Holanda contempla la devoluci¨®n incondicional del arte colonial
Un informe oficial abre la puerta al retorno de 450.000 piezas
Los objetos hist¨®ricos sacados contra la voluntad de sus due?os de las antiguas colonias de los Pa¨ªses Bajos deben devolverse sin condiciones, siempre que lo pida el territorio de origen y se demuestre la fuerza ejercida. As¨ª lo aconseja el Consejo para la Cultura, ¨®rgano asesor del Gobierno, que ha elaborado un informe donde indica el retorno del patrimonio cultural arrebatado entre el siglo XVII y 1975, como una forma de reconocer y admitir la injusticia cometida.
Las colecciones proceden en su mayor¨ªa de la actual ...
Los objetos hist¨®ricos sacados contra la voluntad de sus due?os de las antiguas colonias de los Pa¨ªses Bajos deben devolverse sin condiciones, siempre que lo pida el territorio de origen y se demuestre la fuerza ejercida. As¨ª lo aconseja el Consejo para la Cultura, ¨®rgano asesor del Gobierno, que ha elaborado un informe donde indica el retorno del patrimonio cultural arrebatado entre el siglo XVII y 1975, como una forma de reconocer y admitir la injusticia cometida.
Las colecciones proceden en su mayor¨ªa de la actual Indonesia, de Surinam (en Am¨¦rica) y los territorios de las Antillas, hoy llamados Caribe Neerland¨¦s, y el Ministerio de Cultura prepara ya la directriz que facilitar¨¢ el retorno de un legado que suma en conjunto unas 450.000 piezas. Se prev¨¦ que est¨¦ lista para finales de a?o o principios de 2021.
El proceso ser¨¢ concienzudo y lento. ¡°Debe evitar la repetici¨®n neocolonial del pasado. Es decir, se trata de sortear un enfoque en el que primen nuestras normas y valores: no todas las obras ser¨¢n reclamadas, pero la devoluci¨®n es el punto de partida del reconocimiento de la injusticia¡±, dice Henrietta Lidchi, conservadora jefe del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, que engloba a los cuatro centros que, repartidos por el pa¨ªs, suman los principales fondos de esta clase.
Seg¨²n la experta, que form¨® parte del comit¨¦ responsable del trabajo remitido a Cultura, ¡°los museos coloniales permiten cuestionar la conciencia nacional y la individual a trav¨¦s de unos objetos que deben ser abordados, y explicados, de forma cr¨ªtica y con voces diferentes. Las colecciones tienen que fomentar un di¨¢logo acerca de lo complejo del pasado y sus desigualdades, pero tambi¨¦n sobre una relaci¨®n que persiste hoy¡±. En estos fondos hay desde joyas a instrumentos religiosos y musicales, armas o piezas arqueol¨®gicas.
Seg¨²n explica la conservadora, la ley neerlandesa del Patrimonio obliga desde 2016 a analizar los objetos coloniales que se desee sacar de una de estas colecciones en virtud de la herencia cultural que suponen. La del Museo Nacional de las Culturas del Mundo ha clasificado unos 200.000, ¡°y la labor se realizar¨¢ petici¨®n a petici¨®n, y piense que los pa¨ªses de origen desconocen todo lo que fue llevado a Europa. De ah¨ª que se proponga a su vez ayudar al sector muse¨ªstico, en Surinam, Indonesia o el Caribe Neerland¨¦s en la infraestructura de sus centros y la preparaci¨®n de sus conservadores, as¨ª como facilitar el acceso digital a las colecciones que est¨¢n en los Pa¨ªses Bajos¡±.
La ministra de Cultura, Ingrid van Engelshoven, pidi¨® las recomendaciones sobre el arte de las antiguas colonias en particular, pero hay tambi¨¦n objetos de otros pa¨ªses europeos que acabaron en los Pa¨ªses Bajos. Para estos ¨²ltimos, el informe se?ala el an¨¢lisis de su relaci¨®n con el patrimonio cultural neerland¨¦s y las relaciones multilaterales entabladas con las naciones de donde proceden.
¡°En su caso, el retorno incondicional aconsejado pesa de otro modo. Pero reconocer la injusticia y estar dispuesto a devolver los objetos, permite entablar un di¨¢logo entre ambas partes¡±, a?ade Lidchi. ?Qu¨¦ ocurre si una pieza no fue robada, o bien es imposible trazar el viaje que realiz¨® desde su origen? ¡°En tal caso, es posible que valga m¨¢s el especial inter¨¦s mostrado por el pa¨ªs que lo reclama, y se invita al Gobierno a que pueda ser tambi¨¦n retornado¡±.