Yolanda Pantin: ¡°Todos los venezolanos estamos atravesados por esta tragedia¡±
La poeta, flamante ganadora del Premio Garc¨ªa Lorca, reflexiona sobre las consecuencias de la grave crisis del pa¨ªs sudamericano y cree que la poes¨ªa de su pa¨ªs est¨¢ "en la vanguardia de Am¨¦rica Latina¡±
La noticia sorprendi¨® a Yolanda Pantin (Caracas, 1954) a primera hora del jueves, cuando recibi¨® una llamada en su casa de Caracas. La voz al otro lado del tel¨¦fono la informaba de que hab¨ªa ganado el Premio Internacional de Poes¨ªa Federico Garc¨ªa Lorca. ¡°No lo pod¨ªa creer, yo no sab¨ªa nada, no hab¨ªa postulado nada. Alguien me postul¨®. Nunca supe qui¨¦n lo hizo¡±. ...
La noticia sorprendi¨® a Yolanda Pantin (Caracas, 1954) a primera hora del jueves, cuando recibi¨® una llamada en su casa de Caracas. La voz al otro lado del tel¨¦fono la informaba de que hab¨ªa ganado el Premio Internacional de Poes¨ªa Federico Garc¨ªa Lorca. ¡°No lo pod¨ªa creer, yo no sab¨ªa nada, no hab¨ªa postulado nada. Alguien me postul¨®. Nunca supe qui¨¦n lo hizo¡±. Pantin es una de las voces m¨¢s destacadas de las letras venezolanas de las ¨²ltimas d¨¦cadas, en las que adem¨¢s de la poes¨ªa ha transitado por el ensayo, la edici¨®n y la literatura infantil. Su perfil se consolid¨® en el laboratorio creativo de los grupos Calicanto y Tr¨¢fico, dos escuelas ic¨®nicas de la l¨ªrica venezolana de los ochenta. Es parte de una generaci¨®n de artistas que conoci¨® el bienestar que ofreci¨® la vida en Venezuela antes de la crisis acelerada por el chavismo.
Pregunta. La poes¨ªa venezolana ha sido vista en ocasiones como el secreto mejor guardado del panorama literario en espa?ol. ?Usted qu¨¦ opina?
Respuesta. Creo que es este reconocimiento responde a un inter¨¦s, una apertura de parte de los lectores y las propias editoriales hacia lo que se hace ac¨¢. Hasta hace poco tiempo los escritores venezolanos nos hab¨ªamos guardado, hab¨ªa en un ensimismamiento, con ning¨²n inter¨¦s en ser conocidos o publicados fuera. En los a?os ochenta, el escritor Jos¨¦ Balza dijo en tono de broma que la literatura nacional estaba tan ensimismada que ni siquiera respond¨ªa la correspondencia. Luego de pasar a?os as¨ª, en el interior de cada uno de nosotros, esta circunstancia nos permita volcarnos hacia afuera con una carga exterior muy fuerte.
P. ?La crisis y el derrumbe del pa¨ªs pueden haber tenido alg¨²n papel en esta circunstancia?
R. Los venezolanos estamos despertando una curiosidad. Puede haber alg¨²n inter¨¦s leg¨ªtimo en apreciar c¨®mo se expresa este pa¨ªs convulsionado en otras de sus manifestaciones. En las letras venezolanas de este tiempo, y no hablo por m¨ª, hay ahora una vocaci¨®n de modernidad riqu¨ªsima. Con toda certeza podr¨ªa afirmar que, junto con Argentina y Per¨², al menos en materia de poes¨ªa, los venezolanos han sido autores de vanguardia, entendiendo como tal una fe absoluta en las posibilidades del lenguaje.
P ?Cu¨¢les son sus influencias, los autores que le ayudaron a alcanzar su voz definitiva como poeta?
