Las Ventas, en fase 0, cerrada y sola
Hoy, 12 de mayo, comenzaba la Feria de San Isidro, la m¨¢s larga e importante del mundo
Hoy, 12 de mayo de 2020, era un d¨ªa marcado en rojo en el calendario taurino: se inauguraba un nuevo ciclo de la Feria de San Isidro, la m¨¢s larga e importante del mundo, con la que sue?an y tiemblan toreros y ganaderos, y la que esperan con emocionada ansiedad los aficionados, erigidos en el tribunal exigente que dicta sentencias, se aburre, divierte, apasiona cada tarde, y a eso de la anochecida olvida los malos momentos y vuelve a so?ar que el pr¨®ximo cartel encierra una sorpresa de puerta grande.
San Isidro, el ciclo m¨¢s esperado del a?o, tiene las persianas echadas.
Hoy -ni ...
Hoy, 12 de mayo de 2020, era un d¨ªa marcado en rojo en el calendario taurino: se inauguraba un nuevo ciclo de la Feria de San Isidro, la m¨¢s larga e importante del mundo, con la que sue?an y tiemblan toreros y ganaderos, y la que esperan con emocionada ansiedad los aficionados, erigidos en el tribunal exigente que dicta sentencias, se aburre, divierte, apasiona cada tarde, y a eso de la anochecida olvida los malos momentos y vuelve a so?ar que el pr¨®ximo cartel encierra una sorpresa de puerta grande.
San Isidro, el ciclo m¨¢s esperado del a?o, tiene las persianas echadas.
Hoy -ni ma?ana, ni el jueves, ni¡, as¨ª hasta el 14 de junio- no habr¨¢ algarab¨ªa en los alrededores de la plaza, no habr¨¢ puestos ambulantes de venta de ¡®agua helada¡¯, pipas y caramelos; ni turistas orientales, ni militantes taurinos franceses; no habr¨¢ aficionados espa?oles contagiados de toro y llegados desde lugares alejados en un autob¨²s contratado a precio m¨®dico por la pe?a local, cansados pero contentos por ver toros en la capital o con la esperanza de que ese paisano vestido de luces, quiz¨¢ perdido en el escalaf¨®n, encuentre la gloria que hasta ahora le ha sido esquiva.
No habr¨¢ revuelo en el exterior de Las Ventas, junto a los monumentos hier¨¢ticos de Antonio Bienvenida, Yiyo, Luis Miguel Domingu¨ªn y el doctor Fleming, reconvertidos por muchos como punto de encuentro con los amigos y fuente permanente de recuerdos.
Por no haber, no hay ni carteles en las paredes en los que se anuncian toros y toreros, ni taquillas abiertas, ni fot¨®grafos ocasionales¡
Todas las puertas, las exteriores y las de dentro, est¨¢n cerradas.
Los corrales, vac¨ªos. Huelen a animales, pero no hay movimiento ni sonidos. No est¨¢n, siquiera, sus hu¨¦spedes habituales, los cabestros. No se oyen sus cencerros. Todo es silencio.
Los tendidos, desiertos.
El personal de la plaza, confinado en sus casas, incluidos los m¨²sicos, los de los clarines y timbales y los de la banda.
Los empresarios, preocupados.
Y los aficionados, compungidos, inquietos y rebosantes de incertidumbre ante el incierto futuro.
Esta es la primera Feria de San Isidro que no se celebra desde su creaci¨®n en 1947.
Las Ventas est¨¢ en fase 0, cerrada y sola; la duda reside en saber si se beneficiar¨¢ de una pronta desescalada o continuar¨¢ vac¨ªa toda la temporada.
Por el momento, hoy comenzaba la feria m¨¢s importante del mundo y est¨¢ suspendida a causa de un virus.
Aut¨¦ntica mala suerte¡ Y ojal¨¢ que no sea un negro augurio.