La televisi¨®n p¨²blica afina su voz de la conciencia

La otra mirada no fue un ¨¦xito. Esta serie sobre una escuela de se?oritas en la Andaluc¨ªa de los a?os veinte, de tramas marcadamente feministas, pas¨® por La 1 de abril a junio del a?o pasado con un flojo 9% de cuota de pantalla, mientras Telecinco cosechaba las fastuosas audiencias de su Supervivientes m¨¢s visto hasta la fecha. En cualquier cadena privada, la serie hubiera quedado irrevocablemente ah¨ª. ¡°Y de hecho estuvimos mucho tiempo con la duda de si renovarla o no¡±, explica Fernando L¨®pez Puig, director de contenidos de TVE. ¡°Pero ten¨ªa tan buena acogida en redes y en cr¨ªtica, y tambi¨¦n hab¨ªa ganado varios premios [entre ellos el Ondas para su protagonista, Patricia L¨®pez Arnaiz], que nos resist¨ªamos. Y tambi¨¦n porque representaba los valores que deber¨ªa tener una televisi¨®n p¨²blica¡±.

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La serie se hab¨ªa estrenado antes de la moci¨®n de censura al gobierno de Mariano Rajoy. Era un proyecto del equipo anterior al actual. Pero encarnaba los valores que la nueva administradora ¨²nica, Rosa Mar¨ªa Mateo, quer¨ªa en la televisi¨®n p¨²blica: ¡°Libertad, igualdad, justicia, respeto, tolerancia, participaci¨®n y pluralidad¡±, como ella misma hab¨ªa dicho tras asumir el cargo a principios de agosto. Las tramas de los a?os veinte resonaban en la actualidad: el final de temporada, por ejemplo, trataba sobre una sentencia demasiado laxa a una cruel violaci¨®n, apenas meses despu¨¦s de que el veredicto del caso de La Manada llenase las calles de mujeres. En octubre, TVE anunci¨® la nueva temporada. El equipo de guionistas, que antes era mixto, pas¨® a ser totalmente integrado por mujeres, algo in¨¦dito en Espa?a. ¡°No fue algo premeditado, solamente le dimos libertad de elecci¨®n a la jefa de guionistas, Alba Lucio. Pero tampoco est¨¢ mal. Los hombres podemos hacer el ejercicio de ponernos en la piel de las mujeres pero nunca podremos contar del todo sus historias¡± alega Aitor Montanchez, productor ejecutivo de la serie.

Esa nueva temporada se estren¨® a finales de mayo con mejores n¨²meros; y este lunes logr¨® una peque?a victoria. Hizo un 10,1% de cuota de pantalla. Su gran rival, la serie de Telecinco Brigada Costa del Sol, un 9,8%. La otra mirada hab¨ªa sido ficci¨®n m¨¢s vista de la noche. Por un peque?o margen y quiz¨¢ por ¨²nica vez, pero la mejora estable de su audiencia le ha llevado hasta ese hito. Que una cadena p¨²blica apueste por contenidos sociales no es nuevo; lo nuevo es que vayan mejor que el a?o pasado mientras la televisi¨®n generalista pierde espectadores por culpa de las plataformas. RTVE ven¨ªa de ver c¨®mo su Proyecto Arkano, donde el rapero Arkano trataba cuestiones como bullying, no levantaba cabeza.

Tambi¨¦n La 2 se ha llevado una alegr¨ªa al emitir una serie de documentales de 40 minutos sobre la historia LGTBI producidos originalmente para su plataforma digital, Playz. Nosotrxs Somos se estren¨® en la cadena el 27 de mayo, pr¨¢cticamente a medianoche, uno de los puntos m¨¢s adversos de la programaci¨®n. Logr¨® un 1,7% de cuota de pantalla, lo que, dado el horario y la tem¨¢tica, no deja de ser m¨¢s de lo que le tocaba. ¡°Fue mejor que otros contenidos que hemos rescatado del digital para emitir en la televisi¨®n lineal¡±, admite L¨®pez Puig. ¡°Siempre buscamos que haya un componente social pero eso a veces te lleva a apostar m¨¢s por la calidad de los resultados que por su cantidad¡±.

Nosotrxs Somos ¡ªtambi¨¦n desarrollado por el equipo anterior y reutilizado por el actual¡ª ahonda en los puntos ciegos de la historia de la lucha LGTBI en Espa?a. ¡°T¨² sabes qui¨¦n es Harvey Milk, pero no los que se dejaron la cara por la lucha del Sida en Espa?a¡±, resume C¨¦sar Vallejo, su director. Tendr¨¢ siete cap¨ªtulos, como colores tiene la bandera LGBTI. El ¨²ltimo se emitir¨¢ con la llegada del Orgullo a finales de mes. ¡°Lo importante es que el contenido social del programa est¨¦ en el titular¡±, prosigue L¨®pez Puig. ¡°El ministerio del tiempo tambi¨¦n ten¨ªa tem¨¢tica social, pero en ciertos contenidos queremos que tenga m¨¢s peso¡±.