R. C¨¦sar Vallejo, cuya obra tengo toda subrayada. No hay autor latinoamericano que no est¨¦ marcado por su influencia. Tambi¨¦n el espa?ol Luis Cernuda: con ¨¦l aprend¨ª que un libro es la suma de toda una obra, la m¨ªnima parte analizable, el historial que habla por el autor. Eso hace a lo literario un cuerpo org¨¢nico, una suma de espacios, experiencias, lecturas acumuladas. Blanca Varela, tambi¨¦n del Per¨², porque con ella se me abri¨® un mundo. Tuve la suerte de conocerla y se lo dije, cu¨¢nto la admiraba. Por ¨²ltimo, nombrar¨ªa a la estadounidense Elizabeth Bishop
P. Usted form¨® parte de dos importantes grupos de poes¨ªa en la Caracas de los a?os ochenta, Calicanto y Tr¨¢fico, de enorme influencia en el desarrollo de las letras venezolanas en este tiempo. ?Qu¨¦ puede decirnos de aquellos a?os?
R. Los a?os ochenta fueron muy f¨¦rtiles en Venezuela. En el caso de Calicanto, todas las noches nos encontr¨¢bamos en la casa de Antonia Palacios, un grupo numeroso, con discusiones de gran altura donde se debat¨ªan los textos de cada uno de nosotros. Recuerdo que al comienzo nunca abr¨ªa la boca en el taller, una estaba intimidada. Ah¨ª conoc¨ª grandes escritores, como Eduardo Liendo. La ruptura de Calicanto hizo nacer a Tr¨¢fico, al cual pertenecieron poetas tan sobresalientes como Armando Rojas Guardia, Rafael Castillo Zapata, Miguel y Alberto M¨¢rquez. Hab¨ªa otros grupos, la Gaveta Ilustrada, Guaire.
R. ?Siente que la deriva y la decadencia venezolana tiene una presencia a destacar en su obra?
R. Los venezolanos estamos todos atravesados por esta tragedia, vivamos o no aqu¨ª. La primera entrega de mi poes¨ªa reunida en Espa?a, con la editorial Pre-textos, se llama precisamente, Pa¨ªs. Es un volumen reunido bajo esa urgencia. Antes, en 2002, publiqu¨¦ un poemario llamado El hueso p¨¦lvico, donde avizoraba, como una pitonisa, el advenimiento de estos tiempos oscuros. Tengo poemas pol¨ªticos, muchos, pero he tratado de mantenerme en el filo del precipicio en este tema.
P. Usted es autora de Rat¨®n y vampiro, uno de los relatos infantiles m¨¢s exitosos y conocidos en Venezuela. ?Presenta la literatura infantil el reto, la complejidad de miras, esa infrecuente zona de sensibilidad que exige la poes¨ªa?
R. Cuando escrib¨ª Rat¨®n y vampiro no estaba pensando exactamente en una obra para ni?os. Lo escrib¨ª con mis hijos; ellos fueron sus verdaderos autores. Ten¨ªa una escucha muy profunda hacia su lenguaje. Me gusta identificar la operaci¨®n mental de los ni?os, blanco-negro, risa-llanto, miedo-felicidad. Soy la mayor de 11 hermanos. Me comunico muy f¨¢cil con los ni?os, con eso no hay misterios. Ambas cosas se me dan naturalmente.
P. En Venezuela hay un debate implacable que se expresa con virulencia en las redes sociales, con mucho odio, mucha paranoia. Se ha incubado un anticomunismo feroz en una gran parte del pa¨ªs. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece eso?
R. Lo veo con horror. Llegamos al punto de no entendimiento, posiciones tomadas, radicalizadas, insultos, descalificaciones, sin posibilidades de di¨¢logo. Todo eso est¨¢ dominado por un gran dolor, en muchas ocasiones adem¨¢s con desconocimiento de los temas pol¨ªticos. Es una ruptura presente en la propia oposici¨®n, ni siquiera hablo de entendernos con el chavismo.