?Botticelli, Rembrandt o Van Gogh?... dilemas de la nueva National Gallery
El principal museo londinense reabre tras un par¨®n de tres meses, que ha aprovechado para hacer obras, con tres recorridos alternativos y un ¡®sorolla¡¯
De todos los borrachos que han salido del confinamiento en el llamado S¨²per S¨¢bado, el d¨ªa en el que los pubs de Inglaterra han reabierto sus puertas y millones de pintas de cerveza han vuelto a circular, el m¨¢s sorprendente es de Zarautz y lo pint¨® Joaqu¨ªn Sorolla en 1910. La National Gallery de Londres exhibe por primera vez esta pintura, El borracho, adquirida gracias a la donaci¨®n financiera de un particular, y es uno de los muchos reclamos para volver a visitar la principal pinacoteca del Reino Unido, que volver¨¢ a rec...
De todos los borrachos que han salido del confinamiento en el llamado S¨²per S¨¢bado, el d¨ªa en el que los pubs de Inglaterra han reabierto sus puertas y millones de pintas de cerveza han vuelto a circular, el m¨¢s sorprendente es de Zarautz y lo pint¨® Joaqu¨ªn Sorolla en 1910. La National Gallery de Londres exhibe por primera vez esta pintura, El borracho, adquirida gracias a la donaci¨®n financiera de un particular, y es uno de los muchos reclamos para volver a visitar la principal pinacoteca del Reino Unido, que volver¨¢ a recibir visitantes a partir del 8 de julio. 111 d¨ªas cerrada a cal y canto, como un buque fantasma varado en el lado norte de Trafalgar Square.
Algunos de los socios del museo y los medios de comunicaci¨®n han podido recorrer este s¨¢bado sus salas y comprobar c¨®mo ser¨¢ su ¡°nueva normalidad¡±. ¡°En estos momentos, nos concentramos m¨¢s en lo que tiene de simb¨®lica esta reapertura que en los problemas financieros que tenemos por delante. Queremos que sea el reencuentro de la Colecci¨®n Nacional con la naci¨®n¡±, explica Gabriele Finaldi, director de la National Gallery desde 2015, despu¨¦s de 13 a?os como director adjunto de Conservaci¨®n e Investigaci¨®n en el Museo del Prado. Finaldi ha recibido a los primeros reci¨¦n llegados a la entrada: ¡°Cuando el Gobierno brit¨¢nico nos avis¨®, hace ya seis semanas, de que podr¨ªamos reabrir a partir del 4 de julio, decidimos que ten¨ªamos que ser los primeros. Ten¨ªamos en mente que durante toda la Segunda Guerra Mundial el museo permaneci¨® abierto, aunque las obras no estuvieran y se usara para representaciones musicales. Nuestros amplios espacios y el hecho de que solo haya pinturas en las paredes, y no esculturas u obras en vitrinas, facilitaba que se pudieran aplicar f¨¢cilmente las reglas de distanciamiento social¡±.
Las normas, como en otros muchos museos nacionales de todo el mundo, han cambiado. En un d¨ªa normal, la National Gallery -su acceso es gratuito- puede recibir cerca de 15.000 visitantes. Un 60% de ellos son turistas extranjeros. Los c¨¢lculos para la nueva etapa reducen esa cantidad en un 80%. Unas 3.000 personas, que deber¨¢n reservar previamente sus entradas a trav¨¦s de la web de la instituci¨®n y seguir estrictamente las rutas propuestas a la entrada para evitar aglomeraciones. La primera decisi¨®n, con toda su trascendencia, sorprende al subir las escaleras del Ala Sainsbury, la ¨²nica v¨ªa de entrada que tiene ahora el museo. Hay tres posibles rutas, y la obligaci¨®n de tener que decidir entre Botticelli, Miguel ?ngel y Rafael (ruta A); Rubens, Rembrandt, Vel¨¢zquez (ruta B); o Canaletto, Gainsborough o Van Gogh. No es necesario asustarse. No hay que renunciar a nada. ¡°Los visitantes podr¨¢n realizar sin ning¨²n problema los tres recorridos. Se ha dise?ado de ese modo para facilitar la visita y lograr un cierto orden¡±, tranquiliza Finaldi.
El personal repartido por las salas viste pantallas de protecci¨®n facial y vigila que se respeten escrupulosamente los recorridos, marcados con amplias flechas blancas a lo largo de todo el museo. Los codiciados bancos repartidos por la instalaci¨®n, para descansar durante la visita o sentarse a contemplar con detenimiento alguna obra, exhiben peque?os carteles en los que se exige el respeto a la distancia social m¨ªnima. Reposar en ellos ser¨¢ a partir de ahora m¨¢s complicado.
Adem¨¢s del cuadro de Sorolla, la National Gallery estrena en su reapertura una impresionante sala, la n¨²mero 32, en la que se ha restaurado completamente la decoraci¨®n de los techos y recuperado los frescos y adornos ocultos durante a?os por una capa de pintura blanca. Las obras del Renacimiento Italiano que se exhiben cuelgan de las paredes con un sistema de cadenas y amortiguadores de goma que las proteger¨¢n de los temblores de las obras de la zona administrativa que el confinamiento suspendi¨®.
El Reino Unido levantar¨¢ a partir del viernes, 10 de julio, la obligaci¨®n de cuarentena de 14 d¨ªas para los visitantes procedentes de 60 pa¨ªses, Espa?a incluida. Los brit¨¢nicos disponen de dos d¨ªas para disfrutar ellos solos de su colecci¨®n nacional. La direcci¨®n del museo, sin embargo, sabe que llevar¨¢ mucho tiempo recuperar la normalidad, porque el turismo va a verse reducido y las restricciones de seguridad para prevenir el virus disminuir¨¢n considerablemente su actividad. La pinacoteca se financia gracias a sus exhibiciones temporales, las ventas de la tienda y la cafeter¨ªa. Estas dos han reabierto, pero con ciertas limitaciones. La bebida o comida que adquieran los visitantes deber¨¢ ser consumida en la calle. El gran reclamo de la National Gallery para 2020, la exposici¨®n de la obra de la pintora italiana barroca Artemisia Gentileschi, seguir¨¢ adelante, aseguran los responsables del museo. Pero todav¨ªa no hay una fecha definida y conf¨ªan en que se d¨¦ a conocer durante las pr¨®ximas semanas. Aquellos que regresen a la National Gallery a partir del 8 de julio podr¨¢n disfrutar del autorretrato de la artista, que mantiene su mirada desafiante al espectador.