El concierto de las burbujas gigantes

Solo una personalidad tan psicod¨¦lica como la de Wayne Coyne (Oklahoma, EE UU, 60 a?os) pod¨ªa haberlo conseguido. El cantante de la banda de rock Flaming Lips lleva casi dos d¨¦cadas haciendo el siguiente n¨²mero en sus espect¨¢culos: se introduce en una burbuja gigante y se lanza al p¨²blico, que hace rodar en volandas el artilugio por todo el recinto. La imposibilidad de realizar conciertos por las medidas contra la pandemia...

Solo una personalidad tan psicod¨¦lica como la de Wayne Coyne (Oklahoma, EE UU, 60 a?os) pod¨ªa haberlo conseguido. El cantante de la banda de rock Flaming Lips lleva casi dos d¨¦cadas haciendo el siguiente n¨²mero en sus espect¨¢culos: se introduce en una burbuja gigante y se lanza al p¨²blico, que hace rodar en volandas el artilugio por todo el recinto. La imposibilidad de realizar conciertos por las medidas contra la pandemia le dio la oportunidad a Coyne de llevar su locura a otra dimensi¨®n. ?Y si los espectadores asisten tambi¨¦n metidos en una burbuja gigante?

As¨ª fue como naci¨® el espect¨¢culo Space Bubble (Burbuja espacial), con dos conciertos en su ciudad, Oklahoma City. El grupo fue solventando problem¨¢ticas sobre la marcha. Ser¨ªan cien pelotas con capacidad cada una para tres personas convivientes. La banda, claro, tambi¨¦n estar¨ªa dentro de los grandes globos. Cada burbuja ir¨ªa equipada con lo siguiente: un altavoz para escuchar bien el concierto, una botella de agua, un ventilador a pilas y una toalla.

?Y si tengo ganas de hacer pis? A una se?al, acudir¨ªa un miembro de la organizaci¨®n y escoltar¨ªa a los espectadores, con sus mascarillas, al ba?o. ?Cu¨¢nto tiempo pueden estar tres personas en esa bola antes de que se acabe el ox¨ªgeno? Una hora y diez minutos. Los recitales se celebraron sin percances y resultaron una fiesta donde sonaron cl¨¢sicos de la banda como Do You Realize? y temas de su nuevo trabajo, American Head, que se edit¨® en enero de 2020 y cuya gira qued¨® suspendida por el coronavirus.

Nunca unas canciones psicod¨¦licas sonaron en un recinto tan psicod¨¦lico. ¡°Es un concierto extra?o y restringido, pero tambi¨¦n una aventura para todos. Hemos podido disfrutar de la m¨²sica en directo otra vez¡±, dijo a Rolling Stone Coyne, que incluso ide¨® un final impactante: la gente se lanzaba hacia la puerta; una vez all¨ª, abr¨ªa la cremallera y para casa. Lo que no est¨¢ nada claro es que esta f¨®rmula sea viable para la m¨²sica en directo conviviendo con el virus: demasiado aparatosa y costosa.