?Qui¨¦n lee a Cabaliere?
La pol¨¦mica por el Premio Espasa de Poes¨ªa a la obra de un desconocido venezolano con un mill¨®n de seguidores en redes sociales alimenta el debate entre lo cultural y lo viral
Cuando hace dos semanas Rafael Cabaliere colg¨® un v¨ªdeo en redes sociales para confirmar que no era un robot, Vanina Artusa, una argentina de 54 a?os, soltera, madre de un hijo de 23 y due?a de un negocio de reposter¨ªa en Buenos Aires, supo que era venezolano. ¡°Por el acento en el v¨ªdeo lo deduje¡±, responde a trav¨¦s de la mensajer¨ªa de Facebook. Desde hace dos a?os lo sigue en redes y derrocha likes en cada publicaci¨®n del joven que...
Cuando hace dos semanas Rafael Cabaliere colg¨® un v¨ªdeo en redes sociales para confirmar que no era un robot, Vanina Artusa, una argentina de 54 a?os, soltera, madre de un hijo de 23 y due?a de un negocio de reposter¨ªa en Buenos Aires, supo que era venezolano. ¡°Por el acento en el v¨ªdeo lo deduje¡±, responde a trav¨¦s de la mensajer¨ªa de Facebook. Desde hace dos a?os lo sigue en redes y derrocha likes en cada publicaci¨®n del joven que acaba de ser premiado en la pol¨¦mica tercera edici¨®n del Premio EspasaEsPoes¨ªa para autores menores de 35 a?os, que entrega la editorial espa?ola del Grupo Planeta. Artusa no sabe m¨¢s que su nombre y tampoco es capaz de recordar muchas de sus poes¨ªas.
Cabaliere dijo que adem¨¢s de escritor es publicista y sabe de estrategia, aunque profesionales del sector publicitario en Caracas tampoco lo conocen
Vanina Artusa dice que Cabaliere escribe como si le hablara a ella. El autor ¡ªque presentar¨¢ su primera obra, Alzando vuelo, bajo el sello Espasa el 15 de octubre¡ª, nunca interact¨²a con el casi un mill¨®n de seguidores que acumula en sus cuentas de redes sociales. Tampoco se muestra m¨¢s all¨¢ del reciente v¨ªdeo, una foto de media cara en el perfil y otra junto a una ventana en la portada de Facebook. El jurado de Espasa lo reconoci¨® precisamente por ¡°su conexi¨®n y empat¨ªa con las nuevas generaciones¡±, aunque uno de ellos ¡ªLuis Alberto de Cuenca¡ª admiti¨® que los cinco finalistas ¡°eran flojitos¡±. En sus redes sociales, Vanina Artusa tiene listas de f¨²tbol, como buena hincha del Boca Juniors, y de pol¨ªtica. Cabaliere, que publica a diario, aparece en su timeline cada vez que entra por la cantidad de likes que le profesa.
La fan¨¢tica argentina de Cabaliere desconoc¨ªa la pol¨¦mica que se hab¨ªa desatado por el premio en Venezuela ¡ªque tiene grandes nombres dentro de la poes¨ªa como Rafael Cadenas, Premio Reina Sof¨ªa de 2018¡ª, despu¨¦s de que se anunciara el fallo por el cual se otorgar¨¢ un premio de 20.000 euros a un total desconocido que publica frases virales en sus redes sociales. Artusa dice ser lectora de Pablo Neruda, Gustavo Adolfo B¨¦cquer y Fernando Pessoa. Se asume ¡°lamentablemente rom¨¢ntica¡± a causa de su signo zodiacal: c¨¢ncer. Cabaliere es el primer autor venezolano que lee y asegura que ¡°no es un bot¡± (robot inform¨¢tico). ¡°No sab¨ªa de la pol¨¦mica, pero se merece su premio. Si puedes dile que me encanta lo que escribe, que es muy dulce¡±, escribe la argentina, que comprar¨¢ el libro, siempre y cuando pueda pagarlo, porque la situaci¨®n econ¨®mica en Argentina est¨¢ apretada.
Cabaliere ha declinado las entrevistas hasta el lanzamiento del libro, que ser¨¢ en unas semanas. Remite al departamento de prensa de la editorial, que tambi¨¦n ha prometido contactos con el nuevo autor de su colecci¨®n a partir del 15 de octubre, cuando finalmente podr¨¢ desentra?arse el extra?o caso del desconocido poeta con 900.000 seguidores. Pero con una persona s¨ª tuvo un intercambio de mensajes directos por Twitter. La venezolana Naky Soto, especialista en redes sociales y experta en comunicaci¨®n, cuestion¨® las inconsistencias de su perfil y, a su vez, los criterios del jurado al premiarlo. Cabaliere, despu¨¦s de bloquearla en la red social, le quit¨® el veto y decidi¨® hablar con ella.
Poeta y publicista
?C¨®mo construy¨® Cabaliere su comunidad en las redes sociales? Es la pregunta que no deja de hacerse Soto. Cabaliere dijo que adem¨¢s de escritor es publicista y sabe de estrategia, aunque profesionales del sector publicitario en Caracas tampoco lo conocen. ¡°No sali¨® ning¨²n familiar, nadie que haya hecho comunidad con ¨¦l a felicitarlo. El que le vende el pan, el que estudi¨® con ¨¦l en primaria, nadie¡±, dice Soto. Esas sospechas le hacen pensar que una buena parte de su masa de sus seguidores son bots. En sus indagaciones dio con al menos cinco perfiles acordes a un bot relacionado con este tipo de contenido, ¡°mujeres, de entre 25 y 45 a?os, solteras, que anhelan pareja¡±. Algunas usuarias le respondieron a Soto que lo segu¨ªan sin saberlo, lo que podr¨ªa ser indicio de una compra de cuentas o seguidores.
