El preparacionismo nos pilla sin preparar
Hay personas que nos enteramos de las cosas gracias a la literatura y es ¡®Clima¡¯, de Jenny Offill, la que nos retrata una sociedad alerta y desnortada
Seremos claros: el preparacionismo ha llegado y no estamos preparados, no para el fin del mundo que nos anuncia, sino para el preparacionismo en s¨ª.
Hay personas que nos enteramos de las cosas gracias a la literatura, y una no hab¨ªa dado gran importancia a ese hosco movimiento que recorre EE UU hasta leer Clima, de Jenny Offill (Asteroide). Curiosa novela, curioso leerla. Hab¨ªamos visto programas frikis de norteamericanos que acumulan sacos de arroz y agua con el mismo entusiasmo con que coleccionan armas ¡°para defenderse¡±. De qu¨¦, ni ellos lo saben, porque el enemigo puede ser z...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Seremos claros: el preparacionismo ha llegado y no estamos preparados, no para el fin del mundo que nos anuncia, sino para el preparacionismo en s¨ª.
Hay personas que nos enteramos de las cosas gracias a la literatura, y una no hab¨ªa dado gran importancia a ese hosco movimiento que recorre EE UU hasta leer Clima, de Jenny Offill (Asteroide). Curiosa novela, curioso leerla. Hab¨ªamos visto programas frikis de norteamericanos que acumulan sacos de arroz y agua con el mismo entusiasmo con que coleccionan armas ¡°para defenderse¡±. De qu¨¦, ni ellos lo saben, porque el enemigo puede ser zombi, racial, ¨¦tnico, clim¨¢tico, biol¨®gico o cualquiera de las m¨²ltiples modalidades capaces de hacer saltar por los aires el orden establecido para convertirlo en caos. Y hay que reconocerles su imaginaci¨®n: en la Guerra Fr¨ªa la amenaza era nuclear y comunista, hoy puede ser cualquier cosa.
Todo esto parec¨ªa un excelente escenario para la ficci¨®n apocal¨ªptica m¨¢s simplona hasta leer Clima. En ella, la autora no recrea un miedo espec¨ªfico al fin del mundo con sus habituales h¨¦roes, sus personajes valientes o miedosos o sus indefensos, esquema perfecto para sestear el s¨¢bado por la tarde. Por el contrario, lo inquietante aqu¨ª es ver c¨®mo esa neurosis de los llamados preppers y otros frikis se ha colado en la rutina de tantas personas en el coraz¨®n mismo de Nueva York. No son h¨¦roes, ni v¨ªctimas sino gente corriente que ha abrazado el miedo y la irracionalidad.
El miedo es positivo para prepararse ante las amenazas, lo sabemos. Pero si no se combina con la raz¨®n, genera histeria. En Clima, hay obsesos de los componentes de los alimentos, de la tecnolog¨ªa, de la meditaci¨®n, del vegetarianismo, del calentamiento, de la extinci¨®n de especies, del fin del mundo y de tantas cuestiones que no liberan, sino que angustian y paralizan, que es para hac¨¦rselo mirar. A trav¨¦s de fragmentos de las vidas de la protagonista ¡ªuna bibliotecaria en Brooklyn que ayuda a su amiga con un podcast sobre cambio clim¨¢tico¡ª y su familia, Offill retrata una sociedad norteamericana alerta, desnortada, turbada por peligros azuzados desde todas partes sin visos de claridad. ¡°El insomnio se est¨¢ volviendo una especie de medalla de honor, un signo de que est¨¢s alerta¡±, se dice en alg¨²n momento. Y son ese preparacionismo y el riesgo de histeria colectiva que conlleva lo que a los seres que cre¨ªamos en la raz¨®n nos pilla rotundamente sin preparar.