Ed O¡¯Brien cambia la guitarra de Radiohead por un disco intimista y solitario
El m¨²sico publica un disco inspirado en su viaje m¨¢s ¨ªntimo por Brasil y celebra los 20 a?os del todopoderoso ¡®Kid A¡¯
En los conciertos de Radiohead, se le ve a la derecha del vocalista Thom Yorke, timidamente escondido. Pero, con una mirada m¨¢s atenta, se descubre su importancia. Ed O¡¯Brien (Oxford, 52 a?os) toca la pandereta en Reckoner, gestiona los efectos en Everything in its right place o acompa?a con los timbales en There There, aunque su instrumento pr¨ªncipe sigue siendo la guitarra. El 17 de abril sali¨® su primer disco como solista, Earth (Tierra), publicado con el seud¨®nimo EOB, un ¨¢lbum ¨ªntimo y emocional...
En los conciertos de Radiohead, se le ve a la derecha del vocalista Thom Yorke, timidamente escondido. Pero, con una mirada m¨¢s atenta, se descubre su importancia. Ed O¡¯Brien (Oxford, 52 a?os) toca la pandereta en Reckoner, gestiona los efectos en Everything in its right place o acompa?a con los timbales en There There, aunque su instrumento pr¨ªncipe sigue siendo la guitarra. El 17 de abril sali¨® su primer disco como solista, Earth (Tierra), publicado con el seud¨®nimo EOB, un ¨¢lbum ¨ªntimo y emocional, un ¡°viaje desde la oscuridad hacia la luz¡±, como cuenta en una videollamada desde su casa en Gales. Y debuta precisamente en 2020, cuando han pasado dos d¨¦cadas de la publicaci¨®n de Kid A, una obra que revolucion¨® la manera de entender el di¨¢logo entre rock y electr¨®nica.
Escuchar Earth significa adentrarse en dos estados de ¨¢nimo que cruzan sus caminos, pese a ser opuestos. O¡¯Brien ha luchado desde los 80 contra la depresi¨®n y ha empezado un an¨¢lisis interior en la que Am¨¦rica Latina y su m¨²sica han desempe?ado un papel fundamental. La saudade de la bossa nova le hac¨ªa pensar que los m¨²sicos de esas canciones ¡°hab¨ªan sentido lo mismo¡± que ¨¦l. Por eso, la concepci¨®n de Earth ¡ªen el que participan Laura Marling; Colin Greenwood, bajista de Radiohead; Adrian Utley, guitarrista de Portishead; y Glenn Kotche, baterista de Wilco, entre otros¡ª se remonta a un viaje a Brasil en 2013, del que procede tambi¨¦n la pieza hom¨®nima, la que m¨¢s expresa sus dos almas, con una primera parte arm¨®nica, para recordar el campo de Gales, y la segunda m¨¢s alegre, en honor al carnaval de R¨ªo de Janeiro.
¡°Tristeza y alegr¨ªa; colores y muerte. Earth ten¨ªa que ser realismo m¨¢gico, pero tambi¨¦n oscuridad¡±, apunta. En Am¨¦rica Latina O¡¯Brien se siente ¡°m¨¢s vivo¡±, como si entendiera ¡°mejor qu¨¦ significa ser humano¡±, una sensaci¨®n que halla en el Reino Unido solo en algunas zonas aisladas del campo. La clave la ofrece la primera canci¨®n del trabajo, Shangri-La, un lugar inventado por James Hilton en su novela Lost Horizon (1933), que el guitarrista interpreta como un estado mental, esa paz interior que permite aspirar a la felicidad.
El relato tan personal hace que el disco suene diferente a lo que est¨¢ acostumbrado un aficionado de Radiohead: ¡°Es muy yo, mientras Radiohead son cinco personas, pero en primer lugar las composiciones de Thom y sus letras. Ten¨ªa que hacer algo que me representase plenamente. Lo m¨¢s dif¨ªcil fue encontrar la manera de confiar en lo que sent¨ªa¡±, afirma. La sorpresa, tambi¨¦n para ¨¦l mismo, ha sido descubrir su voz como solista, por primera vez fuera del contexto de los coros de In Rainbows (2007): ¡°Me encanta tocar la guitarra y trabajar con los sonidos, pero es muy familiar, mientras trabajar con mi voz no lo es. Estoy fuera de mi zona de confort y es lo que necesito para crecer¡±.
