Resistencia
La idea de resistencia usada por S¨¢nchez experimenta un renacimiento ante el ascenso de movimientos reaccionarios
Qu¨¦ nos sugiere el concepto de resistencia? ?ltimamente, se ha hablado mucho del Manual de resistencia de Pedro S¨¢nchez. M¨¢s all¨¢ del contenido del libro y la pol¨¦mica generada sobre su publicaci¨®n, y asumiendo que la elecci¨®n del t¨ªtulo no es casual, merece la pena detenerse sobre este concepto y su uso recurrente en diferentes contextos hist¨®ricos y geogr¨¢ficos, incluido el actual.
Del lat¨ªn resistentia, la palabra comparte acepciones en espa?ol, ingl¨¦s y franc¨¦s. Los tres diccionarios hacen referencia tanto a la resistencia f¨ªsica como a la resistencia pol¨ªtica en sus entradas. ¡°Capacidad de alguien para resistir las dificultades f¨ªsicas o morales, de un ser vivo para soportar condiciones de vida extremas¡±, dice el Larousse. ¡°Conjunto de las personas que, generalmente de forma clandestina, se oponen con distintos m¨¦todos a los invasores de un territorio o una dictadura¡±, dice nuestro diccionario en su acepci¨®n tercera. El Diccionario de Oxford se refiere expl¨ªcitamente a la Resistencia, ¡°el movimiento clandestino que se form¨® en Francia durante la Segunda Guerra Mundial para combatir a las fuerzas de ocupaci¨®n alemanas y al Gobierno de Vichy, tambi¨¦n llamado maquis¡±.
En el imaginario europeo, la resistencia pol¨ªtica sigue evocando de manera preponderante la resistencia al totalitarismo nazi y fascista de los a?os cuarenta. Conforme se van desclasificando documentos del Ejecutivo de Operaciones Especiales brit¨¢nico (SOE) y la Oficina de Servicios Estrat¨¦gicos de los Estados Unidos (OSS) surgen nuevas obras que examinan con detalle las actividades de los resistentes durante la Segunda Guerra Mundial. En Combatientes en la sombra: Una nueva historia de la Resistencia francesa (Taurus, 2016), Robert Gildea indaga en las heterog¨¦neas motivaciones que animaron a los miembros de este movimiento. Resalta, asimismo, su diversidad: incluy¨® a numerosos desplazados por el nazismo y el fascismo como polacos y espa?oles. Stephen Hart y Chris Mann examinan con detalle los m¨¦todos de informaci¨®n, sabotaje y eliminaci¨®n del enemigo que utilizaron el conjunto de fuerzas especiales que combatieron al Eje en Europa y fuera de ella en World War II Secret Operations Handbook (Amber Books, 2012), traducido al franc¨¦s como Le manuel du r¨¦sistant.
En las colonias africanas y asi¨¢ticas, la resistencia contra el Eje mut¨® en resistencia contra la ocupaci¨®n europea. Si la resistencia pasiva y la no violencia fueron el camino que el movimiento de Gandhi transit¨® hasta lograr la independencia de la India en 1947, la resistencia armada fue el que transitaron los argelinos para alcanzar su independencia de Francia en 1962. La asociaci¨®n del concepto de resistencia con la resistencia a fuerzas reaccionarias o antidemocr¨¢ticas experimenta un renacimiento ante al actual ascenso de movimientos y fuerzas pol¨ªticas que, no s¨®lo amenazan derechos y libertades conquistados con enorme esfuerzo, sino que niegan la existencia de injusticias y desaf¨ªos globales como la desigualdad de g¨¦nero y el cambio clim¨¢tico. En Estados Unidos, apenas accedi¨® Donald Trump al poder, activistas como DeRay McKesson y Brittany Packnett crearon Resistance Manual, una plataforma de c¨®digo abierto, con el objetivo de contrarrestar la desinformaci¨®n y ¡°resistir el impacto de la [nueva] presidencia y continuar progresando en sus comunidades¡±.
En su Petit manuel de r¨¦sistance contemporaine (Actes Sud, 2018), el escritor y documentalista franc¨¦s Cyril Dion sugiere que ¡°tal y como nos resistimos al nazismo¡ tendremos que resistirnos a participar del destino funesto¡± que nos depara ¡°una ideolog¨ªa materialista, neoliberal¡± que ignora sus consecuencias sobre el ecosistema. Una ret¨®rica similar a la que emplea Greta Thunberg, la adolescente sueca que ha inspirado el movimiento FridaysforFuture y la huelga global del pasado 15 de marzo, cuando llama a la ¡°resistencia contra el cambio clim¨¢tico¡±. Si los m¨¦todos de la resistencia contra los nazis se materializaban en huelgas de trabajo lento en las f¨¢bricas ocupadas o el reparto de propaganda clandestina, las microestrategias de los resistentes al cambio clim¨¢tico pasan por no consumir envases de pl¨¢stico o crear espacios de cultivo en las ciudades.
La dimensi¨®n constructiva de la resistencia queda recogida en la c¨¦lebre frase de St¨¦phane Hassel, antiguo miembro de la Resistencia e inspirador de los Indignados: ¡°Crear es resistir; resistir es crear¡±. La ¡°afinidad fundamental entre la obra de arte y el acto de resistencia¡±, la desarrolla Gilles Deleuze en una conferencia a finales de los ochenta sobre la creaci¨®n art¨ªstica, donde sugiere que ¡°no hay obra de arte que no interpele a un pueblo que todav¨ªa no existe¡±. Cada acto de resistencia es pues, no s¨®lo una respuesta a un estado de cosas, sino un interrogante que plantea la posibilidad de que el mundo pueda tener una forma diferente. Es quiz¨¢ esta plasticidad intr¨ªnseca al acto de resistir ¡ªf¨ªsica¡ª o pol¨ªticamente ¡ªla que resulta conceptual¡ª y existencialmente tan humana y sugerente. Explica que la palabra tome cuerpo una y otra vez en diversos esl¨®ganes, manifiestos y libros en todo el mundo.
Olivia Mu?oz-Rojas es doctora en Sociolog¨ªa por la London School of Economics e investigadora independiente www.oliviamunozrojasblog.com
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