El placer del sexo, en 50 dibujos
El franc¨¦s Simon Frankart, director de arte, ilustra en un libro los encuentros ¨ªntimos revelados por sus seguidores de Instagram
La francesa Marianne recuerda c¨®mo, mientras miraba por una ventana el parque nacional que hab¨ªan ido a visitar, ¨¦l se arrodill¨® por detr¨¢s y le levant¨® la falda¡ Lucas, de Burdeos, tiene a¨²n presente c¨®mo el cuerpo de ella ¡°se estremeci¨® al llegar al orgasmo¡± la primera vez que se acostaron¡ La suiza Malisa rememora aquella vez, en la escuela en la que aprend¨ªa a tocar el piano, en que ¨¦l le dio la vuelta y la sent¨® en el teclado¡ El ilustrador franc¨¦s Simon Frankart sube 2014 cada d¨ªa a su cuenta de Instagram ¡ªbautizada como ...
La francesa Marianne recuerda c¨®mo, mientras miraba por una ventana el parque nacional que hab¨ªan ido a visitar, ¨¦l se arrodill¨® por detr¨¢s y le levant¨® la falda¡ Lucas, de Burdeos, tiene a¨²n presente c¨®mo el cuerpo de ella ¡°se estremeci¨® al llegar al orgasmo¡± la primera vez que se acostaron¡ La suiza Malisa rememora aquella vez, en la escuela en la que aprend¨ªa a tocar el piano, en que ¨¦l le dio la vuelta y la sent¨® en el teclado¡ El ilustrador franc¨¦s Simon Frankart sube 2014 cada d¨ªa a su cuenta de Instagram ¡ªbautizada como Petites Luxures y que cuenta con 1,3 millones de seguidores¡ª minimalistas dibujos er¨®ticos a tinta. Hace un par de a?os decidi¨® invitar a sus fans a que le enviasen breves y gozosos encuentros sexuales para ilustrarlos. De esa relaci¨®n ha surgido el libro Petites luxures. Historias ¨ªntimas (Lunwerg), que recoge 50 de esos momentos placenteros vividos por hombres y mujeres, plasmados por el trazo elegante de Frankart.
A medio camino entre la delicadeza y la provocaci¨®n, este director de arte ha seleccionado, de los m¨¢s de 1.500 instantes de pasi¨®n que recibi¨® desde todo el mundo, sobre todo aquellos que se desarrollan en escenarios cotidianos y en los que, a veces, por prudencia el orgasmo es casi silencioso: el rellano de un ¨²ltimo piso, unos matorrales, una escalera de madera que cruje, una sala de almacenamiento de un museo¡ Lo importante es, como dice el autor, ¡°dejar vagar la imaginaci¨®n y transitar los lujuriosos senderos del deseo¡±.
Sobre su estilo, en el que el dibujo en blanco y negro suele estar incompleto y sus personajes no tienen rostro, Frankart explica: ¡°Cuanto menos ense?es, m¨¢s tendr¨¢ que imaginar el que mira. La imaginaci¨®n tiene mucho peso en el proceso er¨®tico¡±. Por eso le gusta retar al lector: ¡°Yo prefiero decir: toma este comienzo, imagina tu propia historia y haz de esta ilustraci¨®n algo tuyo¡±.
Publicado el libro el 9 de junio, estos 50 fragmentos de intimidad ilustrados, envueltos en un volumen con acabado en tela roja, ¡°son un buen reflejo de las infinitas posibilidades de que disponen los hombres y mujeres en cuesti¨®n de amor y sexualidad, en solitario, en pareja, en tr¨ªos¡¡±, asegura el autor. Para ¨¦l, ¡°en cualquier caso, todos ellos coinciden en un mismo punto: el placer¡±. Aunque en algunas p¨¢ginas, esa sensaci¨®n est¨¦ acompa?ada de un toque de humor, como cuenta la inglesa Hannah cuando acab¨® con las nalgas doloridas por varias espinas de un cactus inoportuno.
Frankart solo ha identificado a los protagonistas de estos momentos con su nombre y lugar de procedencia, y aunque la mayor¨ªa son franceses, tambi¨¦n hay historias que le han llegado desde Londres, Budapest, Nueva Delhi, Lausana, Mil¨¢n, Ciudad del Cabo, Madrid o M¨¢laga.
Profesional del dise?o gr¨¢fico y director art¨ªstico en varias agencias de comunicaci¨®n digital, Frankart subraya que este proyecto, un mero divertimento, surgi¨® del hartazgo que le produc¨ªa ver las que se suelen considerar ¡°im¨¢genes er¨®ticas¡±, pero que, en su opini¨®n, no ten¨ªan ¡°la sensualidad que el sexo debe tener¡±.