Qui¨¦n forma la latino ¡®gang¡¯: los artistas que dominan la industria de la m¨²sica en espa?ol
Bad Bunny, J Balvin, Anuel AA, Karol G. y Becky G. son algunos de los cantantes que lideran las listas de reproducciones en todo el mundo
No tienen una banda rival. Por ahora. Son, en su mayor¨ªa, oriundos del Caribe, pero su alcance es mundial y sin usar el ingl¨¦s. La latino gang, t¨¦rmino acu?ado por el reguetonero Bad Bunny para definir a una nueva generaci¨®n de artistas hispanohablantes de m¨²sica urbana, afianz¨® su dominio en 2017 cuando la canci¨®n Despacito (Luis Fonsi y Daddy Yankee) son¨® hasta en Groenlandia. Los ap¨®stoles de estos ritmos pegados a las calles de Colombia, Puerto Rico, Venezuela, Rep¨²blica Dominicana, Estados Unidos y tambi¨¦n Espa?a mandaron un mensaje claro hace menos de un mes en Miami -el coraz¨®n latino de Estados Unidos- en la actuaci¨®n de medio tiempo de la Super Bowl: la revoluci¨®n contin¨²a. Y ser¨¢ en espa?ol o no ser¨¢. Trump mediante.
La latino gang canta reguet¨®n, trap (una corriente m¨¢s oscura y cruda del rap) y pop mezclados con ritmos electr¨®nicos y el folclore del Caribe. No tiene un l¨ªder claro. Si se toma de medida el n¨²mero de reproducciones en diversas plataformas digitales, Bad Bunny es el jefe de la banda. El artista puertorrique?o de 25 a?os ha pasado en menos de un lustro de empaquetar la compra en un supermercado de su casa en el pueblo de Vega Baja a ser el quinto artista m¨¢s escuchado del mundo en Spotify en 2019. Es, adem¨¢s, el que ha creado una simbolog¨ªa para identificar a esta gang: situar los dos me?iques a la altura de los ojos. ¡°Es una insignia de la nueva religi¨®n, para la gente que me apoya, que cree en el progreso y en el futuro de la m¨²sica y todos los latinos estamos trabajando para ello¡±, explic¨® Benito Antonio Mart¨ªnez, nombre real del Conejo Malo, en la televisi¨®n estadounidense.
Este gesto, habitual ya entre muchos de estos artistas, se complementa con otro ideado por el segundo al mando, el reguetonero colombiano J Balvin (en su haber tiene el m¨¦rito de haber destronado a Despacito con su tema Mi gente): consiste en hacer con las manos la L y la G.
La nueva religi¨®n musical copia los c¨®digos que inventaron en los noventa los raperos estadounidenses. Se identifican con gestos; visten ropa extravagante y siempre de marcas europeas; lucen ostentosas joyas y se acompa?an en sus videoclips de mujeres con poca ropa que cumplen un patr¨®n corporal de voluminosas curvas. Pero se diferencian de sus vecinos del norte en que la batalla que a¨²n se lidia entre las costas este y oeste de Estados Unidos (la que comenzaron Tupac Shakur y Notorius B.I.G. -termin¨® con el asesinato de ambos-), no tiene correlato entre los latinos.
El ¨¦xito, por ahora, ha provocado la uni¨®n de todos ellos. Donald Trump ha servido de pegamento. Su discurso de odio contra la migraci¨®n latina no ha impedido que la m¨²sica de estos artistas haya traspasado fronteras y muros en construcci¨®n. Este grupo de artistas no solo comparte su oposici¨®n frontal a la pol¨ªtica migratoria de la Administraci¨®n estadounidense. Sus discos son conjuntos (Oasis, de Bad Bunny y J Balvin, es, tal vez, la colaboraci¨®n m¨¢s paradigm¨¢tica dentro del g¨¦nero de los ¨²ltimos a?os). Los singles de esta m¨²sica latina est¨¢n llenos de featurings. Son solidarios hasta cuando toca compartir descargas. El ¨²ltimo ejemplo es China, un tema con m¨¢s de mil millones de reproducciones en YouTube, publicado en el canal de Anuel AA, uno de los ¨²ltimos puertorrique?os en unirse a la latino gang, en el que participan J Balvin, Daddy Yankee, Ozuna y Karol G.
Anuel AA -el artista latino m¨¢s escuchado en Spotify Espa?a- recibe en este videoclip la bendici¨®n de Daddy Yankee, miembro honor¨ªfico de este colectivo. Pasados los 40, el reguetonero (tambi¨¦n de Puerto Rico) es algo as¨ª como el mentor de esta generaci¨®n que lidera el top 10 de las escuchas en Espa?a a trav¨¦s de la plataforma, seg¨²n datos de 2019. Los nombres propios de esta lista son: Anuel AA, Ozuna, Bad Bunny, J Balvin, Daddy Yankee, Farruko, Maluma, Nicky Jam, Sebastian Yatra, Karol G.
