El sue?o americano en edici¨®n limitada

La prosperidad que los a?os sesenta del pasado siglo llevaron a Estados Unidos qued¨® encapsulada en objetos como aquellos coches descapotables que circulaban por interminables autopistas jalonadas de gasolineras, s¨ªmbolo terrenal del petr¨®leo, en la publicidad floreciente y omnipresente en todos los hogares, en una capacidad adquisitiva, para muchos, cada vez m¨¢s elevada. Como reflejo de su tiempo, el arte se hizo eco de aquellos cambios, cargados no solo de la voracidad consumista, sino tambi¨¦n de un poderoso trasfondo pol¨ªtico e ideol¨®gico que ha marcado el devenir de la contemporaneidad en ...

La prosperidad que los a?os sesenta del pasado siglo llevaron a Estados Unidos qued¨® encapsulada en objetos como aquellos coches descapotables que circulaban por interminables autopistas jalonadas de gasolineras, s¨ªmbolo terrenal del petr¨®leo, en la publicidad floreciente y omnipresente en todos los hogares, en una capacidad adquisitiva, para muchos, cada vez m¨¢s elevada. Como reflejo de su tiempo, el arte se hizo eco de aquellos cambios, cargados no solo de la voracidad consumista, sino tambi¨¦n de un poderoso trasfondo pol¨ªtico e ideol¨®gico que ha marcado el devenir de la contemporaneidad en todo el planeta. Como reflejo de su tiempo, el arte se hizo eco de aquellos cambios, cargados no solo de la voracidad consumista, sino tambi¨¦n de un poderoso trasfondo pol¨ªtico e ideol¨®gico que ha marcado el devenir de la contemporaneidad en todo el planeta.

En las seis d¨¦cadas que han transcurrido desde entonces, los creadores estadounidenses no se han desprendido de un medio de expresi¨®n, el grabado, que eclosion¨® en aquella ¨¦poca debido no solo a los ingredientes sociales, sino tambi¨¦n a los desarrollos tecnol¨®gicos que propiciaron la experimentaci¨®n en multitud de ¨¢mbitos, incluido el terreno de las artes gr¨¢ficas. A modo de repaso hist¨®rico del g¨¦nero en EE UU, la exposici¨®n El sue?o americano. Del pop a la actualidad, en CaixaForum de Madrid (desde el 9 de octubre hasta el 31 de enero de 2021), ofrece una selecci¨®n de obras de artistas como Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Willem De Kooning, Jasper Johns, Ed Ruscha, Chuck Close, Robert Longo, Guerrilla Girls y Jenny Holzer, que ofrece no solo una lecci¨®n del arte contempor¨¢neo de aquel pa¨ªs sino tambi¨¦n una visi¨®n sociol¨®gica de su evoluci¨®n.

Compuesta por 250 piezas, la muestra ha sido organizada en colaboraci¨®n con el Museo Brit¨¢nico, que ha aportado 157, algunas de reciente adquisici¨®n y bastantes nunca exhibidas fuera del Reino Unido. ¡°El arte moderno no se suele asociar a la colecci¨®n del British Museum, pero tenemos miles de dibujos y dos millones de grabados desde el siglo XV hasta la actualidad¡±, explic¨® por videoconferencia la comisaria, Catherine Daunt, quien, dadas las actuales circunstancias, no ha podido contemplar en persona el resultado de su trabajo. ¡°Antes se viajaba mucho para organizar una exposici¨®n, pero ahora ya solo viajan las obras. Hemos montado una exposici¨®n del Museo Brit¨¢nico sin el Museo Brit¨¢nico¡±, cont¨®, este s¨ª presencialmente, Ignasi Mir¨®, director del ¨¢rea de cultura y ciencia de la Fundaci¨®n La Caixa, para subrayar que, esta nueva forma de organizarse, por v¨ªa telem¨¢tica ¡°marca un antes y un despu¨¦s en la manera de mover la cultura de un sitio a otro¡±.

Con im¨¢genes ic¨®nicas como la Elizabeth Taylor de Andy Warhol o la bandera estadounidense de Jasper Johns, una de las ¨²ltimas piezas que se ha integrado en la colecci¨®n del British gracias a una donaci¨®n, el recorrido se divide en dos grandes apartados. El primero se concentra en el arte pop y su capacidad de fagocitar las im¨¢genes del d¨ªa a d¨ªa para ponerlas de frente con la realidad del capitalismo moderno. El segundo ¨¢mbito se introduce en la relaci¨®n del grabado, hasta el siglo XX m¨¢s ligado a lo dom¨¦stico, con los movimientos art¨ªsticos que han definido la era m¨¢s reciente en EE UU ¡ªel gestualismo, el minimalismo, el fotorrealismo, la reafirmaci¨®n de la figura humana¡­¡ª y con consignas pol¨ªticas como el antimilitarismo, el feminismo y la lucha por el fin de la discriminaci¨®n de razas.

¡°La guerra ha sido un sujeto al que estos artistas han vuelto muchas veces, y eso es algo que se refleja en la exposici¨®n con trabajos como los de Jenny Holzer¡±, cont¨® la comisaria. ¡°Sin embargo, es notable que tras el 11 de septiembre [de 2001] no se hicieron muchas obras, especialmente grabados, sobre aquello: quiz¨¢ se explique porque fue un acontecimiento tan visual y tan traum¨¢tico que los artistas no sintieron que ten¨ªan que procesarlo¡±. El cuestionamiento de la naturaleza ideol¨®gica y moral de EE UU supone otro de los temas que sobrevuelan la exposici¨®n, representado a trav¨¦s de visiones alternativas de la bandera estadounidense: el ejemplo m¨¢s conocido es el de Jasper Johns, que ha hecho de esa insignia un tema recurrente en su obra, pero en la muestra hay otros artistas, como Emma Amos y William N. Copley, que tambi¨¦n juegan con ese concepto.

La f¨¦rtil capacidad para multiplicarse propia de las artes gr¨¢ficas no desemboca en ning¨²n caso en la conclusi¨®n de que los creadores adoptaran este medio como una forma de expresi¨®n secundaria. Aunque artistas como Warhol realizaron r¨¦plicas de sus propios cuadros en forma de impresiones, la mayor¨ªa de las veces estas se crean como piezas originales, si bien reproducibles en ediciones limitadas. Una circunstancia que, curiosamente, ha llevado a que una de las obras que se exponen en CaixaForum, Alfabeto Nuclear, de Chris Burden, se pueda ver ahora mismo tambi¨¦n en otra muestra en Madrid: Disonata, en el museo Reina Sof¨ªa. Gracias a este medio, la pl¨¢stica se hizo m¨¢s accesible al p¨²blico de clase media y adem¨¢s permiti¨® experimentar con los colores y las t¨¦cnicas. ¡°Con esta exposici¨®n aspiramos a demostrar que los grabados no son simples copias¡±, subray¨® Daunt, "sino que su uso explot¨® en los sesenta porque los artistas se dieron cuenta de que era un formato muy creativo¡±.