Guillermo del Toro: ¡°Los dogmatismos me aterran¡±
El cineasta mexicano estrena ¡®Historias de miedo para contar en la oscuridad¡¯, un filme de terror sobre el poder de las mentiras con un protagonista latino. ¡°Quiero que el p¨²blico entienda lo que est¨¢ pasando aqu¨ª y ahora¡±, dice
La noche de Halloween de 1968 no fue otra jornada festiva m¨¢s de truco o trato: aquella fiesta se celebr¨® a cinco d¨ªas de las elecciones presidenciales que gan¨® Richard Nixon, en un pa¨ªs radicalmente dividido en dos y enfrentado por las consecuencias de la guerra de Vietnam. En ese ambiente hostil se desarrolla Historias de miedo para contar en la oscuridad, pel¨ªcula de terror escrita y producida por el mexicano Guillermo del Toro que se estrena en un mundo y, espec¨ªficamente, en un pa¨ªs dividido en dos por culpa del ¡°dogmatismo, lo que m¨¢s miedo me da hoy en d¨ªa¡±, apunta el cineasta. El tiempo cinematogr¨¢fico nada tiene que ver con el real, pero menos de una semana despu¨¦s de la matanza de El Paso, en la que un supremacista blanco asesin¨® a 22 personas, entre ellas ocho mexicanos, llega a los cines estadounidenses y espa?oles este viernes. Un filme con un protagonista latino, que encuentra amistad c¨®mplice con un grupo de chavales amantes del cine y las historias de horror mientras otros adolescentes le pintan en el coche un doloroso mensaje: ¡°Espalda mojada¡±. De repente, Del Toro se ha convertido en la voz de millones de latinos que se sienten vilipendiados por una parte de la poblaci¨®n estadounidense y se?alados con el dedo por el presidente Donald Trump.
Dos horas antes de la entrevista con EL PA?S en la madrugada espa?ola del mi¨¦rcoles, Guillermo del Toro hab¨ªa inaugurado su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Con la bandera mexicana en la mano, el ganador del Oscar por?La forma del agua defini¨® los d¨ªas actuales como de gran miedo y divisi¨®n. Delante de un p¨²blico enfervorizado que gritaba en espa?ol "?Viva M¨¦xico!" y "?Viva Guillermo!", el director explic¨® en ingl¨¦s: "Deben saber una cosa, soy mexicano y soy inmigrante. Como mexicano, recibir esta estrella es un gesto y ning¨²n gesto ahora mismo puede ser banal o simple. Es muy importante que est¨¦ sucediendo en estos momentos". Justo antes hab¨ªa pedido "no tener miedo" porque el miedo "estos d¨ªas se usa para generar divisi¨®n, para decirnos que somos diferentes, que no debemos confiar los unos en los otros. Estas mentiras hacen que sea m¨¢s f¨¢cil controlarnos y que nos odiemos unos a otros". Contra ello, Del Toro propone como ant¨ªdoto "la uni¨®n, el conocimiento de que esas divisiones son fantas¨ªas. Fantas¨ªas en las que viven los pol¨ªticos o la Iglesia". Y anim¨® a que los inmigrantes "crean en sus posibilidades y no en los obst¨¢culos". "No hagan caso de las mentiras que dicen sobre nosotros", insiste.
Poco despu¨¦s del discurso, Del Toro, junto al director del filme, el noruego Andr¨¦ Ovredal, atiende algunas llamadas de la prensa mundial. Cuando llega el turno de la entrevista con El PA?S, Del Toro empieza en espa?ol, hasta que por deferencia a Ovredal ¡ªque sustituy¨® en la silla de director al mexicano cuando este tuvo que renunciar a ella porque se le acumulan los proyectos¡ª se pasa al ingl¨¦s.
Pregunta. Que haya un personaje latino en una pel¨ªcula de terror, que llega a la t¨ªpica ciudad mediana estadounidense, es una clara toma de posici¨®n. Una proclama que se acent¨²a tras la matanza de El Paso.
Respuesta. No fue una decisi¨®n accidental, sino que la tom¨¦ yo. La pel¨ªcula se basa en los libros de Alvin Schwartz, que se desarrollan en los ochenta [y en los que no aparecen latinos]. Como mexicano, decid¨ª incluir en mi guion a Ram¨®n, ese chaval valiente, sofisticado. En pantalla, Andr¨¦ ha logrado que sea m¨¢s profundo y guapo de como lo escrib¨ª. Y lo que pasa entre ¨¦l y la chica protagonista, Stella, es una hermosa amistad. No quisimos que hubiera relaci¨®n sentimental, ni historia de amor con besos. El amor que aparece es un amor entre iguales, entre pares que se entienden. Muy a prop¨®sito buscamos una chica en las ant¨ªpodas de las que aparecen en los anuncios de Coca-Cola. Es lista, espabilada, una chica con la que el espectador pueda sentirse identificado y a trav¨¦s de sus ojos apreciar tambi¨¦n a Ram¨®n.
