El lince ib¨¦rico, el rey de ¡®Dehesa¡¯
Joaqu¨ªn Guti¨¦rrez Acha cierra su gran trilog¨ªa de documentales, tras ¡®Guadalquivir¡¯ y ¡®Cant¨¢brico¡¯, con una inmersi¨®n en el ecosistema con m¨¢s biodiversidad de Europa y el ¨²nico creado por el ser humano
Casi una tercera parte del terreno arbolado de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica est¨¢ ocupada por un bosque aclarado, construido por el ser humano, ¡°y aunque no lo parezca, un campo de batalla", advierte el director Joaqu¨ªn Guti¨¦rrez Acha, en el que bajo alcornoques, encinas y quejigos habita la mayor biodiversidad que se puede encontrar en Europa. ¡°Vas por la carretera y a lo sumo ves los ¨¢rboles, una vaca a lo lejos, alg¨²n cerdo, con suerte un toro y un buitre sobrevolando, y no eres consciente de lo que esconden ese paisaje¡±...
Casi una tercera parte del terreno arbolado de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica est¨¢ ocupada por un bosque aclarado, construido por el ser humano, ¡°y aunque no lo parezca, un campo de batalla", advierte el director Joaqu¨ªn Guti¨¦rrez Acha, en el que bajo alcornoques, encinas y quejigos habita la mayor biodiversidad que se puede encontrar en Europa. ¡°Vas por la carretera y a lo sumo ves los ¨¢rboles, una vaca a lo lejos, alg¨²n cerdo, con suerte un toro y un buitre sobrevolando, y no eres consciente de lo que esconden ese paisaje¡±, asegura el cineasta. Por eso, ha dedicado a ese ecosistema tan especial, la dehesa, su nuevo largometraje, y ha buscado reflejar la inmensa vida que por all¨ª pulula, desde el rey del territorio, el lince ib¨¦rico, hasta los insectos o las aves de paso que se benefician de ese paisaje en Dehesa, el bosque del lince ib¨¦rico, estrenada en salas el pasado viernes.
Durante 26 meses, Guti¨¦rrez Acha y su equipo ha rodado por Espa?a y Portugal a la b¨²squeda de im¨¢genes tan ic¨®nicas como las que presentaban Guadalquivir (2013) y Cant¨¢brico (2017). Y las ha encontrado: nunca el espectador habr¨¢ podido ver pescar tan cerca a un mart¨ªn pescador o la incre¨ªble pelea entre dos familias de linces ib¨¦ricos, el rey le¨®n de la dehesa. ¡°Nuestra idea es ense?ar de la forma magna que se merecen, es decir, en la gran pantalla, nuestras especies¡±, cuenta el cineasta. ¡°Ahora hemos pasado de una zona geogr¨¢fica a un ecosistema, pero uno muy especial, que solo se da en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡±.
Efectivamente, la dehesa existe en Espa?a y Portugal porque hace cientos de a?os el ser humano elimin¨® vegetaci¨®n del subsuelo del bosque mediterr¨¢neo para ganar espacio para la ganader¨ªa y de paso aprovechar riquezas como el corcho o la bellota. ¡°Siento que este paisaje ped¨ªa a gritos una pel¨ªcula, es el biotopo m¨¢s cercano y menos conocido. Como es un modelo forestal que funciona, dicen que hay reductos similares en el norte de ?frica, pero desde luego naci¨® aqu¨ª. Y esta vez, el elemento humano que me gusta incluir en las pel¨ªculas esta vez s¨ª o s¨ª ten¨ªa que aparecer, porque es el art¨ªfice de este espacio".
Dehesa, seg¨²n el director, viene de defensa: ¡°Eso s¨ª, hay varias teor¨ªas sobre esa defensa: si es defensa del pasto logrado contra el matorral o si en la Edad Media se aclararon los terrenos para ver venir al enemigo¡±. Lo cual dificulta el rodaje, ya que el hombre queda expuesto a la mirada de los animales. ¡°Contra eso, y al igual que nos ocurri¨® en las anteriores pel¨ªculas, por muy buena tecnolog¨ªa que poseas, solo hay una herramienta posible: la paciencia¡±, r¨ªe, antes de desgranar las horas y horas de rodaje marcadas por la perseverancia. ¡°Esto no es ir con una c¨¢mara al campo y filmas con libertad. Hay un tiempo en que completar la pel¨ªcula, aunque a cambio los productores nos han dado medios y ese tiempo no ha sido exiguo¡±.
