

De hecho, recomiendo saltarse los grandes ¨¦xitos, h¨¢bilmente colocados al inicio del primer CD. Hay que esforzarse en localizar a ese grupo impetuoso, acomodado en el territorio de la new wave brit¨¢nica, tratando las incertidumbres de la vida adulta y las promesas del momento: ¡°Ven conmigo esta noche, los pubs est¨¢n abiertos/ Los Torpedos y Los Patos van a romper esta noche/ escucha a los chicos, cierra los ojos/ est¨¢ estallando, nadie puede parar¡±. Se cuela algo de juvenilia, como esa amistad traicionada de Atr¨¢s, pero el mismo autor ya sugiere inquietantes presencias en Juego sucio.

Hablo de las grabaciones para Hispavox y DRO. Luego llegar¨ªa la etapa con Polydor, menos representada en la presente colecci¨®n. Para entonces, sus arreglos estaban cortados por el patr¨®n del sonido del momento. Las canciones todav¨ªa tocaban nervio pero era otro Nacha Pop, m¨¢s profesionalizado. Se sumaron otros m¨²sicos: el que se supone fue su disco m¨¢s vendido, el directo 80-88, presentaba a once personas sobre el escenario.

Por misteriosos prejuicios, en Espa?a no se suele respetar el arte de confeccionar antolog¨ªas. No es as¨ª en otros lugares: los Grammy reservan tres trofeos para lo que all¨ª llamados ¡°lanzamientos hist¨®ricos¡±; hasta se premian los mejores textos explicativos. Evidentemente, Chica de Ayer y otras canciones que consiguen que te pueda amar no podr¨ªa competir en esas categor¨ªas: carece de notas, hay errores en la transcripci¨®n de las letras y escasea la informaci¨®n.

Por ejemplo, ni se menciona a los productores. Y ser¨ªa bueno que el personal que ahora descubre a Nacha Pop ¨Cque este lunes act¨²a en Madrid- supiera que su primer LP fue elaborado por Teddy Bautista, m¨²sico polivalente ahora reducido al t¨®pico de supervillano. Sin embargo, en 1980 Teddy entendi¨® el relevo est¨¦tico que supon¨ªa Nacha Pop. Parec¨ªan, qu¨¦ cosas, uno de esos insolentes grupos indies, que se materializan en estas ¨²ltimas d¨¦cadas.