Las ruinas del castillo que se resiste a acabar arruinado
El Ministerio de Cultura invertir¨¢ 1,5 millones de euros para consolidar los restos de la fortificaci¨®n medieval de Montearag¨®n, el monumento ic¨®nico donde se origin¨® el reino aragon¨¦s
La carretera es estrecha y atraviesa un p¨¢ramo conocido como la Hoya de Huesca, al fondo se levantan unas lomas peladas. Sobre una de ellas siguen en pie los huesos de un castillo construido hace casi diez siglos para conquistar la ciudad musulmana de Wasqa (Huesca), que fue el origen del reino de Arag¨®n. Es una preciosa ruina rom¨¢ntica que ya no vigila; ahora reclama la atenci¨®n de los cazadores de postales para Instagram los d¨ªas de luna gigante.
Los turistas vienen a por un icono paisaj¨ªstico y se encuentran con los restos del ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
La carretera es estrecha y atraviesa un p¨¢ramo conocido como la Hoya de Huesca, al fondo se levantan unas lomas peladas. Sobre una de ellas siguen en pie los huesos de un castillo construido hace casi diez siglos para conquistar la ciudad musulmana de Wasqa (Huesca), que fue el origen del reino de Arag¨®n. Es una preciosa ruina rom¨¢ntica que ya no vigila; ahora reclama la atenci¨®n de los cazadores de postales para Instagram los d¨ªas de luna gigante.
Los turistas vienen a por un icono paisaj¨ªstico y se encuentran con los restos del castillo de Montearag¨®n, declarado Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) ¡ªla m¨¢xima protecci¨®n que se puede dar a un monumento¡ª en 1931, superviviente de una historia de revueltas, desahucios, el saqueo napole¨®nico, la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, varios incendios, el abandono y el expolio, la Guerra Civil (primero ocupado por el ej¨¦rcito franquista, luego por las tropas republicanas) y, finalmente, algunas restauraciones pol¨¦micas.
El castillo sobrevive a duras penas, y sin el imponente perfil que tuvo en sus mejores tiempos la fortificaci¨®n m¨¢s rica y poderosa de la zona. En 1089 se inaugur¨® y en 2020 est¨¢ a las puertas de la desaparici¨®n. ¡°Hubo un tiempo en que se ca¨ªa un muro al a?o¡±, recuerda Antonio Turmo, gu¨ªa tur¨ªstico del castillo y presidente de la asociaci¨®n ciudadana de 220 socios que lo protege desde 1995.
Para evitar que las ruinas se conviertan en yacimiento arqueol¨®gico, el Ministerio de Cultura invertir¨¢ una partida de 1,5 millones de euros en restaurarlo. Es la misma cantidad que se ha acumulado en restauraciones durante los ¨²ltimos 25 a?os. Cuando los t¨¦cnicos inicien en unos d¨ªas la obra, que se prolongar¨¢ 14 meses, ejecutar¨¢n una de las mayores inversiones en protecci¨®n del patrimonio de la ¨²ltima d¨¦cada.
No van a falsear el edificio extinto en su totalidad, sino a consolidar las ruinas. ¡°No reconstruiremos el castillo ni recuperaremos la silueta perdida del siglo XIX con muros nuevos. Las obras son para estabilizarlo y para reconstruir su compleja historia¡±, se?ala desde el Instituto de Patrimonio de Cultura Espa?ol (IPCE) Jos¨¦ Mar¨ªa Ballester, jefe del ?rea de Bienes Inmuebles. La degradaci¨®n ha sido imparable hasta principios del siglo XXI porque su piel es de arenisca, una piedra demasiado d¨¦bil ante la humedad, el viento y la insolaci¨®n.
¡°Es muy fotog¨¦nico. La imagen de las ruinas es muy potente y ayuda a que la gente se interese por su historia¡±, a?ade Antonio Turmo, el gu¨ªa. ¡°Es un lugar emblem¨¢tico, muy querido, pero tambi¨¦n muy maltratado¡±, reconoce Olga Rond¨¢n, jefe de Arquitectura del IPCE. Recuerda que en las laderas sol¨ªan hacerse campeonatos de motocross y hace un a?o aparecieron grafitos en los muros. Tambi¨¦n habla del expolio de un lugar sin protecci¨®n. Aunque el mayor de los problemas a los que se enfrenta el BIC es el agua de lluvia, que se concentra en su interior sin hallar canales por los que evacuar.
Asentamiento geol¨®gico
Los arquitectos responsables del proyecto que rescatar¨¢n las ruinas son Jos¨¦ Manuel Sanz y Sergio Izquierdo, cuyo trabajo se centrar¨¢ en retirar los escombros y restos depositados en la plataforma, atar las grietas con varillas de fibra de vidrio, coser los muros mediante fijaciones internas, eliminar las plantas y ra¨ªces de las partes altas de los lienzos, sustituir el ladrillo por sillares de arenisca¡ Cuando se aseguren los muros y se consolide el asentamiento geol¨®gico sobre el que se eleva, la visita dejar¨¢ de ser libre y pasar¨¢ a estar controlada, segura y guiada. Quedan rastros del claustro, los aljibes, el palacio, las caballerizas, la iglesia, el monasterio, el archivo, la biblioteca¡ todos desaparecidos. De los 11 torreones que alcanzaban los 30 metros de altura solo se conservan cinco y muy mermados.
En esta loma Sancho Ram¨ªrez de Arag¨®n y Navarra estableci¨® su posici¨®n m¨¢s avanzada, en 1085, para tomar Wasqa. Desde aqu¨ª, Ramiro I se convierte en el primer monarca en hablar del reino de Arag¨®n. Este fue el refugio favorito de Alfonso I. Y fue monasterio durante cinco siglos, con un abad mitrado, que solo respond¨ªa ante el Papa de Roma.
Un pueblo que organiza visitas al monumento
¡°Si Loarre es el castillo rom¨¢nico mejor conservado del mundo, Montearag¨®n son las ruinas m¨¢s bonitas del mundo. El patrimonio de Huesca es riqu¨ªsimo¡±. Las comillas a reventar de orgullo son del alcalde de Quicena, Javier Belenguer (PP). El regidor administra un taller mec¨¢nico y explica que el convenio con el Ministerio de Cultura entrega al pueblo la gesti¨®n parcial del castillo para organizar las visitas, los actos y los eventos. Los vecinos son sus ojos y sus guardianes sobre el terreno. En el ¨²ltimo puente de la Constituci¨®n organizaron tres visitas y acudieron 500 personas a pasear con ellos entre los restos y a escuchar las batallas que derrotaron a la arenisca. ¡°Las visitas fueron un ¨¦xito total. No nos lo esper¨¢bamos¡±, recuerda el alcalde, que tambi¨¦n es gu¨ªa del monumento.