Guti¨¦rrez Acha reconoce que no ha podido plasmar alguna imagen, como m¨¢s tomas del ¨¢guila imperial. ¡°Es que cada ejemplar tiene un car¨¢cter distinto, como el ser humano. Y en nuestro territorio no llegamos a filmar una caza real. Tuvimos que desistir. Cualquier obst¨¢culo distinto a lo que un ¨¢guila ha visto un mes antes, cualquier rama torcida, le pone a la defensiva¡±, recuerda. A cambio, los linces triunfan en pantalla. ¡°No ha sido lo m¨¢s dif¨ªcil, sino que esa pelea con cr¨ªas fue una absoluta casualidad, un regalo. Al mart¨ªn pescador le dedicamos semanas para retratar su pesca submarina a 1.600 im¨¢genes por segundo. Otro regalo vino en el momento en el que filmamos a los buitres comiendo y de repente entraron los zorros a montar el espect¨¢culo, y para m¨ª es uno de los instantes ¨¢lgidos de Dehesa¡±.
En esa forma magna de retratar a los animales, por mostrarlos en el cine, entra tambi¨¦n la convicci¨®n de Guti¨¦rrez Acha de que todo ser vivo merece ser rodado. ¡°Cualquiera si hace algo interesante puede salir en la pel¨ªcula: desde la ara?a cangrejo hasta los toros. El problema es que hemos acostumbrado a documentales de comida r¨¢pida, con im¨¢genes de animales est¨¢ticos acompa?adas de textos jugosos. Yo apuesto en filmar la conducta: hablan los animales, no nosotros. Y por eso nos importan ellos y sus conductas". Y recuerda c¨®mo grab¨® hace a?os un documental para National Geographic de la conducta sexual de algunas ara?as. ¡°Fascinante. A veces no son tan espectaculares como, por ejemplo, la figura de un oso, que los nuestros solo pasean, no son salmoneros. A cambio esa ara?a se comporta de forma hipn¨®tica para el p¨²blico. A eso es dedicarle tiempo".
La trilog¨ªa de Guti¨¦rrez Acha supone el mayor esfuerzo realizado en Espa?a de documentales de naturaleza. ¡°Y eso supone un acicate. ?Qui¨¦n no tiene grabado una berrea o un comedero de buitres? Hay que marcar diferencia, luchar por ese algo m¨¢s, dedicarse en cuerpo y alma¡±, confiesa. Se han enjaulado, comenta, en el mismo h¨¢bitat de los animales, ¡°que en realidad viven tambi¨¦n presos de su territorio¡±. ?Y no es extra?o reflejar un paisaje creado por el ser humano? ¡°En este caso, las dehesas est¨¢n rodeadas de monte apretado. Es decir, muchos animales viven en esas monta?as y bajan a la dehesa a cazar, como el ¨¢guila perdicera, que viven escondidas¡±.
Lo mismo pasa con los ciervos o los linces. ¡°Los ciervos salen de ese bosque para retarse ante las hembras, para que se les vea. Y no puedes olvidar la riqueza de su biodiversidad, la m¨¢s rica de Europa. Por una vez, el hombre lo ha hecho bien, ha aclarado el bosque para que entre la luz, sin destruir. Y las dehesas siguen muchas en manos privadas, que las cuidan y mantienen. Es un contrato entre el hombre y el monte, y por cierto de eso se aprovechan muchas especies europeas de paso. Otra cosa, como apunta el final de la pel¨ªcula, es que las dehesas est¨¢n muriendo por la desertizaci¨®n¡±.
El siguiente salto de Guti¨¦rrez Acha le va a llevar fuera de la Pen¨ªnsula aunque no de Espa?a. ¡°Ahora rodaremos en Canarias. Estoy enamorado de esa tierra, tan diferente, con paisajes de lava volc¨¢nica al lado de bosques terciarios con niebla y fondos marinos similares al Caribe. Esto tambi¨¦n hay que ense?arlo¡±.