Aunque lo pintemos (y lo veamos) amarillo-anaranjado, la luz que emite el Sol es en realidad blanca.
Aunque lo pintemos (y lo veamos) amarillo-anaranjado, la luz que emite el Sol es en realidad blanca.
Pero la luz blanca es la luz que contiene todos los colores. Acu¨¦rdate del prisma o del arco¨ªris que separan la luz blanca en los colores que la componen.
Dependiendo de su temperatura, una estrella emite m¨¢s luz de unos colores que de otros. Las muy fr¨ªas tienden hacia el rojo; las muy calientes, hacia el azul.
Como nuestro Sol es una estrella del mont¨®n, su temperatura es templada (para ser una estrella, claro) por lo que emite una luz amarillo-verdosa.
Como nuestros ojos no captan muy bien el verde, vemos el Sol m¨¢s amarillo.
Texto:
Victoria Toro
Dise?o y HTML:
Amanda Espuela y Nelly Natal¨ª S¨¢nchez