Brasil y Olympic, dos canciones de m¨¢s de ocho minutos, son las favoritas de O¡¯Brien: ¡°Cloak of the night me encanta, pero se inspira en el estilo de Nick Drake, mientras esas dos no suenan como nada, sino como mi m¨²sica¡±. Olympic podr¨ªa servir de punto de partida para un nuevo disco, que, de momento, no se ha planeado: ¡°No se trata de pensar en el destino, sino en el viaje. He tenido la suerte de formar parte de Radiohead. Hemos alcanzado gran ¨¦xito, vendido muchos discos, entrado en la Rock and Roll Hall of Fame, ganado unos Grammy, pero lo que de verdad importa es c¨®mo llegaste ah¨ª. Un tiempo me obsesionaba llegar al final de ese viaje pero la alegr¨ªa es mirar a tu alrededor, analizar las cosas que has aprendido¡±.
Para quien normalmente pisa el escenario desde atr¨¢s, ha sido dif¨ªcil convertirse en el centro de la atenci¨®n. O¡¯Brien planeaba una larga gira terminada al quinto concierto, donde ha ocupado el sitio que normalmente le corresponde a Thom Yorke. ¡°Me gustar¨ªa coger el ritmo. Es como tener alas que se abren siempre m¨¢s a cada concierto. Vengo de un lugar donde me pongo a la derecha de Thom. No se trata de m¨ª sino de contribuir a la m¨²sica. Thom es el punto focal y mi instinto natural es no dejar que mis alas se alarguen demasiado. ?l ha llegado a ese punto, pero al principio no era as¨ª, le ha llevado mucho tiempo¡±, cuenta.
El m¨²sico sufri¨® los efectos del coronavirus dos veces: en primer lugar le oblig¨® a anular la gira, que espera reanudar solo cuando la gente ¡°se sienta c¨®moda¡±, y luego le afect¨® f¨ªsicamente. No hubo manera de comprobar que se tratara de covid-19, pero afirma no haber tenido nunca una ¡°gripe como esa¡±. Su casa de campo en Gales es el escenario de su recuperaci¨®n. Pasa los d¨ªas con sus hijos y aprovechando la luz de su jard¨ªn. Un ambiente que se parece mucho a uno Shangri-La.
El 20¡ã aniversario de Kid A
Hace cuatro a?os sali¨® A moon shaped pool (2016), la ¨²ltima obra de un grupo, Radiohead, que ha reducido desde 2004 su velocidad para favorecer la calidad de su m¨²sica y dedicarse un poco m¨¢s a sus proyectos personales. Tras Earth, el ¨²nico al que le faltar¨ªa publicar un disco como solista es Colin Greenwood, el bajista y hermano del guitarrista Johnny. O¡¯Brien sabe que se trata de un a?o importante para los aficionados de Radiohead. Cumple 20 a?os en diciembre Kid A y se espera que la banda inglesa lance un box set especial para celebrar la ocasi¨®n como hizo con OKNOTOK (2017), dedicado a Ok Computer (1997).
¡°Kid A es un ¨¢lbum importante y personalmente mi favorito junto a The bends (1995), Ok Computer e In Rainbows. Cuando terminamos de trabajar en Kid A hab¨ªa como 80 grabaciones. Lo mismo con Amnesiac (2001), mientras con Ok Computer eran solo 20. Creo que habr¨¢ mucho que compartir¡±, dice. El coronavirus tambi¨¦n ha aplazado las esperanzas de que el grupo se re¨²na para trabajar en un nuevo disco. De momento no hay noticias sobre esto. Mientras tanto, muchos se preguntan si el O¡¯Brien de Earth podr¨¢ tener cabida en las pr¨®ximas canciones de Radiohead: ¡°No tengo ni idea, porque el grupo es una cosa, lo que haces t¨² es otra. Ni siquiera lo he pensado mucho. Como decimos los brit¨¢nicos, cruzaremos ese puente cuando lleguemos ah¨ª¡±.