Margarita Estella, decana de los estudios de escultura
Decana de los estudios de escultura en nuestro pa¨ªs, fue esencial a la hora de traer a Espa?a nuevos rumbos y trayectorias de investigaci¨®n en la materia
Margarita M. Estella Marcos (1930-2020) falleci¨® en Madrid el pasado domingo 22 de marzo. Se ha ido de puntillas, como anduvo siempre entre nosotros, sin avisarnos, y se ha llevado consigo un legado inmenso de saberes dej¨¢ndonos hu¨¦rfanos en distintos campos de la historia del arte. Durante mucho tiempo nos tendremos que contentar, hasta que alguien recoja su antorcha, con la consulta de sus libros y trabajos, siempre abiertos, como debe ser, apuntando caminos, insinuando y demostrando la profundidad de sus conocimientos en materias como la eboraria, desde la medieval a la barroca, la europea ...
Margarita M. Estella Marcos (1930-2020) falleci¨® en Madrid el pasado domingo 22 de marzo. Se ha ido de puntillas, como anduvo siempre entre nosotros, sin avisarnos, y se ha llevado consigo un legado inmenso de saberes dej¨¢ndonos hu¨¦rfanos en distintos campos de la historia del arte. Durante mucho tiempo nos tendremos que contentar, hasta que alguien recoja su antorcha, con la consulta de sus libros y trabajos, siempre abiertos, como debe ser, apuntando caminos, insinuando y demostrando la profundidad de sus conocimientos en materias como la eboraria, desde la medieval a la barroca, la europea y la hispano-filipina; la escultura espa?ola del renacimiento, la relaci¨®n de esta con la italiana, etc.
Decana de los estudios de escultura en nuestro pa¨ªs y heredera del magisterio del historiador del arte Diego Angulo, en 1957 ingres¨® como becaria del Instituto Diego Vel¨¢zquez del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, en cuyo seno desarroll¨® una larga y prol¨ªfica carrera profesional e investigadora. Desde 1960 y durante casi tres d¨¦cadas fue responsable encargada de su fichero fotogr¨¢fico y, entre 1991 y el 2000, directora de su revista de referencia Archivo Espa?ol de Arte, en cuyas p¨¢ginas vieron la luz una buena parte de sus numerosas investigaciones.
Al margen de cualquier personalismo, desarroll¨® su trabajo con extraordinaria modestia, sin perder por ello determinaci¨®n ni autoridad cient¨ªfica. As¨ª es como se fraguaron sus estudios que han ayudado a definir personalidades art¨ªsticas desdibujadas y a descubrir otras completamente nuevas, adem¨¢s de apuntar nuevos rumbos y trayectorias a la investigaci¨®n de la escultura, especialmente a la italiana en Espa?a. Gracias a su mirada sensible y a su paciente trabajo en archivo hoy conocemos con mayor precisi¨®n la dimensi¨®n art¨ªstica de Gil y Diego de Silo¨¦, Gregorio Pardo, o Juan Bautista V¨¢zquez el Viejo y sobre todo el arte cortesano de Pompeo Leoni a qui¨¦n consagr¨® m¨²ltiples y fundamentales aportaciones.
Discreta, amable y siempre generosa con todo aquel que se acercaba a consultarla, dio a lo largo de su vida una lecci¨®n permanente de c¨®mo debe comportarse un investigador que desea avanzar en el conocimiento: compartiendo, intercambiando y preguntando. Infatigable en sus trabajos, puntillosa en su apurado trabajo y flexible en sus razonamientos, su producci¨®n posee la marca de la excelencia propia de su generaci¨®n.
Jes¨²s Urrea es Director Honorario del Museo Nacional de Escultura