Carmelo Lis¨®n Tolosana, in memoriam
Fallece el antrop¨®logo social creador de una escuela que ha seguido su obra en universidades de todas Espa?a
Carmelo Lis¨®n Tolosana falleci¨® el pasado d¨ªa 17 de marzo en Madrid a los 90 a?os cumplidos. Acad¨¦mico numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Pol¨ªticas, Doctor en Antropolog¨ªa Social por la Universidad de Oxford, Honorary Fellow of the Royal Anthropological Institute of Great Britain and Ireland, Medalla de Plata de Galicia y Premio Arag¨®n a las Ciencias Sociales y Humanas, condecorado en la Casa de Vel¨¢zquez por el Estado Franc¨¦s, as¨ª como doctor honoris causa por las Universidades de Burdeos y Murcia. Nos ha dejado un gran antrop¨®logo social, un verdadero maestro de antrop¨®logos...
Carmelo Lis¨®n Tolosana falleci¨® el pasado d¨ªa 17 de marzo en Madrid a los 90 a?os cumplidos. Acad¨¦mico numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Pol¨ªticas, Doctor en Antropolog¨ªa Social por la Universidad de Oxford, Honorary Fellow of the Royal Anthropological Institute of Great Britain and Ireland, Medalla de Plata de Galicia y Premio Arag¨®n a las Ciencias Sociales y Humanas, condecorado en la Casa de Vel¨¢zquez por el Estado Franc¨¦s, as¨ª como doctor honoris causa por las Universidades de Burdeos y Murcia. Nos ha dejado un gran antrop¨®logo social, un verdadero maestro de antrop¨®logos, creador de una escuela que ha seguido su obra en m¨²ltiples universidades de toda Espa?a y que ha difundido su legado acad¨¦mico en Europa y Am¨¦rica.
Public¨® una obra inmensa, densa, rica en etnograf¨ªa elaborada con paciencia y gran penetraci¨®n
Desde su tesis en Oxford, Belmonte de los Caballeros. Anthopology and History in an Aragonese Community, de 1966, reeditada en Princeton en 1983, hasta el ¨²ltimo volumen sobre Galicia (once en total), Lis¨®n ha publicado una obra inmensa, densa, rica en etnograf¨ªa elaborada con paciencia y gran penetraci¨®n. No es posible comprender la historia de la antropolog¨ªa en Espa?a sin ubicar en su centro la figura de Carmelo Lis¨®n. A su vuelta de Oxford, y tras un breve paso por el Museo de Antropolog¨ªa de Atocha y el Instituto de la Opini¨®n P¨²blica (antecedente del CIS), Carmelo Lis¨®n introdujo la moderna Antropolog¨ªa Social en la Universidad de Madrid. Su papel en el mundo acad¨¦mico ha sido enormemente singular, tanto como docente, como por su investigaci¨®n. J. Davis terminaba su libro comparativo sobre People of the Mediterranean diciendo que ¡°el futuro antropol¨®gico de la historia est¨¢ en Lis¨®n Tolosana¡±.
Lis¨®n estudi¨® la Inquisici¨®n, las brujas, el pasado de Arag¨®n y Galicia, as¨ª como, tras sus viajes a Oriente, el di¨¢logo entre los nativos americanos y los dominicos, o entre los jesuitas y los bonzos japoneses del siglo XVI, di¨¢logo entre culturas, entre creencias distintas, cuyo esfuerzo interpretativo ilumina los problemas interculturales contempor¨¢neos.
En el estudio del presente destaca su obra en antropolog¨ªa de la Salud, su experiencia en el estudio de campo del presente, a lo largo de m¨¢s de diez a?os, conversando sobre la enfermedad, tratando de interpretar el mundo de la Galicia rural desde sus valores y creencias culturales y que hoy consultan antrop¨®logos y terapeutas.
Ten¨ªa esp¨ªritu aragon¨¦s, formaci¨®n brit¨¢nica, sobriedad machadiana y sabidur¨ªa, m¨¢s quijotesca que sancha
Lis¨®n part¨ªa de ideas como creencias, cultura, emoci¨®n, esp¨ªritu, experiencia, hecho, humano, intenci¨®n, lenguaje, l¨®gica, perspectiva, raz¨®n, realidad, rito, significado, s¨ªmbolo y valor para estudiar el significado del imaginario cultural. Anualmente convocaba a sus colegas en encuentros internacionales para exponer y discutir las investigaciones en marcha, en la Casa de Vel¨¢zquez, en Sig¨¹enza, en Jaca, en Granada y en Valencia. As¨ª cre¨® una universidad paralela e itinerante cuyos frutos se tradujeron en libros colectivos, en un di¨¢logo entre colegas europeos y americanos, japoneses y chinos que abri¨® las puertas de nuestro mundo acad¨¦mico al mundo.
Toda la antropolog¨ªa espa?ola se ha visto enriquecida y retada a su vez por su obra y por su persona, por su empuje creador hasta el ¨²ltimo momento. Su esp¨ªritu aragon¨¦s, su formaci¨®n brit¨¢nica, su sobriedad machadiana y su sabidur¨ªa, m¨¢s quijotesca que sancha, no es posible encerrarla en unas pocas palabras. El, como excelente humanista, lo sab¨ªa bien, conoc¨ªa ese trasfondo insondable del alma humana capaz del goce po¨¦tico de Rilke y de una buena cerveza fr¨ªa, exigente y generoso hasta dejar todo cuanto posee a una Fundaci¨®n Human¨ªstica que deber¨¢ proseguir su tarea en tan aragon¨¦s Belmonte de los Caballeros, junto a su querida Julia Donald, q.p.d.