P. ?Ese presidente Nixon, que en su pel¨ªcula no sale bien parado por algunos comentarios de los personajes, es un trasunto de Donald Trump?
R. Hablamos de cualquier presidente que tenga ese mismo perfil. Personajes as¨ª se han repetido en muchos lugares, por desgracia, a lo largo del tiempo. Y no solo en Estados Unidos. Hoy en d¨ªa surgen pol¨ªticos as¨ª hasta en Espa?a. Por supuesto, en todo el continente europeo. Vale para todo aquel que alcance el poder usando las mentiras y que se mantenga en su cargo con los bulos.?
Pedro Almod¨®var, maestro de productores
Guillermo del Toro lleva a?os produciendo a j¨®venes directores y pel¨ªculas que le interesan. "A m¨ª me ense?¨® Pedro Almod¨®var cuando me produjo El espinazo del diablo. Es el mejor productor que he tenido en mi vida. Me protegi¨®, me apoy¨®, me hizo sentir valioso. Recuerdo que tras una discusi¨®n siempre dec¨ªa: 'Esta es mi opini¨®n, pero es tu pel¨ªcula'. Y esa m¨¢xima la sigo con mis directores".
En el intrincado mundo de las entrevistas de promoci¨®n, los relaciones p¨²blicas estadounidenses advierten: solo se aceptan preguntas sobre el filme. Pero el mismo Del Toro es consciente de que su cine siempre conlleva grandes cargas pol¨ªticas, sociales y medioambientales. Historias de miedo para contar en la oscuridad?cumple escrupulosamente con sus mandamientos: "Mi intenci¨®n al hacer este filme y trasladar la acci¨®n a 1968 es que el p¨²blico entienda a trav¨¦s de esas aventuras lo que ocurre aqu¨ª y ahora. Historias de miedo es una pel¨ªcula sobre las mentiras tanto en la vida diaria como a los m¨¢s altos niveles. Me asusta c¨®mo se propagan los bulos por las redes sociales, c¨®mo se esparcen historias que pueden destruirte. Una historia puede curarte, una historia tambi¨¦n puede destruirte. La responsabilidad hoy en d¨ªa de los narradores, de los contadores de historias es enorme. Y me refiero a cineastas, periodistas, escritores, pol¨ªticos, en general a todos. Como padre, t¨² cuentas historias a tus hijos. Como amigo, me defino en lo que narro a mis colegas. Como miembros de una sociedad, vivimos bajo la lluvia de las historias de los Gobiernos, y hoy te dicen que somos distintos, que no conf¨ªes en los otros, que solo conf¨ªes en el sistema. Eso es mentira".
En tiempos dif¨ªciles los pol¨ªticos y la Iglesia, hab¨ªa subrayado Del Toro ante su estrella del Paseo de la Fama, viven en un mundo de fantas¨ªa. ?Una fantas¨ªa siniestra? "Yo creo que ante eso debemos oponernos con el arte. Por eso uso mi cine para explicar la sociedad. Mira, en una primera versi¨®n La forma del agua se titulaba La forma del agua. Una historia de hadas en tiempos problem¨¢ticos". Al mexicano le asusta mucho "el imperio de las ideolog¨ªas". Y se explaya: "La ideolog¨ªa es la sabidur¨ªa de los tontos, de los que no tienen inter¨¦s por el otro. Esos dogmatismos me aterran".
La segunda vez que Guillermo del Toro pis¨® Los ?ngeles estaba acabando la posproducci¨®n de Cronos (1993), su primer largometraje. "Vine con dos amigos y con muy muy poco dinero.?Compr¨¢bamos la comida m¨¢s barata y nos entreten¨ªamos de la ¨²nica manera gratis que encontramos: pasear por la calle". En lo econ¨®mico su vida ha mejorado, aunque no es un director que logre f¨¢cilmente dinero para sus proyectos. "Sigo luchando y animo a todo el mundo a que crea en sus posibilidades, y en que puede marcar la diferencia". Adem¨¢s de inmigrante, ?qu¨¦ es Del Toro? "Soy un tipo raro [usa en ingl¨¦s el t¨¦rmino weird]. Tenemos que ser raros, ir a lo m¨¢s profundo de nuestro interior. Solo si somos honestos y aut¨¦nticos con nuestras almas nos mereceremos ser quienes realmente somos".
Babelia
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