Vuvu Mpofu, o c¨®mo superar todos los tab¨²es de Sud¨¢frica para convertirse en estrella de ¨®pera
De origen rural y humilde, la soprano, que aprendi¨® a cantar imitando a sus divas preferidas, se consolida como un talento emergente
Se inscribi¨® a una competici¨®n de ¨®pera antes de aprender a cantarla. La soprano Vuvu Mpofu creci¨® rodeada de m¨²sica en Whittlesea, una peque?a ciudad semirrural de la Sud¨¢frica xhosa. Cantaba en las corales del colegio y de la iglesia, pero cuando a los 15 a?os oy¨® por primera vez una aria, se enamor¨®. ¡°Aquella melod¨ªa, aquel idioma extra?o, aquel sonido¡ me fascin¨®¡±, cuenta Mpofu, ahora reconocida y multipremiada soprano, frente a las aguas del puerto de Ciudad del Cabo, entre los rasgos elegantes de arte moderno del Hotel Silo.
Capturada, la ni?a Mpofu se sumergi¨® en la bibli...
Se inscribi¨® a una competici¨®n de ¨®pera antes de aprender a cantarla. La soprano Vuvu Mpofu creci¨® rodeada de m¨²sica en Whittlesea, una peque?a ciudad semirrural de la Sud¨¢frica xhosa. Cantaba en las corales del colegio y de la iglesia, pero cuando a los 15 a?os oy¨® por primera vez una aria, se enamor¨®. ¡°Aquella melod¨ªa, aquel idioma extra?o, aquel sonido¡ me fascin¨®¡±, cuenta Mpofu, ahora reconocida y multipremiada soprano, frente a las aguas del puerto de Ciudad del Cabo, entre los rasgos elegantes de arte moderno del Hotel Silo.
Capturada, la ni?a Mpofu se sumergi¨® en la biblioteca para saber de d¨®nde proced¨ªa, qu¨¦ era aquello que acababa de penetrar en sus latidos y que le marcar¨ªa la vida para siempre; mientras, en plena euforia, le ped¨ªa permiso a su profesor para apuntarse al concurso de ¨®pera escolar el a?o siguiente. Consigui¨® un DVD de Angela Gheorghiu en el que cantaba la Traviata y ella "lloraba cada vez que la escuchaba¡±. De una familia humilde, pero en la que nunca le falt¨® de nada "porque estaba rodeada de mujeres fuertes¡±, no so?¨® en ser soprano, pero s¨ª abraz¨® con el alma su pasi¨®n. ¡°Me prepar¨¦ yo sola los solos, imitando a aquellas cantantes que me fascinaban e intentando reproducir sus sonidos sin saber qu¨¦ significaba lo que cantaba. Pero lo sent¨ªa, en cada parte de mi cuerpo¡±.
Mpofu tiene ahora 29 a?os, un prestigioso Premio John Christie y un recorrido tan intenso como su amor profundo por la ¨®pera. El talento emergente que surgi¨® de las llanuras sudafricanas y se dej¨® inspirar por Leontyne Price, Kathleen Battle y las grandes cantantes negras en la industria de la ¨®pera, ya ha llegado, sin pretensi¨®n, al Covent Garden. No se ha dejado trastocar ni por el viento del Cabo ni por los aires de diva. Y a conjunto con su elegancia sencilla ¨C el d¨ªa de la entrevista a principios de marzo es amarilla- viste una agradable actitud modesta y natural.