La cuenta se cre¨® en febrero de 2011 con el nombre @elperrocriollo, seg¨²n Twitter. En septiembre de 2017, fueron borrados tuits y se cambi¨® el nombre y la estrategia. ¡°Los dos ganadores previos de este premio de Espasa son youtubers, hacen stories en Instagram casi todos los d¨ªas, esto es lo que hace que una comunidad fan¨¢tica tenga sentido¡±, apunta Soto. Pero Cabaliere no tiene ni un selfi.
En su intercambio privado con el futuro autor, Soto no obtuvo respuestas a la mayor parte de sus preguntas, pero dice que s¨ª encontr¨® gazapos gramaticales en varias frases
En su intercambio privado con el futuro autor, Soto no obtuvo respuestas a la mayor parte de sus preguntas, pero dice que s¨ª encontr¨® gazapos gramaticales en varias frases. Soto agrega que Cabaliere argument¨® que su obra pertenec¨ªa a ¡°un subg¨¦nero de la poes¨ªa o como quieran llamarlo¡±. Su fan¨¢tica argentina lo califica, sin dudas, como ¡°poes¨ªa motivacional¡±. A Soto solo le confirm¨® que se llamaba Rafael y que el Cabaliere forma parte de su seud¨®nimo, algo que ni la editorial ten¨ªa claro hace unos d¨ªas, cuando fue consultada por EL PAIS. En opini¨®n de la especialista en redes sociales, hay signos de que su estrategia digital es artificial, por lo que considera cuestionable que se le premie justamente por eso.
¡°Si t¨² tienes una masa de seguidores a pesar de las obviedades que escribes, est¨¢ bien. Hay p¨²blico para todo. Pero est¨¢s estafando a la audiencia, porque entras en la din¨¢mica editorial, pones un cintillo informando de que ganaste un premio de poes¨ªa y la gente va a comprar un libro con frases que puede encontrar en un calendario chino¡±, agrega Soto, una de las abanderadas de la indignaci¨®n venezolana por el reconocimiento a lo que considera un fake.
La ausencia de cr¨ªtica
Ricardo Ram¨ªrez Requena, director de La Poeteca, una organizaci¨®n que promueve la poes¨ªa en Venezuela, ve la pol¨¦mica de Cabaliere como parte de la estela de cambios que han tra¨ªdo las redes sociales en la ¨²ltima d¨¦cada, que han incorporado al mercado lo que producen bloggers, youtubers o influencers. ¡°Es un mundo ajeno al orden institucional de lo literario que tiene un problema porque hay una ausencia poderosa de cr¨ªtica cultural. Estas son cosas que ya han se?alado estudiosos como el italiano Alessandro Baricco y el espa?ol Jordi Carri¨®n¡±, dice Ram¨ªrez Requena, quien tambi¨¦n es profesor en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela.
¡°Hay un reconocimiento de lo que consideran literatura y poes¨ªa desde ese lugar, que podr¨ªa ser una iniciaci¨®n que contin¨²e con unos estudios literarios o un taller de escritura. Pero hay quienes permanecen en su nicho consolidado, generando una cantidad de interacciones que jam¨¢s se van a lograr en un periodo corto de tiempo en la poes¨ªa e incluso en la literatura en general¡±.
Los alumnos de Ram¨ªrez pertenecen a una generaci¨®n que estudia Letras porque quieren ser ilustradores, escribir novelas gr¨¢ficas o crear videojuegos. Llegaron ah¨ª porque leyeron a Harry Potter o El se?or de los anillos, por din¨¢micas que, dice Ram¨ªrez, son de alguna manera paraliterarias y han sido estimuladas por las editoriales para asegurarse ventas. Son parte de ese roce contempor¨¢neo con la cultura de masas. ¡°Esto ha ocurrido en la industria editorial desde hace unos 30 a?os, donde los libros de autoayuda de un cat¨¢logo permiten pagar otros libros de literatura ficcional o de corte m¨¢s serio. Quiz¨¢s no hab¨ªa pasado antes con la poes¨ªa¡±, explica.
¡°Hay pocos premios literarios en idioma espa?ol. Si un esfuerzo de ese tipo termina en medio de esta pol¨¦mica, uno lo lamenta, porque es la p¨¦rdida de una oportunidad¡±, argumenta el escritor venezolano Antonio L¨®pez Ortega
Antonio L¨®pez Ortega, escritor, narrador y uno de los principales ant¨®logos de la poes¨ªa venezolana, m¨¢s que a la obra de Cabaliere, totalmente desconocida para ¨¦l, apunta al jurado y su defensa de la decisi¨®n. ¡°Hay pocos premios literarios en idioma espa?ol; tambi¨¦n hay pocos que promueven nuevas voces. Si un esfuerzo de ese tipo termina como ha terminado este, en medio de esta pol¨¦mica, uno finalmente lo lamenta, porque es la p¨¦rdida de una oportunidad y un espacio¡±, argumenta L¨®pez Ortega.
Para el poeta venezolano Samuel Gonz¨¢lez, Espasa ha creado un perfil de autor prefabricado, y eso condiciona la propia actividad literaria. ¡°?Qu¨¦ futuro tendr¨¢ la poes¨ªa si se imponen estos criterios para premiar poes¨ªa? Lo veo bastante oscuro y negativo¡±, dice. Ram¨ªrez recuerda que este g¨¦nero es una apuesta de mediano y largo plazo. ¡°La apuesta de hoy por el impacto inmediato no es el camino de la poes¨ªa¡±, advierte.