Paula Cifuentes: ¡°La monarqu¨ªa para sobrevivir no debe dar titulares¡±
Un nuevo ensayo indaga en la figura de Mar¨ªa Cristina, la poderosa reina de Espa?a que se enriqueci¨® con corruptelas durante la industrializaci¨®n
En el origen de la corrupci¨®n mon¨¢rquica y, por extensi¨®n, pol¨ªtica y social espa?ola hay una mujer. Su nombre es Mar¨ªa Cristina de Borb¨®n-Dos Sicilias. Naci¨® en Palermo, pero como toda aspirante a alg¨²n tipo de trono sab¨ªa lo que iba a encontrarse cuando llegase a Espa?a. Lleg¨® para casarse con Fernando VII. Lo hizo. Cuando ¨¦l muri¨®, en 1833, ella accedi¨® al trono. Mar¨ªa Cristina ¡ªla reina de ese famoso verso de canci¨®n ¡°Mar¨ªa Cristina me quiere gobernar¡±¡ª rein¨® durante siete a?os como re...
En el origen de la corrupci¨®n mon¨¢rquica y, por extensi¨®n, pol¨ªtica y social espa?ola hay una mujer. Su nombre es Mar¨ªa Cristina de Borb¨®n-Dos Sicilias. Naci¨® en Palermo, pero como toda aspirante a alg¨²n tipo de trono sab¨ªa lo que iba a encontrarse cuando llegase a Espa?a. Lleg¨® para casarse con Fernando VII. Lo hizo. Cuando ¨¦l muri¨®, en 1833, ella accedi¨® al trono. Mar¨ªa Cristina ¡ªla reina de ese famoso verso de canci¨®n ¡°Mar¨ªa Cristina me quiere gobernar¡±¡ª rein¨® durante siete a?os como regente, entre los tres y los diez de su hija, la verdadera heredera al trono, Isabel II, y utiliz¨® su posici¨®n para enriquecerse tanto como pudo.
Hija de historiadora y apasionada de la Historia, Paula Cifuentes (Madrid, 35 a?os) estudi¨® Derecho pero la literatura ten¨ªa otros planes para ella. Public¨® su primera novela hist¨®rica, La ruta de las tormentas, a los 21. Estaba narrada por el hijo ileg¨ªtimo de Cristobal Col¨®n. En la segunda, Tiempo de bastardos, la protagonista era Beatriz de Portugal, y el complicado siglo XIV. Y, aunque por lo trepidante de su lectura podr¨ªa pensarse que Mar¨ªa Cristina. Reina gobernadora (Ariel) tiene algo de novelesca, no es as¨ª. ¡°Es un ensayo¡±, dice Cifuentes, y hasta ¨¦l lleg¨® por su fascinaci¨®n por lo que llama ¡°los personajes laterales, los oscuros¡±.
Mar¨ªa Cristina es uno de ellos. ?Por qu¨¦? Porque ha sido la reina m¨¢s ambiciosa que ha tenido Espa?a. Conspir¨®, rob¨®, fue al exilio dos veces y no hubo negocio lucrativo que no intentara controlar. ¡°Cuando veo lo que ocurre hoy en Espa?a, me digo: ¡®Mira, Mar¨ªa Cristina¡¯. Todo lo que pasa es culpa suya. Ella lo inici¨®¡±, dice la escritora. Por ejemplo, cuando lee sobre las comisiones de la construcci¨®n del tren de alta velocidad a la Meca, recuerda que Mar¨ªa Cristina compr¨® negocios relacionados con el material que iba a necesitar el ferrocarril justo antes de dar luz verde a su construcci¨®n en Espa?a. ¡°Los bancos de hoy se fundaron en su ¨¦poca, con empresarios llegados de las colonias a los que benefici¨®¡±, dice.
Por eso, entre los apellidos de empresarios cuyos negocios cotizan hoy en el Ibex 35 hay a¨²n alguno de los que traficaban con esclavos y az¨²car, en Cuba, y que llegaron aqu¨ª de mano de la reina regente. ¡°Casi todos los marquesados son de esa clase nueva, que ella invent¨®, y de la que sac¨® provecho¡±, cuenta Cifuentes, que cree que las malas pr¨¢cticas de hoy se gestaron en plena ¨¦poca absolutista bajo su mandato. ¡°Como gobernadora fue nefasta, pero como persona es interesant¨ªsima¡±, dice. Dos facetas de ella le intrigaban especialmente. La de madre, y la de personaje p¨²blico. ¡°Quer¨ªa tener una vida burguesa, pl¨¢cida y feliz, y am¨® con locura a su segundo marido, algo poco com¨²n entonces¡±, cuenta.
¡°Me fascinaba la manera en que parec¨ªa no sentir nada por sus hijos leg¨ªtimos y sentirlo todo por sus hijas ileg¨ªtimas. Es como si los primeros formaran parte de ese mundo impuesto, el del poder. Con las ileg¨ªtimas, en cambio, pod¨ªa limitarse a ser madre¡±, relata Cifuentes, que tambi¨¦n ve en el espejo de esa ¨¦poca la divisi¨®n de partidos pol¨ªticos que tenemos hoy en d¨ªa y la necesidad de la reina, entonces, de mantenerse al margen. ¡°Si la monarqu¨ªa quiere persistir, no debe dar ning¨²n titular¡±, dice, aunque tiene claro que ¡°es una instituci¨®n anacr¨®nica¡± y que ¡°en el siglo XXI ni los mon¨¢rquicos pueden defenderla como moderna¡±.
?Y qu¨¦ hay de su aproximaci¨®n a la figura, que tiene aspecto de novela de no ficci¨®n? ¡°No quer¨ªa un ensayo acad¨¦mico, sino un libro ilustrativo, que acercase la ¨¦poca, ese siglo XIX en el que tantas cosas pasaron y tan r¨¢pido, a este¡±, contesta.
Entre los momentos clave del libro est¨¢ la gestaci¨®n del famoso verso antes mencionado ¡ªese Mar¨ªa Cristina te quiere gobernar¡ª que, cuenta Cifuentes, ocurri¨® con Mar¨ªa Antonieta. ¡°Fue creado por sus enemigos pol¨ªticos, a modo de eslogan, para denigrarla¡±. ?El motivo? ¡°En Espa?a siempre se han preferido las reinas piadosas y sumisas, y ella defraud¨® al pueblo cuando ech¨® a volar sola¡±. Mar¨ªa Cristina fue expulsada finalmente de Espa?a en 1854 y se le retir¨® la pensi¨®n vitalicia. ¡°El pueblo estaba harto de su corrupci¨®n, porque no hab¨ªa proyecto industrial en Espa?a en el que no tuviera intereses¡±, a?ade Cifuentes. As¨ª fue, dice, c¨®mo empez¨® todo.