Muere Carlos Seco Serrano, el decano de los historiadores espa?oles

El pasado domingo 12 nos ha dejado Carlos Seco Serrano (Toledo, 1923-Madrid, 2020), v¨ªctima de la Covid-19. Nacido en Toledo al poco de llegar la dictadura de Primo de Rivera, su infancia y mocedad transcurrieron en diferentes localidades de Marruecos y Melilla, donde su padre desempe?¨® labores como militar hasta que fue fusilado por no unirse a los sublevados de 1936.

Tras la Guerra Civil, estudi¨® en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad Central. All¨ª obtuvo los premios extraordinarios de Licenciatura y de Doctorado, fruto de su tesis doctoral ...

El pasado domingo 12 nos ha dejado Carlos Seco Serrano (Toledo, 1923-Madrid, 2020), v¨ªctima de la Covid-19. Nacido en Toledo al poco de llegar la dictadura de Primo de Rivera, su infancia y mocedad transcurrieron en diferentes localidades de Marruecos y Melilla, donde su padre desempe?¨® labores como militar hasta que fue fusilado por no unirse a los sublevados de 1936.

Tras la Guerra Civil, estudi¨® en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad Central. All¨ª obtuvo los premios extraordinarios de Licenciatura y de Doctorado, fruto de su tesis doctoral Las relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y Venecia en la ¨¦poca de Felipe III, que dirigi¨® Ciriaco P¨¦rez Bustamante. Este le introdujo en el Instituto Fern¨¢ndez de Oviedo, vinculado al naciente Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, donde coincidi¨® con historiadores como Miguel Artola, Manuel Fern¨¢ndez ?lvarez o Juan P¨¦rez de Tudela.

Aqu¨ª puede leer todos sus art¨ªculos publicados en EL PA?S.

Despu¨¦s de trabajar como adjunto en la C¨¢tedra de Historia General de Am¨¦rica de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras (1953-57), obtuvo la C¨¢tedra en la Universidad de Barcelona, donde desempe?¨® su labor docente e investigadora hasta 1974 y donde dej¨® disc¨ªpulos como Antoni Jutglar. Inmediatamente, Seco Serrano obtuvo plaza en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Complutense, donde permanecer¨ªa hasta su jubilaci¨®n en 1989, y donde dirigi¨® tesis doctorales a investigadores como Julio Gil Pecharrom¨¢n o Alejandro Pizarroso, entre otros.

Frente a la historiograf¨ªa oficial franquista, que se empe?aba en la exaltaci¨®n del pasado imperial y cat¨®lica de la Espa?a de los Reyes Cat¨®licos y los primeros Austrias, su obra se enmarca en la renovaci¨®n a la que asisti¨® nuestra historiograf¨ªa al alborear los a?os sesenta. Tras el aldabonazo metodol¨®gico que supusieron los trabjajos de Vicens Vives en los cincuenta, Seco ¨Cjunto a otros contemporaneistas como Jos¨¦ Mar¨ªa Jover y Miguel Artola, especialmente-, contribuy¨® a convertir los siglos XIX y XX en el centro del debate historiogr¨¢fico en unos a?os en los que el liberalismo era, para el discurso oficial de la Dictadura, la puerta de entrada del marxismo y ¡°dem¨¢s ralea judeomas¨®nica¡± (sic).

En su etapa inicial investigadora, Seco Serrano dedic¨® sus esfuerzos a la edici¨®n de la obra de personalidades decimon¨®nicas como Mart¨ªn Fern¨¢ndez de Navarrete (1954-55), Mariano Jos¨¦ de Larra (1960), Francisco Mart¨ªnez de la Rosa (1962), Manuel Godoy (1965) o Ram¨®n Mesonero Romanos (1967). En 1963 apareci¨® el c¨¦lebre manual que edit¨® Teide con el que se formar¨ªan varias generaciones de historiadores: Introducci¨®n a la historia de Espa?a. Elaborado inicialmente por Antonio Ubieto, Joan Regl¨¢ y Jos¨¦ Mar¨ªa Jover, todos catedr¨¢ticos de la Universidad de Valencia ¨Cdonde por aquel entonces tambi¨¦n ense?aban profesores como Jos¨¦ Luis Pinillos o Carlos Par¨ªs-, inmediatamente Seco Serrano a?adi¨® la parte correspondiente al per¨ªodo acaecido desde la II Rep¨²blica.

Tal y como record¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n, Seco Serrano se consideraba liberal en el sentido ¨¦tico en el que lo defini¨® Gregorio Mara?¨®n: ¡°estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo y no admitir jam¨¢s que el fin justifica los medios¡±. Entre las influencias que recibi¨®, destac¨® la de Jes¨²s Pab¨®n, a quien sucedi¨® en la Academia de la Historia en 1978. Entonces dedic¨® su discurso de ingreso a ¡°El perfil pol¨ªtico y humano de Eduardo Dato¡±, cuyo archivo ¨Cesencial para la historia del conservadurismo espa?ol y de la legislaci¨®n social y laboral de inicios del siglo XX-, se custodia en la Docta Casa, y cuya ordenaci¨®n y clasificaci¨®n supervisaba el propio Seco.

Aunque su atenci¨®n se centr¨®, fundamentalmente, en aspectos pol¨ªticos e institucionales de la historia, sus trabajos tambi¨¦n mostraron sensibilidad hacia cuestiones sociales o culturales. De entre su voluminosa obra destaca Militarismo y civilismo en la Espa?a Contempor¨¢nea (1984), que le vali¨® el premio Nacional de Historia, y donde Seco convert¨ªa la relaci¨®n entre ambos poderes en el eje interpretativo de nuestra historia. Tambi¨¦n son muy recordados su Historia del conservadurismo espa?ol (2000) y la atenci¨®n que dedic¨® en diferentes trabajos dedicados a la Restauraci¨®n, singularmente, La Espa?a de Alfonso XIII. El Estado, la pol¨ªtica y los movimientos sociales, reeditado profusamente al calor del centenario del inicio del reinado del monarca espa?ol y que le vali¨® el premio Villa de Madrid de Ensayo y Humanidades Jos¨¦ Ortega y Gasset en 2003.

Hac¨ªa ya algunos a?os que Seco Serrano apenas aparec¨ªa en p¨²blico. En 2016 el Instituto de Espa?a le tribut¨® un homenaje, ep¨ªlogo de los numerosos reconocimientos que recibi¨® en vida como Gran Cruz Alfonso X el Sabio o l¡¯Ordre des Palmes Acad¨¦miques. Miembro de instituciones como la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona o de Acad¨¦mico de M¨¦rito de la Academia Portuguesa da Historia. Seco Serrano fue pionero en el contemporaneismo de nuestro tiempo.