Pauline Kael: una pionera en la cr¨ªtica

Bonnie and Clyde, la pel¨ªcula dirigida por Arthur Penn y protagonizada por Warren Beatty y Faye Dunaway, se estren¨® en Nueva York el 13 de agosto de 1967. Despu¨¦s de verla, Bosley Crowther public¨® en el New York Times una cr¨ªtica devastadora. ¡°Es una payasada barata y descarada sobre las horrendas barbaridades de una s¨®rdida pareja de imb¨¦ciles, como si se tratara de una juerga¡±. Joe Morgenstern, cr¨ªtico del Newsweek, tampoco ahorr¨® descalificaciones. ¡°Es un s¨®rdido filme de tiros y mamporros para idiotas¡±, escribi¨®. Cuando ley¨® estos art¨ªculos, Robert Benton, uno de los guionistas del film, p...

Bonnie and Clyde, la pel¨ªcula dirigida por Arthur Penn y protagonizada por Warren Beatty y Faye Dunaway, se estren¨® en Nueva York el 13 de agosto de 1967. Despu¨¦s de verla, Bosley Crowther public¨® en el New York Times una cr¨ªtica devastadora. ¡°Es una payasada barata y descarada sobre las horrendas barbaridades de una s¨®rdida pareja de imb¨¦ciles, como si se tratara de una juerga¡±. Joe Morgenstern, cr¨ªtico del Newsweek, tampoco ahorr¨® descalificaciones. ¡°Es un s¨®rdido filme de tiros y mamporros para idiotas¡±, escribi¨®. Cuando ley¨® estos art¨ªculos, Robert Benton, uno de los guionistas del film, pens¨®: ¡°No va a durar ni dos semanas en cartel¡±.

Sin embargo, hab¨ªa alguien a quien s¨ª le hab¨ªa gustado Bonnie and Clyde. Y mucho. Se llamaba Pauline Kael y escribi¨® una rese?a favorable en The New Republic, una cr¨ªtica que la revista se neg¨® a publicar y que apareci¨® finalmente en las p¨¢ginas de The New Yorker. Pauline Kael sosten¨ªa que Bonnie and Clyde era la pel¨ªcula americana m¨¢s emocionante desde El mensajero del miedo. ¡°El cine americano llega a la gente cuando la hace reaccionar. Bonnie and Clyde nos muestra cosas que la gente ha estado sintiendo, diciendo y escribiendo¡±, escribi¨®. Su an¨¢lisis invit¨® al p¨²blico a ver el film con otros ojos. Bonnie and Clyde se estren¨® en plena guerra de Vietnam y Pauline Kael sosten¨ªa que la crueldad y dureza que se ve¨ªa en la pel¨ªcula reflejaba la violencia de la contienda que se libraba a miles de kil¨®metros en el pa¨ªs asi¨¢tico. ¡°Sin su cr¨ªtica Bonnie and Clyde hubiera muerto como un perro¡±, dijo Robert Towne, otro de los guionistas de la cinta. ¡°Ella cambi¨® el curso de la cr¨ªtica cinematogr¨¢fica¡±, a?ade.

TCM estrena hoy viernes en exclusiva Pauline Kael: el arte de la cr¨ªtica, un documental dirigido por Rob Garver que, a lo largo de 100 minutos, repasa la vida y la obra de esta famosa cr¨ªtica cinematogr¨¢fica. El

film recoge la opini¨®n de cineastas como Quentin Tarantino, Woody Allen, Francis Ford Coppola, Peter Bogdanovich, Paul Schrader y de otros prestigiosos cr¨ªticos norteamericanos como Molly Haskell, David Edelstein y Joe Morgenstern. Algunos de ellos eran amigos de Pauline Kael. Otros se opon¨ªan a ella visceralmente. En el documental es la actriz Sarah Jessica Parker quien pone voz a los escritos y cartas de Pauline Kael y en ¨¦l se escuchan las opiniones tanto a favor como en contra de esta periodista que ten¨ªa un estilo ¨²nico y que consegu¨ªa que el lector se apasionara por el cine. ¡°He visto muchas pel¨ªculas en mi vida y me encanta sentir la emoci¨®n de descubrir algo nuevo¡±, sol¨ªa decir.

Pauline Kael naci¨® en una granja de la localidad californiana de Petaluma el 19 de junio de 1919. La primera cr¨ªtica que escribi¨® fue sobre la pel¨ªcula Candilejas de Charles Chaplin. El editor de un peri¨®dico la escuch¨® hablar sobre cine en una cafeter¨ªa y le pidi¨® que escribiera una rese?a. El art¨ªculo no fue precisamente favorable al largometraje de Chaplin.

A partir del art¨ªculo sobre Bonnie and Clyde Pauline Kael se convirti¨® en la cr¨ªtica de referencia de The New Yorker y, por extensi¨®n, del cine norteamericano. ¡°Leerla es mejor que ir al cine¡±, se lleg¨® a decir sobre sus inteligentes y mordientes comentarios. Era admirada, pero tambi¨¦n temida. Escribi¨® trece libros y centenares de art¨ªculos analizando pel¨ªculas. Para Pauline Kael el cine no era ¨²nicamente un mero pasatiempo de fin de semana, sino que formaba parte intr¨ªnseca de la cultura estadounidense. Una mujer que demostr¨® la importancia que puede llegar a tener una buena cr¨ªtica.