Muere Keith Tippett, pianista visionario del jazz ingl¨¦s

Keith Tippett, pianista de jazz, falleci¨® el s¨¢bado 14, por causas no reveladas. Tippett, ingl¨¦s de 72 a?os, protagoniz¨® una vida musical apasionante, que incluy¨® complicidades con Robert Fripp y colaboraciones regulares con su esposa, la ic¨®nica Julie Driscoll, aparte de proyectos desmesurados como la orquesta Centipede.

Nacido en Bristol en 1947, Tippett demostr¨® r¨¢pidamente una rara capacidad para generar entusiasmo que le ayudar¨ªa a ganarse la vida como pianista, primero en su ciuda...

Keith Tippett, pianista de jazz, falleci¨® el s¨¢bado 14, por causas no reveladas. Tippett, ingl¨¦s de 72 a?os, protagoniz¨® una vida musical apasionante, que incluy¨® complicidades con Robert Fripp y colaboraciones regulares con su esposa, la ic¨®nica Julie Driscoll, aparte de proyectos desmesurados como la orquesta Centipede.

Nacido en Bristol en 1947, Tippett demostr¨® r¨¢pidamente una rara capacidad para generar entusiasmo que le ayudar¨ªa a ganarse la vida como pianista, primero en su ciudad natal y, a partir de 1967, en Londres. Su especialidad era juntar a instrumentistas de muy variados or¨ªgenes, desde el sudafricano Louis Moholo al londinense Elton Dean (el saxofonista que prest¨® su nombre a Reg Dwight, el futuro Elton John). Sab¨ªa elegir: Soft Machine le rob¨® sus m¨²sicos de viento cuando el grupo de Canterbury gir¨® hacia el jazz.

Carente de prejuicios, se entend¨ªa bien con los m¨²sicos de rock, igual que luego lo har¨ªa con los instrumentistas de conservatorio que deb¨ªan tocar sus complejas partituras. Tippett se acomod¨® al trabajo ocasional como mercenario de estudio y as¨ª conoci¨® a la mujer de su vida, la formidable cantante Julie Driscoll, que rompi¨® con el grupo de Brian Auger ¨Cy el pop en general¨C tras casarse, cuando se rebautiz¨® como Julie Tippetts (con ¡°s¡±, tal como era el apellido original de su marido).

Llam¨® la atenci¨®n de Robert Fripp, que us¨® sus pianos en varios discos de King Crimson, le llev¨® al programa televisivo Top of the Pops e incluso le propuso incorporarse al proyecto. Keith prefiri¨® la libertad del jazz, aunque conserv¨® relaciones amistosas con Fripp. Eso s¨ª, aprovech¨® su visibilidad para sacar adelante Centipede, una agrupaci¨®n descomunal que lleg¨® a incluir a m¨¢s de 50 m¨²sicos, incluyendo cuerdas y coro, y que siempre tuvo un hueco ¨Ccierto que en formaciones m¨¢s reducidas¨C en los carteles de los m¨¢s aventurados festivales europeos.

Esto se suele olvidar en los balances del rock progresivo, pero debemos agradecer al g¨¦nero que, aprovechando la apertura hacia lo diferente, un n¨²mero de agrupaciones jazz¨ªsticas se hicieran un hueco en Vertigo, Neon y otros sellos prog: all¨ª salieron discos de Tippett, la Brotherhood of Breath de Chris McGregor, el grupo Nucleus de Ian Carr, Assagai de Dudu Pukwana.

Cuando pasaron esos a?os de (relativas) vacas gordas, Tippett continu¨® desarrollando sus m¨²ltiples intereses. No siempre ten¨ªa acceso a buenos estudios de grabaci¨®n, pero se esforz¨® en dejar testimonios de sus directos de piano solo (con un vocabulario cercano al de la m¨²sica contempor¨¢nea), el grupo Mujician (con una querencia no exclusiva por el free jazz), los duetos con pianistas como Stan Tracey o Howard Riley, los recitales intimistas en compa?¨ªa de Julie. De paso, demostraba que un m¨²sico de jazz pod¨ªa llevar una trayectoria plena sin pasar por Estados Unidos.

Se dedic¨® igualmente a la ense?anza. Por su naturaleza cordial, Keith supo ganarse el respeto de sus estudiantes. Una enfermedad le retir¨® de todas sus actividades en los ¨²ltimos a?os, pero aprovechaba cualquier respiro para volver, aunque fuera brevemente, a pisar los escenarios.