La salida del laberinto
El protagonista de este documental, Aleixo Paz, sufri¨® un accidente a los nueve a?os cuando viajaba con su padre en un cami¨®n cisterna con gasoil y sufri¨® quemaduras en el 90% de su cuerpo
En la ¨²ltima d¨¦cada y media, un pu?ado de documentales espa?oles se ha adentrado en la tragedia de la muerte o de la enfermedad a lomos de una parad¨®jica fuerza de vivir. Pel¨ªculas protagonizadas por unos seres humanos que no son sino fuerzas de la naturaleza para los que, ante el menor rasgu?o existencial o f¨ªsico, andamos con tendencia al hundimiento. Las alas de la vida (Antoni P. Canet, 2006) inici¨® un recorrido por el que tambi¨¦n han pasado, entre otros, Mundo peque?o (Marcel Barrena, 2013) y Los dem¨¢s d¨ªas (Carlos Agull¨®, 2017), y al que ahora se une el emocionante ...
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En la ¨²ltima d¨¦cada y media, un pu?ado de documentales espa?oles se ha adentrado en la tragedia de la muerte o de la enfermedad a lomos de una parad¨®jica fuerza de vivir. Pel¨ªculas protagonizadas por unos seres humanos que no son sino fuerzas de la naturaleza para los que, ante el menor rasgu?o existencial o f¨ªsico, andamos con tendencia al hundimiento. Las alas de la vida (Antoni P. Canet, 2006) inici¨® un recorrido por el que tambi¨¦n han pasado, entre otros, Mundo peque?o (Marcel Barrena, 2013) y Los dem¨¢s d¨ªas (Carlos Agull¨®, 2017), y al que ahora se une el emocionante El ni?o de fuego, ¨®pera prima de Ignacio Acconcia, formado en la ESCAC.
Acconcia ha pasado los ¨²ltimos cinco a?os de su vida conviviendo con Aleixo Paz, que a los nueve a?os sufri¨® un accidente cuando viajaba con su padre en un cami¨®n cisterna con gasoil y sufri¨® quemaduras en el 90% de su cuerpo. El paso de la adolescencia hasta la madurez de Paz, entre decenas de operaciones, injertos, hospitalizaciones y dolores f¨ªsicos, junto a un comprensible desequilibrio interior expresado a veces en forma de ira desbocada (¡°la rabia me confunde¡±), es filmada por Acconcia con respeto absoluto y una extra?a fusi¨®n entre el pudor y la explicitud. Hay una mirada elegante y, a la vez, reveladora en el director debutante, y el resto lo aporta la inaudita resistencia de un chaval autosuficiente que logra seguir un camino lleno de piedras, a pesar de haber perdido tambi¨¦n los dedos de las dos manos en el accidente.
Con la conmovedora ayuda de los que le rodean, lo hace a trav¨¦s de la m¨²sica, del rap, de la escritura y de las rimas sobre lo que lleva en su interior: ¡°Acostumbrado a este mal / a sangrar, a no pegar ojo viendo a mi madre llorar¡¡± (l¨¦ase a ritmo de rap). Sin voz en off explicativa y banda sonora espor¨¢dica sin apenas melod¨ªa, casi un muro de sonido exterior, Acconcia ha compuesto un retrato del renacer del entusiasmo por la vida: ¡°Y sigo vivo / siento m¨¢s de lo que digo / y busco la salida del laberinto que piso¡±.
EL NI?O DE FUEGO
Direcci¨®n: Ignacio Acconcia.
Plataforma: Movistar.
G¨¦nero: documental. Espa?a, 2020.
Duraci¨®n: 88 minutos.