Comedia sobre el suicidio

El presentador de telediarios Howard Beale anunci¨® en directo su suicidio ante las c¨¢maras, e inmediatamente la tragedia se convirti¨® en farsa pol¨ªtica, en alegor¨ªa sobre la estupidez de las audiencias, el poder de los medios, la influencia en las masas y la angustia contempor¨¢nea. Fue en la clarividente Network (1976), obra maestra de Sidney Lumet escrita por Paddy Chayefsky.

La actriz en paro art¨ªstico Emma Peeters, protagonista de la pel¨ªcula hom¨®nima dirigida por Nicole Palo, tambi¨¦n anuncia su suicidio con id¨¦ntico plazo que Beale, ¡°para dentro de una semana¡±, e igualmente e...

El presentador de telediarios Howard Beale anunci¨® en directo su suicidio ante las c¨¢maras, e inmediatamente la tragedia se convirti¨® en farsa pol¨ªtica, en alegor¨ªa sobre la estupidez de las audiencias, el poder de los medios, la influencia en las masas y la angustia contempor¨¢nea. Fue en la clarividente Network (1976), obra maestra de Sidney Lumet escrita por Paddy Chayefsky.

La actriz en paro art¨ªstico Emma Peeters, protagonista de la pel¨ªcula hom¨®nima dirigida por Nicole Palo, tambi¨¦n anuncia su suicidio con id¨¦ntico plazo que Beale, ¡°para dentro de una semana¡±, e igualmente el relato amplifica la personalidad de su personaje para hablar de la ansiedad colectiva. Pero, modosa m¨¢s que cruel, amable m¨¢s que inquietante, prefiere el abrazo a la sacudida. Y aunque apunte en su fondo tres de los elementos esenciales de otra obra formidable del Nuevo Hollywood, la sin par Harold y Maude, los intentos de suicidio, el romance y los entierros como elemento c¨®mico desestabilizador, tampoco quiere transitar por el complicado camino de la comedia negra.

Ambientada en Par¨ªs, Emma Peters habla del reverso tenebroso de la ciudad del amor, de la ca¨ªda mental de una actriz de 35 a?os que solo encuentra papeles de extra, en malos anuncios o en obras de teatro aficionadas, y que se gana la vida como vendedora de electrodom¨¦sticos. Y lo hace en clave de comedia rom¨¢ntica, donde no se elude el clich¨¦ de la lista de cosas que hacer antes de morir, y donde hay inflexiones a medio camino entre la ternura de Am¨¦lie (el acorde¨®n de fondo tambi¨¦n influye) y las comedias exc¨¦ntricas sobre la crisis de Coline Serreau.

El tono elegido por la directora y guionista es complicado. No se decide por la comedia negra, pese a que la apunta. Tampoco por el drama, aunque lo parezca. Su indefinici¨®n puede parecer un problema, pero quiz¨¢ la haga m¨¢s singular. Ahora bien, entre la estimable delicadeza, la mayor inc¨®gnita se presenta cuando su tratamiento se manifiesta demasiado superficial para un tema tan grave, sobre todo cuando la protagonista, m¨¢s que un ser humano que sufre, parece una simple caprichosa.