Xavier Dolan y la inmadurez
A estas alturas quiz¨¢ se pueda decir que es el cineasta m¨¢s reputado del mundo con menos grandes pel¨ªculas
A estas alturas quiz¨¢ se pueda decir que Xavier Dolan es el cineasta reputado del mundo con menos grandes pel¨ªculas. Es posible que solo una: la magn¨ªfica Laurence Anyways, del a?o 2012. El resto, con chispazos de genio, desiguales, rotundas, cargantes, redundantes, atractivas, decepcionantes. Tiene apenas 31 a?os, ocho largos en una d¨¦cada de trabajo y en el futuro har¨¢ hermosas y redondas obras de arte, pero su filmograf¨ªa no para de crecer y cada nuevo eslab¨®n sigue siendo un casi de manual. O algo peor. El ¨²ltimo, Matthias & Maxime, acercamiento un tanto superficial al ar...
A estas alturas quiz¨¢ se pueda decir que Xavier Dolan es el cineasta reputado del mundo con menos grandes pel¨ªculas. Es posible que solo una: la magn¨ªfica Laurence Anyways, del a?o 2012. El resto, con chispazos de genio, desiguales, rotundas, cargantes, redundantes, atractivas, decepcionantes. Tiene apenas 31 a?os, ocho largos en una d¨¦cada de trabajo y en el futuro har¨¢ hermosas y redondas obras de arte, pero su filmograf¨ªa no para de crecer y cada nuevo eslab¨®n sigue siendo un casi de manual. O algo peor. El ¨²ltimo, Matthias & Maxime, acercamiento un tanto superficial al arquetipo de relaci¨®n de amistad, y amor y deseo ocultos, entre dos amigos de la infancia, uno de ellos heterosexual de cara a la galer¨ªa.
Con Dolan siempre cabe la pregunta de si no es mejor un momento sublime en una pel¨ªcula irregular que un c¨²mulo de trabajos de perfecto modelaje pero fr¨ªos y perecederos. Y en esa duda se muestra este cr¨ªtico, que tuvo el inolvidable privilegio de vivir en directo el instante del ya m¨ªtico cambio de formato de Mommy; inspiraci¨®n que logr¨® arrancar un aplauso espont¨¢neo de la platea de especialistas en el Festival de Cannes de 2014 en medio de la proyecci¨®n. Eso s¨ª, antes de volver a sus habituales griter¨ªos exacerbados entre madres delirantes e hijos masacrados, tan t¨ªpicos y reiterativos en sus relatos. Y a los que vuelve tambi¨¦n en los peores pasajes de Matthias & Maxime, que poco o nada aportan al n¨²cleo de la historia de amor entre los amigos, muy bien interpretados por Gabriel D¡¯Almeida Freitas y el propio Dolan, excelente actor.
Hay, como siempre en el joven director canadiense, bell¨ªsimas im¨¢genes, un interesante tratamiento de la luz y precisos repertorios musicales. Pero tambi¨¦n inexplicables detalles de puesta en escena, indignos de alguien de su val¨ªa, cuatro veces galardonado en Cannes, con Yo mat¨¦ a mi madre, Los amores imaginarios, Mommy y la notable Solo el fin del mundo. Y el mejor ejemplo son esos horrendos reencuadres con el zoom, hacia dentro y hacia fuera, recurso de mala serie de televisi¨®n de los inicios de este siglo, o la infantil actitud desplegada por sus treinta?eros personajes, capaces de pelearse a voces y a tortas en una ingenua celebraci¨®n de amigos, en un momento paradigm¨¢tico del cine de Dolan. Sobre todo porque no queda claro que est¨¦ criticando su inmadurez, cuando es tan expl¨ªcito en su diatriba con la siguiente generaci¨®n, la de la veintena: ¡°24.000 d¨®lares al a?o en una escuela de cine para que hable como una pija y haga fotos del desayuno¡±.
Seguro que en ciertos ¨¢mbitos occidentales existen a¨²n estos conflictos sobre la no asunci¨®n del deseo homosexual a estas edades, pero en el cine parece una pel¨ªcula ya superada, como si llegara tarde: en el tiempo y en la hondura.
MATTHIAS & MAXIME
Direcci¨®n: Xavier Dolan.
Int¨¦rpretes: Gabriel D¡¯Almeida Freitas, Xavier Dolan, Anne Dorval, Harris Dickinson.
En salas.
G¨¦nero: drama. Canad¨¢, 2019.
Duraci¨®n: 119 minutos.