Hallado en Antequera un cuarto dolmen funerario
Ubicado en la Pe?a de los Enamorados, los investigadores creen que es anterior a los tres existentes en la zona, declarados Patrimonio Mundial desde 2016
La extraordinaria construcci¨®n del Dolmen de Menga en Antequera (M¨¢laga) hace casi 6.000 a?os siempre ha intrigado a los investigadores. Primero, por los numerosos conocimientos de arquitectura e ingenier¨ªa que hac¨ªan falta para su edificaci¨®n. Segundo, porque no est¨¢ orientada hacia el nacimiento del sol como los dem¨¢s monumentos megal¨ªticos, sino que mira a la Pe?a de los Enamorados, macizo de roca caliza cuyo perfil recuerda al de la cara de una persona tumbada. Esas circunstancias hac¨ªan sospechar que quienes hab¨ªan levantado esta c¨¢mara fu...
La extraordinaria construcci¨®n del Dolmen de Menga en Antequera (M¨¢laga) hace casi 6.000 a?os siempre ha intrigado a los investigadores. Primero, por los numerosos conocimientos de arquitectura e ingenier¨ªa que hac¨ªan falta para su edificaci¨®n. Segundo, porque no est¨¢ orientada hacia el nacimiento del sol como los dem¨¢s monumentos megal¨ªticos, sino que mira a la Pe?a de los Enamorados, macizo de roca caliza cuyo perfil recuerda al de la cara de una persona tumbada. Esas circunstancias hac¨ªan sospechar que quienes hab¨ªan levantado esta c¨¢mara funeraria ¡ªadem¨¢s de las de Viera y El Romeral, cercanas y posteriores en el tiempo¡ª tendr¨ªan que haber ensayado antes su construcci¨®n y que la monta?a con rostro humano deb¨ªa tener una significaci¨®n especial para aquellos pobladores neol¨ªticos. Ambas hip¨®tesis se han confirmado en apenas tres d¨ªas de excavaci¨®n en la zona norte de la Pe?a de los Enamorados, donde se ha constatado la presencia de un cuarto dolmen, menos monumental que los tres anteriores pero de gran importancia sagrada.
¡°A falta de las pruebas de dataci¨®n [que se har¨¢n pr¨®ximamente] me arriesgo a decir que es previo al de Menga por lo que estamos encontrando all¨ª y por el contexto¡±, explica Leonardo Garc¨ªa Sanju¨¢n, investigador de la Universidad de Sevilla que dirige la excavaci¨®n junto a David Wheatley, de la Universidad de Southampton (Reino Unido). La existencia de este nuevo dolmen se intu¨ªa desde hace 15 a?os. Dos investigaciones realizadas en 2005 y 2009 hab¨ªan constatado la existencia de menhires tumbados y una estructura megal¨ªtica cuya construcci¨®n no se comprend¨ªa al completo. ¡°No era un dolmen claro y hac¨ªa falta una excavaci¨®n para entenderlo de manera total¡±, subraya Bartolom¨¦ Ruiz, director del Conjunto Arqueol¨®gico de Los D¨®lmenes. Sin embargo, la familia propietaria del terreno no daba permisos para realizar esos trabajos. Han hecho falta a?os de negociaci¨®n y la preparaci¨®n de un convenio con la consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa para que los especialistas puedan comenzar su trabajo.
Los primeros resultados de la excavaci¨®n invitan a interpretar que la construcci¨®n de esta construcci¨®n funeraria es anterior al de Menga, incluido en un conjunto megal¨ªtico declarado Patrimonio Mundial en 2016 y que est¨¢ orientado hacia el lugar donde est¨¢ el cuarto dolmen, del que le separan seis kil¨®metros. La excavaci¨®n, que continuar¨¢ durante las pr¨®ximas semanas, servir¨¢ para conocer m¨¢s detalles del sitio, que se encuentra muy cerca del abrigo de Matacabras donde existen una serie de pinturas rupestres ¡ªmal conservadas pero un importante ejemplo de arte esquem¨¢tico, con dibujos geom¨¦tricos relacionados con la naturaleza, el agua o el hombre¡ª cuya dataci¨®n es anterior a la construcci¨®n del dolmen de Menga. Es justo al contexto al que se refiere el investigador de la Universidad de Sevilla. ¡°Si las pinturas son anteriores, con casi total seguridad esta tumba tambi¨¦n lo ser¨¢¡±, insiste Garc¨ªa Sanju¨¢n, tambi¨¦n catedr¨¢tico de Prehistoria.
Los hallazgos de las 15 personas que trabajan en la zona han sido ¡°r¨¢pidos¡± y ¡°contundentes¡±. Tambi¨¦n sorprendentes, porque la construcci¨®n es un h¨ªbrido entre lo rupestre y lo megal¨ªtico: tiene una zona fija de piedra caliza natural en la que se integr¨® una estructura moldeada por el hombre hasta formar un conjunto ¨²nico. Ello lo diferencia de los tres d¨®lmenes conocidos hasta ahora en la zona, que tienen una estructura levantada al cien por cien por el ser humano. A la entrada de la c¨¢mara megal¨ªtica, los arque¨®logos han encontrado un betilo, es decir, una piedra sagrada que ejerc¨ªa como protectora de los antepasados all¨ª enterrados. Hasta el momento se han encontrado los restos de dos personas, pero no se descarta que pronto sean m¨¢s. Todo cuadra, adem¨¢s, con la leyenda medieval de Tello y Tagzona, que Sanju¨¢n considera que procede de la tradici¨®n oral previa que ya ten¨ªa a la Pe?a como eje de su cosmovisi¨®n.
La monta?a de piedra caliza donde se ha hallado el cuarto dolmen era venerada por los primeros pobladores que se asentaron en la zona de El Torcal ¡ª11 kil¨®metros al sur¡ª hace 7.500 a?os. En la llamada cueva del Toro, con vistas a la Pe?a de los Enamorados, existen vestigios del asentamiento de una de poblaciones neol¨ªticas m¨¢s antiguas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. La existencia de tierra f¨¦rtil, recursos minerales, agua y sal permiti¨® la evoluci¨®n de estas primeras sociedades, que bajaron de la sierra a la fruct¨ªfera vega y cuya pujanza qued¨® demostrada un milenio y medio despu¨¦s con el levantamiento del dolmen de Menga, que mira tambi¨¦n al conjunto rocoso con perfil humano. ¡°Ahora entendemos que lo hicieron porque la Pe?a era una br¨²jula que apuntaba a sus ancestros¡±, dice Sanju¨¢n, que monumental.