Las cartas en las que D¨ªaz Pardo y Seoane so?aron una Galicia que pudo ser

En sus tiempos y ahora mismo, los proyectos culturales que hizo realidad Isaac D¨ªaz Pardo con su amigo Lu¨ªs Seoane parecer¨ªan ut¨®picos. Eran ideas ambiciosas, originales, bellas, vanguardistas, que iban muy por delante de una Galicia que se conformaba con sobrevivir. Hoy, 22 de agosto, se cumplen 100 a?os desde el nacimiento en Santiago del artista, empresario y fundador del grupo Sargadelos. Y entre un reguero de homenajes de distintas instituciones, el Consello da Cultura Galega (CCG) publica en su web las 331 cartas que intercambiaron estas dos figuras imprescindibles de la cultura gallega ...

En sus tiempos y ahora mismo, los proyectos culturales que hizo realidad Isaac D¨ªaz Pardo con su amigo Lu¨ªs Seoane parecer¨ªan ut¨®picos. Eran ideas ambiciosas, originales, bellas, vanguardistas, que iban muy por delante de una Galicia que se conformaba con sobrevivir. Hoy, 22 de agosto, se cumplen 100 a?os desde el nacimiento en Santiago del artista, empresario y fundador del grupo Sargadelos. Y entre un reguero de homenajes de distintas instituciones, el Consello da Cultura Galega (CCG) publica en su web las 331 cartas que intercambiaron estas dos figuras imprescindibles de la cultura gallega entre 1945 y 1979. A trav¨¦s de esta correspondencia, resume Rosario ?lvarez, presidenta del CCG, se ¡°desvela la intrahistoria de enormes proyectos de modernizaci¨®n cultural como el Laboratorio de Formas, Sargadelos o el Museo Carlos Maside¡±. Pero adem¨¢s se da a conocer la opini¨®n de estos dos galleguistas sobre el traslado del cuerpo de Castelao; los problemas con el Franquismo y la censura y la intensa actividad de los intelectuales en el exilio, en conexi¨®n con los que hab¨ªan quedado en la tierra natal.

Adem¨¢s del epistolario en el que Seoane y D¨ªaz Pardo perge?aban sus proyectos en com¨²n, el CCG pone en marcha un memorial que ir¨¢ creciendo, con el que aspira a ¡°revisitar y difundir la figura¡± del segundo. Para el Consello da Cultura, la trayectoria de D¨ªaz Pardo (Santiago, 1920-A Coru?a, 2012), apartado en sus ¨²ltimos a?os de vida del tim¨®n del grupo Sargadelos que hab¨ªa moldeado y dirigido durante d¨¦cadas, es ¡°fundamental para entender el galleguismo y la evoluci¨®n del pa¨ªs¡± en el ¨²ltimo siglo. ?lvarez destaca ¡°su car¨¢cter emprendedor y su inteligencia tenaz para llevar adelante esos proyectos ambiciosos¡± que para los dem¨¢s parec¨ªan una quimera. Fue tambi¨¦n, recuerda, ¡°un hombre de car¨¢cter, dif¨ªcil, que de alguna manera condensa algunos de los trazos menos amables de la cultura gallega contempor¨¢nea: superviviente de la Galicia republicana y hu¨¦rfano de la represi¨®n fascista, conocedor directo de la emigraci¨®n, aunque bien acogido en los ambientes del exilio argentino¡±. El epistolario permite ¡°reconocer los rasgos de su personalidad y ver los trazos de un artista polifac¨¦tico y promotor de una cultura gallega arraigada, pero moderna e internacional¡±.

Es la primera vez que las cartas escritas por D¨ªaz Pardo salen a la luz, porque las de Seoane ya fueron publicadas en 2004 por Edici¨®s do Castro, la editorial del universo Sargadelos. El epistolario cruzado, sostiene en su pr¨®logo a las cartas el historiador y expresidente del CCG Ram¨®n Villares, ¡°muestra que sus autores eran dos personas que trabajaban de modo conjunto, en Arxentina y Galicia, para crear ese proyecto transformador¡±.

¡°Las cartas revelan a un Lu¨ªs Seoane artista, intimista, reflexivo pero tambi¨¦n muy activo y a veces enojado por el devenir de la sociedad gallega¡±, explica el CCG. Al contrario, ¡°las de D¨ªaz Pardo, el hombre pr¨¢ctico, est¨¢n m¨¢s centradas en cuestiones y problem¨¢ticas concretas, como por ejemplo las relacionadas con la producci¨®n de las factor¨ªas cer¨¢micas. Las ep¨ªstolas est¨¢n fechadas en diversos lugares. D¨ªaz Pardo viv¨ªa entre Galicia y Argentina pendiente de las f¨¢bricas de cer¨¢mica, y Seoane mantuvo estancias en distintos pa¨ªses detr¨¢s de exposiciones y eventos relacionados con su actividad art¨ªstica. Los dos manten¨ªan un profundo inter¨¦s por la situaci¨®n pol¨ªtica y social del pa¨ªs y, tal y como describe Villares, ¡°valores compartidos pero ideas no siempre coincidentes¡±. Durante todos los a?os en los que se prolonga el intercambio de misivas, se mantuvo ¡°un di¨¢logo entre dos personas geniales que eran capaces de convivir y de discutir francamente, de discrepar y hasta de tener desencuentros, sin llegar a romper¡±. La constante relaci¨®n por carta entre los amigos se prolong¨® hasta el mismo a?o de la muerte de Seoane.