Yo solo quiero ser la mejor versi¨®n de m¨ª misma, para m¨ª misma
¡°Yo solo quiero compartir mi voz¡±, cuenta Mpofu con un tono c¨¢lido, bajo uno de estos atardeceres escandalosos que abrazan la punta m¨¢s al sur de ?frica. Fue Ciudad del Cabo el lugar donde su pasi¨®n se convirti¨® en carrera y donde la ¨®pera se dibuj¨® como una posibilidad de ganarse la vida. Nadie de su familia la entendi¨® ni la celebr¨® cuando les comunic¨® que quer¨ªa dedicarse a esto. ¡°De donde yo vengo, tienes que apoyar a la familia, tienes que asegurarte de tener una carrera lucrativa¡± y ellas no cre¨ªan que se pudiera vivir de la ¨®pera. ¡°?No sab¨ªan ni qu¨¦ era!¡±. La madre de Mpofu nunca trabaj¨®, s¨ª lo hac¨ªa su abuela, que se encargaba de todos en la casa: de las t¨ªas, de las hijas, ¡ al ser Mpofu la mayor, la familia ¡°no estuvo contenta¡± cuando vieron con preocupaci¨®n que segu¨ªa el camino de esta rareza. Ahora que Glyndebourne y Belvedere han sucumbido al encanto de su voz y que su talento se consolida, Mpofu sigue siendo ¡°muy familiar¡±. En su casa de Port Elisabeth son actualmente 14 bocas por alimentar y est¨¢ orgullosa ¡°de poder representar un futuro mejor para mis hermanos menores¡±. Sobre todo, ahora que su madre ya no est¨¢.
La Scala, Covent Garden, la MET de Nueva York. ¡°A veces me da verg¨¹enza, pero yo todos estos sitios ?no sab¨ªa ni que eran!¡±. Los ha ido descubriendo por el camino, a veces, cuando ha ido a cantar en ellos. ¡°Lo m¨¢s importante para m¨ª es poder compartir mi voz¡±. Para ella no hay clases ni colores y est¨¢ segura de que ¡°hay muchos amantes secretos de la ¨®pera¡± en su pa¨ªs, y que "si se acercara a los barrios m¨¢s humildes, fascinar¨ªa¡±.
La historia y brechas de Sud¨¢frica se colaron en su d¨ªa a d¨ªa cuando Mpofu fue aceptada al Instituto de M¨²sica de Sud¨¢frica (SAMC), de la Universidad de Ciudad del Cabo. Los que estaban ¡°bien preparados¡± ven¨ªan de escuelas privadas, hab¨ªan sido mejor formados en m¨²sica y eran t¨¦cnicamente mucho mejores: eran blancos. ¡°Pero nosotros, los que ven¨ªamos de otros contextos, ten¨ªamos el talento¡±. No era f¨¢cil para Mpofu y los compa?eros negros que ven¨ªan de otras esferas. Pero con su optimismo y responsabilidad asegura ¡°que estar juntos nos hizo superar todas las dificultades¡±. Se apoyaban, se animaban y gracias a eso fueron recortando la distancia t¨¦cnica que la historia hab¨ªa trazado.
A Vuvu Mpofu la ¨®pera tambi¨¦n la ha salvado. Cuando, casi al fin de sus estudios, perdi¨® a su madre, crey¨® no poder levantarse. ¡°Estuve deprimida, no sal¨ªa de la residencia¡±. Dej¨® de ir a clase. Pero entonces se dio cuenta de que ella era ¡°la ¨²nica oportunidad para mi familia¡±. ¡°No era momento de estar por m¨ª, sino por ellos¡± y la Traviata acudi¨® a su rescate. ¡°Fue el primer papel que me dieron despu¨¦s de su fallecimiento y de la conexi¨®n entre aquel dolor profundo con mi m¨²sica surgi¨® algo extraordinario. Es por ese papel que la gente me reconoce hoy en d¨ªa". Para la joven Vuvu Mpofu, la fama no es la meta de su camino. ¡°Yo solo quiero ser la mejor versi¨®n de m¨ª misma, para m¨ª misma¡±.
Verdi, su talism¨¢n
Entreg¨¢ndose a Violeta super¨® la muerte de su madre; escuch¨¢ndola, descubri¨® la ¨®pera, y cant¨¢ndola, gan¨® su primer gran reconocimiento internacional, el tercer Premio en Operalia. El destino ha querido que 'La Traviata' aparezca en los momentos m¨¢s cruciales de la vida de Vuvu Mpofu. Verdi fue un talism¨¢n para la joven soprano sudafricana tambi¨¦n en el Festival de Glyndebourne, donde volvi¨® como la Gilda de Rigoletto.