Isabel Coixet: ¡°Soy un placer culpable¡±
La directora estrena ¡®Nieva en Benidorm¡¯ tras varios aplazamientos por la pandemia, su ¡°canto del cisne de toalla¡± para ver en salas
En el d¨ªa y la hora que nos vimos, hace algunas semanas, acababan de suspender sine die el estreno de Nieva en Benidorm por las medidas antipandemia en Catalu?a. Andaba Isabel Coixet alica¨ªda y, aunque se prest¨® aplicada y voluntariosa a la entrevista y la foto, no disimulaba un humor sombr¨ªo y fatalista. A¨²n ni se atisbaba la vacuna y el panorama no invitaba a m¨¢s optimismo que el necesario para cumplir, primorosamente eso s¨ª, los compromisos adquiridos. Esa tarde pensaba desquitarse del disgusto atiz¨¢ndose e...
En el d¨ªa y la hora que nos vimos, hace algunas semanas, acababan de suspender sine die el estreno de Nieva en Benidorm por las medidas antipandemia en Catalu?a. Andaba Isabel Coixet alica¨ªda y, aunque se prest¨® aplicada y voluntariosa a la entrevista y la foto, no disimulaba un humor sombr¨ªo y fatalista. A¨²n ni se atisbaba la vacuna y el panorama no invitaba a m¨¢s optimismo que el necesario para cumplir, primorosamente eso s¨ª, los compromisos adquiridos. Esa tarde pensaba desquitarse del disgusto atiz¨¢ndose el benjam¨ªn de champ¨¢n del hotel y una lata de anchoas de las buenas. A ella le funciona, dice.
La noto baja de moral.
He tenido momentos mejores, pero tambi¨¦n peores.
?Personales o profesionales?
De ambos. Pero de los segundos yo he pensado que mi carrera estaba acabada muchas veces.
?Por falta de inspiraci¨®n?
No, por pensar que igual lo que cuento no le interesa a nadie.
A usted o se la ama o se la detesta.
Lo s¨¦, pero eso me pasa a m¨ª tambi¨¦n con todo el mundo. Tambi¨¦n es cierto que, a la que se relajan, a algunos les gusto, pero entonces ya no lo admiten. Para algunos soy como un placer culpable que no admitir¨ªan nunca.
En su pel¨ªcula, Benidorm es como un no lugar donde puede pasar de todo. ?Lo conoc¨ªa de antes?
Como todos, pero quise fantasear con el Benidorm de invierno. Ese carpe diem de la gente del Imserso que se siente libre y baila, liga, hace pilates en la playa. El mundo de los brit¨¢nicos, como el s¨¦ptimo c¨ªrculo del infierno, y luego el mundo de quienes viven all¨ª. Son ciudades distintas, donde se puede empezar de nuevo.
Tambi¨¦n hay soledad. La protagonista tiene miedo de morir y que nadie le cierre los ojos. Eso ha pasado mucho esta pandemia.
Eso lo o¨ª en una canci¨®n de Antony and the Johnsons, me impresion¨® much¨ªsimo. Y, s¨ª, es alucinante. La pel¨ªcula se rod¨® antes del confinamiento, pero tiene mucho de Ballard [escritor ingl¨¦s de ciencia ficci¨®n]. Hay una atm¨®sfera como de fin de un modo de vida, y me siento afortunada de haberlo captado. Es mi canto del cisne de toalla, como la que le modelan cada noche en su cama del apartahotel al protagonista.
?Eso es que est¨¢ pensando en tirar la ¨ªdem?
No, no quiero creerlo. Mi vida como cineasta no acaba, tengo much¨ªsimos proyectos. Ahora, concebir una pel¨ªcula para el cine, tal y como est¨¢... no s¨¦ si volver¨¢ a ocurrir. Ojal¨¢ me equivoque.
Siempre habr¨¢ otras pantallas.
Para m¨ª es el final de una era. Esta pel¨ªcula est¨¢ pensada para el cine. Es una atm¨®sfera que tiene que degustarse de una determinada manera. He trabajado para plataformas, pero soy una mujer de cine. Mi abuela era taquillera, he crecido en una sala. Claro que veo pel¨ªculas en casa, pero es como cuando pides comida a domicilio: por muy buena que sea la comida, no es lo mismo.
Igual le toca reinventarse.
He hecho todos los clics del mundo. Tengo mucho callo en esto. Me he chupado muchos coloquios en los sitios m¨¢s extra?os. He rodado pel¨ªculas con unos presupuestos incre¨ªbles y documentales de estar tres en una tienda de campa?a sin un ba?o ni una ducha en kil¨®metros. Yo me adapto.
En un anuncio de Ikea se r¨ªe de usted misma diciendo que rechaz¨® una pel¨ªcula que gan¨® varios Oscar.