Un reparto de fama y reproducciones al que no estuvo invitada Rosal¨ªa pese a su ¨¦xito global y, en concreto, al del tema Con altura (en colaboraci¨®n con J Balvin y su productor El Guincho), elegido por la revista Time como uno de los mejores del pasado a?o, adem¨¢s de ser una de las canciones favoritas de Barack Obama, seg¨²n las listas de lo mejor del a?o que publica el expresidente estadounidense en sus redes.
Desde 2014, las reproducciones de temas englobados en la etiqueta de reguet¨®n (el caj¨®n de sastre en el que ahora se inscribe gran parte de la m¨²sica urbana latina) han crecido un 119% en Spotify. En 2017 -a?o del ¨¦xito de Despacito- el g¨¦nero registr¨® m¨¢s escuchas que en ninguna otra ¨¦poca de la que la compa?¨ªa tenga registros. En su ¨²ltimo informe del pasado a?o, la plataforma midi¨® que desde 2017 la m¨²sica urbana hab¨ªa crecido un 44% en reproducciones. Sin dejar de usar el espa?ol como idioma vehicular del g¨¦nero. Valga un ejemplo para contextualizar el fen¨®meno: el hip hop no lleg¨® a duplicar sus reproducciones en el mismo periodo de tiempo.
Antes de que la fama se midiera por clics, Celia Cruz, H¨¦ctor Lavoe, Joe Arroyo, Rub¨¦n Blades, Willie Col¨®n y otros artistas del sello La Fania ya hab¨ªan abierto camino, desde la fidelidad a estilos como la salsa, pero sin desde?ar la fusi¨®n. Su legado se circunscrib¨ªa a la venta de discos y su capacidad de salir del Caribe para que la m¨²sica en espa?ol sonara en escenarios de diferentes pa¨ªses del mundo. Ahora, los cantantes de reguet¨®n son capaces hasta de paralizar los Latin Grammy. En su ¨²ltima edici¨®n, en noviembre, el movimiento ¡°Sin reguet¨®n no hay Latin Grammys¡± provoc¨® tanto ruido como la propia entrega de premios.
Compromiso pol¨ªtico y feminismo
Anuel AA es pareja de Karol G., cantante colombiana que con Becky G. son la representaci¨®n femenina del g¨¦nero. Recogen el legado de Shakira y J Lo que llevaban d¨¦cadas sembrando -aunque con una apuesta m¨¢s clara por el EDM (m¨²sica electr¨®nica de baile)- antes de que aparecieran en la Super Bowl. O de Ivy Queen, una de las pioneras del reguet¨®n m¨¢s feminista. La artista puertorrique?a siempre ha apostado por unas letras que lejos de cosificar a las mujeres (como hacen muchos reguetoneros), defienden que deben apropiarse de su cuerpo y hacer con ¨¦l lo que les d¨¦ la gana. Yo quiero bailar / t¨² quieres sudar / Y pegarte a m¨ª el cuerpo rozar / Y yo te digo s¨ª / t¨² me puedes provocar / Eso no quiere decir que pa la cama voy, canta en Yo quiero bailar, una canci¨®n de 2003, solo un a?o antes de que Daddy Yankee lanzara el disco Barrio fino con el mega¨¦xito La gasolina.
El trabajo de estas dos mujeres trata de sortear la categor¨ªa de cuota o discriminaci¨®n positiva para ocupar el mismo espacio que sus compa?eros. Karol G. avanza en su prop¨®sito sumando m¨¢s de 500 millones de reproducciones con La tusa, una colaboraci¨®n con la rapera estadounidense Nicky Minaj, y biling¨¹e. Becky G. un poco antes, en 2018, reivindic¨® su lugar con Mayores.
El feminismo no es el ¨²nico tema social que empieza a empapar el g¨¦nero. El reguet¨®n pol¨ªtico de Calle 13 ha revivido de manera puntual con las protestas ciudadanas que culminaron en la dimisi¨®n del gobernador de Puerto Rico el pasado julio. En la cabecera de las marchas se situaron Ricky Martin, Bad Bunny y Residente (uno de los miembros de Calle 13) y en las principales radios del mundo son¨® Afilando cuchillos, la canci¨®n contra el mandatario de la isla. ¡°Soy apol¨ªtico¡±, repite hasta la saciedad J Balvin que tras semanas de huelgas y movilizaciones en su pa¨ªs Colombia, sucumbi¨® ante la presi¨®n social que le reclamaba una respuesta similar a la de sus colegas en Puerto Rico y Chile y termin¨® pidiendo a Iv¨¢n Duque, presidente colombiano, que escuchara el clamor popular que demandaba que se respetara el proceso de paz firmado con las FARC en 2016.
?Hasta d¨®nde llegar¨¢ la revoluci¨®n de los reguetoneros?
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