Paco Camino evoca su exitosa corrida de la Beneficencia de hace 50 a?os
El diestro sevillano lidi¨® siete toros, cort¨® ocho orejas y se convirti¨® en leyenda en Las Ventas
El pasado jueves se cumplieron 50 a?os desde que, el 4 de junio de 1970, tambi¨¦n jueves, el legendario diestro Paco Camino protagonizara la tarde m¨¢s redonda de la historia de Las Ventas, cuando, en la corrida de Beneficencia, mat¨® siete toros, cort¨® ocho orejas y puso ¡°a cada uno en su sitio¡±.
Desde su retiro en su finca de Arenas de Sa...
El pasado jueves se cumplieron 50 a?os desde que, el 4 de junio de 1970, tambi¨¦n jueves, el legendario diestro Paco Camino protagonizara la tarde m¨¢s redonda de la historia de Las Ventas, cuando, en la corrida de Beneficencia, mat¨® siete toros, cort¨® ocho orejas y puso ¡°a cada uno en su sitio¡±.
Desde su retiro en su finca de Arenas de San Pedro (?vila), Camino evoca junto al periodista Paco Aguado algunos recuerdos de aquella tarde trascendental en su trayectoria profesional y que se sit¨²a entre las efem¨¦rides m¨¢s importantes de la historia del toreo del siglo XX, por lo que tuvo de lecci¨®n magistral de clasicismo y autoridad lidiadora.
El maestro de Camas (Sevilla), que cumplir¨¢ 80 a?os el pr¨®ximo mes de diciembre, explica que fue ¨¦l mismo quien se decidi¨® a torear en solitario esa corrida de Beneficencia, de siempre la m¨¢s se?alada de la temporada, como reacci¨®n a los problemas que hab¨ªa tenido con las empresas de las plazas de Sevilla y Madrid.
¡°No tore¨¦ ni en la feria de Abril ni en San Isidro -cuenta el diestro- porque no nos pusimos de acuerdo ni en el dinero ni en los carteles. As¨ª que, sin poder estar en las ferias que m¨¢s deciden a todos los niveles, tuve que reaccionar r¨¢pido y usar las armas con las que contaba. La idea fue solo m¨ªa, nadie me tuvo que decir lo que ten¨ªa que hacer¡±.
Paco Camino se ofreci¨® as¨ª para torear gratis a Leopoldo Matos, presidente de la entonces Diputaci¨®n de Madrid y organizador de la corrida, que "acept¨® al momento".
"El hombre estaba encantado, porque a la Diputaci¨®n y a los hospitales de Madrid fue a parar todo el dinero de la taquilla, donde se puso el cartel de no hay billetes, y tambi¨¦n el de los derechos de televisi¨®n, que tambi¨¦n era un pico. As¨ª que a la Diputaci¨®n le sali¨® todo redondo".
Cuando el gran torero sevillano, vestido de grana y oro, hizo el pase¨ªllo aquella tarde en Madrid, la feria de San Isidro ya hab¨ªa registrado varios y sonados triunfos de las figuras con las que entonces compet¨ªa, como El Viti y Diego Puerta, pero sobre todo el de Manuel Ben¨ªtez El Cordob¨¦s, que hab¨ªa salido a hombros dos d¨ªas consecutivos tras pasear las ocho orejas de los cuatro toros que estoque¨®.
Camino consider¨® entonces que tambi¨¦n por eso "estaba obligado a reaccionar. Hab¨ªa una serie de toreros muy buenos que no perdonaban ni una, y yo ten¨ªa que defender mi prestigio. Ese esfuerzo que hice no estaba motivado tanto por mantener mi cach¨¦ sino por defender mi orgullo y mi categor¨ªa profesional".
Con todo, el maestro de Camas asegura que sali¨® al ruedo tranquilo y sin presiones, porque "llevaba ya diez a?os de alternativa y estaba en toda mi saz¨®n, totalmente preparado. En la plaza, cuando a otros el agua les llegaba al cuello, a mi no me cubr¨ªa ni los tobillos. As¨ª que ni presi¨®n ni leches. Solo ten¨ªa que resolver y demostrar qui¨¦n era yo como torero, nada m¨¢s".
Nada m¨¢s y nada menos, porque Camino se enfrent¨® aquel 4 de junio a seis toros y el sobrero de distintas ganader¨ªas y encastes, entre ellos uno de Miura -"que no sirvi¨®"- y otro de Pablo Romero que, finalmente fue devuelto a los corrales por su falta de fuerzas.
Camino les cort¨® las dos orejas a los ejemplares de Manuel Arranz -"que fue el mejor y al que hice la faena m¨¢s redonda"-, Carlos Urquijo y Juan Pedro Domecq, este como sustituto del de Pablo Romero, y pase¨® sendos ap¨¦ndices m¨¢s del titular de esta ¨²ltima divisa y del de Felipe Bartolom¨¦. Y todo en menos de dos horas.
"La verdad -recuerda el maestro- es que no me cans¨¦ en absoluto, estuve sobrado de todo. No me vi aperreado en ning¨²n momento y, como me administr¨¦, a¨²n pod¨ªa haber matado otros tres toros m¨¢s tranquilamente. Pero, si soy sincero, aunque fuera una tarde so?ada, en Madrid hice muchas faenas bastante mejores que aquellas, antes y despu¨¦s".
Sea como sea, esas ocho orejas cortadas en una sola corrida siguen siendo una marca imbatida e imbatible en la primera plaza del mundo y que lleva la firma de un torero que cuenta en su palmar¨¦s con hasta doce salidas a hombros por su Puerta Grande. Por eso puede permitirse, con toda autoridad, aconsejar a los toreros que intenten repetir su gesto.
"Lo m¨¢s importante para matar seis toros en Madrid -considera Paco Camino- es saber mantener fr¨ªos el coraz¨®n y la cabeza para pensar bien. No hay que hacer esfuerzos de m¨¢s, sino dar a cada toro lo suyo, y torear siempre con las mu?ecas, no sobre las piernas. Pero, sobre todo, es muy importante no llevar nada preparado de antemano, porque siempre acaba saliendo mal".
Al echar la vista atr¨¢s, cincuenta a?os despu¨¦s el maestro sigue sintiendo una gran satisfacci¨®n por aquel ¨¦xito incontestable en una tarde en la que se jugaba mucho y tras la que, remacha socarr¨®n, ¡°se acabaron las pegas de las empresas¡±.