Ch¨¦jov, antes y despu¨¦s del coronavirus
?lex Rigola rehace ¡®La gaviota¡¯ que no pudo estrenar en marzo por la pandemia
La peripecia profesional que ha vivido el director ?lex Rigola desde que el coronavirus empez¨® a extenderse en Espa?a sintetiza bien lo que ha supuesto la pandemia para las artes esc¨¦nicas. El 13 de marzo iba a estrenar en Barcelona un nuevo espect¨¢culo, una versi¨®n muy libre de La gaviota de Ch¨¦jov, pero un d¨ªa antes cerraron todos los escenarios de Barcelona y lo tuvo que suspender. Tuvo que cancelar tambi¨¦n la gira de otras dos obras, Un pa¨ªs sin descubrir de cuyos confines no regresa ning¨²n viajero y la inst...
La peripecia profesional que ha vivido el director ?lex Rigola desde que el coronavirus empez¨® a extenderse en Espa?a sintetiza bien lo que ha supuesto la pandemia para las artes esc¨¦nicas. El 13 de marzo iba a estrenar en Barcelona un nuevo espect¨¢culo, una versi¨®n muy libre de La gaviota de Ch¨¦jov, pero un d¨ªa antes cerraron todos los escenarios de Barcelona y lo tuvo que suspender. Tuvo que cancelar tambi¨¦n la gira de otras dos obras, Un pa¨ªs sin descubrir de cuyos confines no regresa ning¨²n viajero y la instalaci¨®n Macho Man, que ten¨ªan previstas representaciones por varias ciudades de Espa?a y Europa. Todo (arte y dinero) qued¨® congelado.
Y ahora que los teatros est¨¢n reabriendo se le amontona el trabajo. La mayor¨ªa de ellos han optado por empezar la temporada rescatando con frenes¨ª las producciones que se frustraron en primavera, conteniendo la respiraci¨®n y cruzando los dedos para que no tengan que suspenderlo todo otra vez. La gaviota se estrena esta noche en el Teatro de la Abad¨ªa de Madrid (hasta el 4 de octubre), el martes pr¨®ximo se retoman las funciones de Un pa¨ªs sin descubrir de cuyos confines no regresa ning¨²n viajero en el Poliorama de Barcelona y en noviembre se representar¨¢ tambi¨¦n en La Abad¨ªa. Y el mes que viene Macho Man se instalar¨¢ en Francia. ¡°Puede que nos d¨¦ un ataque de estr¨¦s o, por el contrario, que nos arruinemos definitivamente si se cancela todo de nuevo. No creo que pudi¨¦ramos sobrevivir a un segundo cierre. Pero no hay m¨¢s opci¨®n que asumir el riesgo¡±, confiesa Rigola. Gloria o muerte: no hay t¨¦rmino medio ahora para las artes esc¨¦nicas.
Adem¨¢s, este domingo se estrena en HBO la adaptaci¨®n televisiva de su personal versi¨®n de Vania, tambi¨¦n de Ch¨¦jov, dentro de la serie Escenario 0, aunque este proyecto que combina el lenguaje esc¨¦nico con el audiovisual lo considera Rigola coyuntural en su trayectoria, pues no es de los que creen que la pandemia vaya a cambiar el teatro en su esencia. ¡°Es cierto que con el confinamiento surgieron proyectos interesantes de este tipo, pero el territorio del teatro es el escenario, no la pantalla. No podemos ni debemos competir con lo audiovisual¡±, opina.
Pero La gaviota que va a presentarse esta noche en Madrid no es la misma que la que se iba a estrenar en marzo en Barcelona. No puede serlo con una pandemia entre medias. De entrada, el director ha eliminado los besos y las escenas que transcurr¨ªan en el proscenio, demasiado cerca del p¨²blico. Pero eso es lo de menos, pues hace ya a?os que Rigola no se atiene estrictamente a lo que imaginaron y escribieron los autores de las obras cl¨¢sicas que lleva a escena, sino que las sit¨²a siempre en el contexto actual. Y eso significa que lo que ocurre fuera del escenario repercute irremediablemente en lo que sucede sobre las tablas. ¡°El teatro de repetici¨®n acaba adoptando tonos artificiales y formas poco vivas. Por eso mis versiones son cada vez m¨¢s libres¡±, explica.
La f¨®rmula que ha encontrado Rigola para dotar de nueva vida a esos cl¨¢sicos es completamente personal y ha hecho de ¨¦l uno de los directores espa?oles con mayor proyecci¨®n en los circuitos internacionales del teatro contempor¨¢neo. La aplic¨® cuando llev¨® a escena otras dos obras de Ch¨¦jov, Ivanov (2016) y Vania (2017), as¨ª como El enemigo del pueblo de Ibsen (2018), y la aplica ahora m¨¢s que nunca en La gaviota. Sus actores no interpretan personajes, no simulan ser otros, sino que son ellos mismos, con su ropa y sus nombres verdaderos, trasplantando sus propias vidas y sus conflictos personales al contexto y la trama de cada obra.
Por ejemplo, en La gaviota, M¨®nica L¨®pez, Irene Escolar, Roser Vilajosana y Xavi S¨¢ez son actrices y actores como lo son las protagonistas de la obra original, Pau Mir¨® es un autor-director veterano como lo es el Trigorin de Ch¨¦jov y Nao Albet es un joven dramaturgo y director experimental como lo es el Tr¨¦plev que concibi¨® el escritor ruso. Y todos ellos, tanto los de hace un siglo como los de ahora, hablan de sus conflictos y ambiciones, discuten sobre arte, se r¨ªen de s¨ª mismos, se critican y se alaban entre ellos. Y por supuesto, tambi¨¦n comentan los problemas de su profesi¨®n, el golpe que ha supuesto la pandemia para el teatro, el miedo al futuro, en un trabajo que Rigola califica de ¡°generosidad extrema y un regalo¡±, pues exponen al p¨²blico sus propias vidas e inseguridades. Como si lo hubiera imaginado el mismo Ch¨¦jov.
El Teatro de la Abad¨ªa en dos vol¨²menes
Coincidiendo con la reapertura esta noche del Teatro de la Abad¨ªa ha llegado a las librer¨ªas una recopilaci¨®n de obras que han podido verse en este espacio desde que se fund¨® hace 25 a?os. Editada por Punto de Vista y dividida en dos vol¨²menes, el primero se titula 'Cuarteto espa?ol' y recoge cuatro piezas protagonizadas por su fundador, Jos¨¦ Luis G¨®mez, dedicadas a Aza?a, Unamuno, Cernuda y Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. El segundo tomo, titulado 'En otras palabras', recoge cinco producciones seleccionadas por el propio teatro como las m¨¢s significativas de su trayectoria: 'Mes¨ªas', de Steven Berkoff; 'Terrorismo', de los hermanos Presnyakov; 'La ilusi¨®n', de Tony Kushner; 'Argelino, servidor de dos amos', de Alberto San Juan a partir del cl¨¢sico de Goldoni, y 'El caf¨¦', de Fassbinder.