Almudena Grandes y un problema llamado Espa?a
La escritora publica ¡®La herida perpetua¡¯ con una selecci¨®n de columnas de EL PA?S
Hay un chiste que circula entre cierta progres¨ªa estadounidense, que la escritora Almudena Grandes (Madrid, 1960) repite desde las elecciones generales. ¡°Tenemos pocos motivos para estar orgullosos de ser espa?oles, pero haber sido el ¨²nico pa¨ªs que ha derrotado a Steve Bannon, aparte de a Napole¨®n, es un motivo de orgullo¡±. Grandes acaba de publicar La herida perpetua (Tusquets), un libro que recoge 167 columnas publicadas en la contraportada de este diario entre 2008 y 2018.
Una d¨¦cada terrible para los ciudadanos y apasionante para el columnismo. La maldici¨®n de los d¨ªas interesantes. ¡°Estos 10 a?os parecen un siglo. Ha sido una d¨¦cada muy fren¨¦tica, con la crisis como el gran tema. Siempre he dicho que la crisis econ¨®mica fue la m¨¢s visible de una crisis sist¨¦mica, mucho m¨¢s compleja que la econ¨®mica. Hemos vivido una crisis territorial, institucional, incluso moral¡±.
Grandes se estren¨® el 7 de enero de 2008 con una columna titulada Hola. Se lo pens¨® mucho. Se pens¨® cada uno de aquellos 1.450 caracteres donde se retrataba ideol¨®gicamente (republicana, de izquierdas y anticlerical). Tambi¨¦n se hab¨ªa pensado mucho la oferta de Javier Moreno, entonces director de EL PA?S, para escribir los lunes. ¡°Escribir en el lugar de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n... es como jugar en el Bar?a en el sitio de Messi¡±. En este tiempo ha elegido mojarse, como tambi¨¦n hac¨ªa el autor de Gal¨ªndez. ¡°Me inquieta la diferente actitud de los intelectuales de derechas y los de izquierdas, que somos muchos m¨¢s, pero ellos son m¨¢s aguerridos para defender sus posiciones¡±, sostiene durante una entrevista en un hotel de la Gran V¨ªa madrile?a. En esta d¨¦cada de columnismo, Grandes ha afrontado contextos hura?os que le han dificultado la escritura, pero han estado relacionados con lo personal, como la muerte del poeta ?ngel Gonz¨¢lez o la campa?a electoral de su marido y actual director del Instituto Cervantes, Luis Garc¨ªa Montero, como candidato de Izquierda Unida a la Comunidad de Madrid. Se ofreci¨® a no escribir. ¡°Me dijeron que no, pero nunca he escrito columnas tan literarias, con tantas met¨¢foras¡±.
La novelista considera un privilegio tener un mirador al que asomarse para decir lo que piensa. Aunque sea un mirador solitario. ¡°Estoy sola en mi espacio ideol¨®gico porque no hay mucha gente que escriba desde los mismos presupuestos, pero la respuesta de mis lectores lo compensa¡±, reflexiona. ¡°Yo creo que lo que tiene que hacer un intelectual es convertirse en portavoz de las causas que apoya, en portavoz de la sociedad civil¡±, a?ade.
En sus art¨ªculos hay un diagn¨®stico y una receta para Espa?a. Y esa reiteraci¨®n algo obsesiva llam¨® la atenci¨®n del fil¨®sofo Juan D¨ªaz Delgado, que durante una Feria del Libro de Madrid se acerc¨® a conocer a la autora que inspiraba su tesis doctoral. ¡°Gracias a ¨¦l¡±, cuenta en el pr¨®logo, ¡°descubr¨ª que a lo largo de los ¨²ltimos diez a?os, he escrito sobre todo acerca de Espa?a como problema¡±.
El lugar de V¨¢zquez-Montalb¨¢n
La autora Almudena Grandes ha presentado este martes La herida perpetua en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid en un di¨¢logo con la directora de EL PA?S, Soledad Gallego-D¨ªaz, y la directora de Opini¨®n de este diario, M¨¢riam Mart¨ªnez-Bascu?¨¢n.
Grandes habl¨® de Espa?a, el hilo que conducen los escritos que componen el libro. El discurso de la autora parti¨® de una afirmaci¨®n contundente: ¡°Espa?a solo es un pa¨ªs normal cuando juega la selecci¨®n de f¨²tbol¡±. Tras se?alar que la renuncia voluntaria de algunos ciudadanos a formar parte de Espa?a supone un ¡°problema¡± para el futuro del pa¨ªs, Grandes quiso retrotraerse al que para ella es el origen de este sentimiento: las heridas del pasado reciente. ¡°A los espa?oles nos gusta, cuando conversamos sobre la memoria, hablar de heridas. Eso es muy indicativo¡±, se?al¨® la autora.
Gallego-D¨ªaz record¨®, por su parte, los primeros escritos de Grandes en el peri¨®dico, que arrancaron en 1999 con dos publicaciones mensuales en el suplemento dominical, pero que ¡°eran a¨²n literarios, no propiamente de opini¨®n¡±. La escritora madrile?a dio el paso a este ¨¢mbito cuando en 2008 comenz¨® a ser la firma habitual de la ¨²ltima p¨¢gina del peri¨®dico del lunes. ¡°Es pol¨¦mica y sus columnas son gloriosamente libres¡±, se?al¨® Gallego-D¨ªaz, que celebr¨® que fuera la escritora madrile?a la elegida para sustituir en este espacio del diario (tras un periodo intermedio con Eduardo Mendoza) al fallecido Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, al que Grandes calific¨® como su ¨²nico ¡°gur¨²¡± moral y pol¨ªtico.
¡°La disciplina inalterable¡± de los escritos de Grandes centr¨® la intervenci¨®n de Mart¨ªnez-Bascu?¨¢n, que, como directora de Opini¨®n, subray¨® la ¡°dificultad¡± que supone para autores con un universo personal muy asentado, continuar sorprendiendo cada semana. Martinez-Bascu?¨¢n valor¨® tambi¨¦n de la escritora que apostara por ¡°un punto de vista situado¡± antes que por un ¡°desplazamiento ir¨®nico de la realidad¡±.
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