S¨ª. Adivina: la rechac¨¦ porque el guion inclu¨ªa a una actriz, Sandra Bullock, a la que no ve¨ªa en el papel. Nadie me hizo caso cuando propuse a otra. Luego lleg¨® Clint Eastwood y eligi¨® a Hilary Swank, en quien yo hab¨ªa pensado. A un se?oro s¨ª le hicieron caso.
?Ha notado celos profesionales de ¡®se?oros¡¯?
De los hombres de talento que conozco, no. Hay una generaci¨®n de nuevas directoras cojonudas que lo van a hacer de puta madre. Puede que algunos hombres est¨¦n acojonados, pero los que a m¨ª me interesan, no. Se alegran.
?Qu¨¦ hombres le interesan?
Yo ten¨ªa un prototipo, que dicen en First Dates, un programa que me encanta. Era una mezcla de Anthony Bourdain, el chef que se suicid¨®, con esa vena disfrutona y culta, y de Keanu Reaves, que no es el mejor actor del mundo, pero que en mi cabeza es muy buena persona y ahora, adem¨¢s, sale con una mujer con canas. Pero ahora tengo a mi pareja, que es bastante prototipo tambi¨¦n.
Reed Brody, un abogado de Human Rights Wacht, un ¡®cazadictadores¡¯, ?eso suma?
Adem¨¢s, eso. ?Hay algo m¨¢s sexy?
Lo conoci¨® pasados los 50. ?Sinti¨® la invisibilidad de la que algunas hablan a esa edad?
Para nada. Hay varias edades del pavo, hasta que llega Acci¨®n de Gracias. Pero s¨ª, hay una cosa muy cruel con las actrices. La protagonista de Nieva en Benidorm, Sarita Choudhury, es una mujer de 51 a?os que no se ha hecho nada y que para el tr¨¢fico de guapa. Quer¨ªa mostrar tambi¨¦n eso.
Y que se enamora del tipo menos pensado. ?Nunca es tarde?
Cuando no pasa nada, siempre existe la promesa de que pase algo. Por eso la meteorolog¨ªa tiene tanto papel en la pel¨ªcula. La idea del sol tras la tormenta. El verano tras el invierno. Ella lo ve como un pobre diablo y de repente ¨¦l le dice que es la mujer m¨¢s bella del mundo, pero est¨¢ sola. Y se enamora. Todo el mundo tiene golpes escondidos. Hasta el tipo m¨¢s anodino y la mujer m¨¢s banal.
A veces, el verano no llega.
Llega, y si no llega, haces que llegue. Lo buscas. Igual no es el que buscabas, a lo mejor es otra cosa, pero llega. Creo que los hombres envejecen mucho peor que las mujeres porque no saben c¨®mo hacerlo. Hay peterpanismo hasta en los hombres de 70. A las mujeres, sobre todo a partir de cierta edad, las veo para esas cosas con una lucidez tremenda. Si no hay quien te cierre los ojos, si est¨¢n abiertos, qu¨¦ vamos a hacer.
Si no a eso, ?a qu¨¦ le teme?
La ansiedad esa de que puede ocurrir algo tremendo en cualquier momento la he llevado de serie desde peque?a. Hay tantos frentes abiertos: lo personal, lo profesional, sobre todo desde que acab¨® el rodaje y el mundo se par¨®. Se me agolpan las cosas. No s¨¦ surfear la ola de incertidumbre.
?Es cansado ser Isabel Coixet?
Cuando me lo preguntan, como t¨² ahora mismo, es cansad¨ªsimo. Oye, que yo voy a Mercadona, que no estoy todo el d¨ªa por ah¨ª improvisando historias intensas y melanc¨®licas. Para m¨ª el drama es llegar al estante de la cebolla frita y que no haya.
?Y por qu¨¦ arrastra esa fama?
Porque la gente no puede concebir que me guste First Dates y Ballard. Es como que te tienen que meter en cajitas. Y yo a la cajita me resisto. No me puedes meter en una.
REDECORANDO VIDAS
'Nieva en Benidorm', la ¨²ltima pel¨ªcula de Isabel Coixet (Barcelona, 60 a?os) tiene una extra?a conexi¨®n con aquel legendario anuncio de Ikea en el que particip¨® como creativa y en el que, por primera vez en Espa?a, se recreaba un cambio de sexo con el lema 'Redecora tu vida'. En el filme, la flamante premio Nacional de Cinematograf¨ªa explora el raro y transformador encuentro entre dos solitarios personajes en el oto?o de su vida, con una alucinante ciudad de Benidorm como tel¨®n de fondo. Un no lugar en el que, como todo es improbable, todo parece posible. La autora, pendiente de recoger su galard¨®n, no las ten¨ªas todas consigo, pero, tras varios aplazamientos por los rigores de la pandemia, la pel¨ªcula se podr¨¢ ver en cines a partir del 11 de diciembre.