El espejismo de lo bonito
Un drama que se olvida a velocidad de v¨¦rtigo porque apenas tiene fundamento, complejidad ni hondura
Una pel¨ªcula sobre la valent¨ªa nunca puede ser cobarde. La vida de una mujer al margen de la sociedad, de las decisiones de la comunidad y del poder establecido, con una vida decididamente independiente y con un punto de insolencia, se puede contar de muchos modos, pero quiz¨¢ el m¨¢s inadecuado sea mediante uno de esos pulcros melodramas acad¨¦micos, que no cl¨¢sicos, a los que nos tiene acostumbrados el cine brit¨¢nico pr¨¢cticamente desde siempre. En busca de Summerland, primer acercamiento al largometraje como guionista y directora de la prestigiosa dramaturga y directora teatral Jessica ...
Una pel¨ªcula sobre la valent¨ªa nunca puede ser cobarde. La vida de una mujer al margen de la sociedad, de las decisiones de la comunidad y del poder establecido, con una vida decididamente independiente y con un punto de insolencia, se puede contar de muchos modos, pero quiz¨¢ el m¨¢s inadecuado sea mediante uno de esos pulcros melodramas acad¨¦micos, que no cl¨¢sicos, a los que nos tiene acostumbrados el cine brit¨¢nico pr¨¢cticamente desde siempre. En busca de Summerland, primer acercamiento al largometraje como guionista y directora de la prestigiosa dramaturga y directora teatral Jessica Swale, se ve con el inter¨¦s que proporcionan sus temas y su ¨¦poca, con la facilidad que otorga su narrativa liviana pero clara, y con el encanto que proporcionan sus bonitos paisajes. Pero se olvida a velocidad de v¨¦rtigo porque apenas tiene fundamento, complejidad ni hondura.
A?os 40, Segunda Guerra Mundial. El Reino Unido aguanta el acoso nazi y el pueblo, hombres y mujeres, contribuye con su esfuerzo, en la batalla o en la retaguardia, al sostenimiento de su tierra y su gente. Pero una joven escritora, individualista y atormentada, especial y quiz¨¢ extraordinaria, prefiere mantenerse al margen. Hay en esta usual pel¨ªcula brit¨¢nica numerosos conflictos de inter¨¦s (la audacia, la independencia, el fin de la inocencia¡), excelentes int¨¦rpretes y una factura de producci¨®n impecable. Pero el desarrollo es pl¨²mbeo a pesar de la ausencia de rigidez de su estructura: un largo flashback que ocupa casi toda la pel¨ªcula, con variados flashbacks, retrotray¨¦ndose a¨²n m¨¢s hacia el pasado, dentro del inicial.
Ocurr¨ªa algo parecido con la reciente La sociedad literaria y el pastel de patata (Mike Newell, 2018), protagonizada por otra escritora de esp¨ªritu libre y ambientada en una ¨¦poca semejante, a caballo entre la contienda mundial y la inmediata posguerra. Parecen obras sobre el pasado escritas con ojos y por mentes de la (casi) tercera d¨¦cada del siglo XXI; que se acercan a los conflictos con el saber y la moral contempor¨¢neos, con una consistencia hist¨®rica tan vaporosa como las ilusiones ¨®pticas (f¨ªsicas y metaf¨®ricas) que pululan por la historia de Swale. Como esas fata morgana inmersas en el relato, En busca de Summerland es el espejismo de una pel¨ªcula bonita. Una obra que busca lo adorable, lo mayoritario, sobre una mujer singular y ¨²nica.
EN BUSCA DE SUMMERLAND
Direcci¨®n: Jessica Swale.
Int¨¦rpretes: Gemma Arterton, Gugu Mbatha-Raw, Penelope Wilton, Tom Courtenay.
G¨¦nero: melodrama. Reino Unido, 2020.
Duraci¨®n: 100 minutos.