Un cambio necesario

La sociedad se enfrenta a un problema grave que puede llegar a ser catastr¨®fico si no se ataja a tiempo. Es la falta de mujeres en carreras cient¨ªfico-t¨¦cnicas. Seg¨²n datos del Ministerio de Educaci¨®n, en el curso 2017/2018, en carreras relacionadas con ingenier¨ªa, industria y construcci¨®n el porcentaje de mujeres matriculadas era del 28,5% y en Inform¨¢tica del 12,9%. Tambi¨¦n desde hace a?os hay un descenso en el n¨²mero de mujeres que se matriculan en Matem¨¢ticas, y en F¨ªsica la cifra est¨¢ alrededor del 25% y no aumenta. Las razones detr¨¢s de esos n¨²meros preocupantes son varias y complejas, p...

La sociedad se enfrenta a un problema grave que puede llegar a ser catastr¨®fico si no se ataja a tiempo. Es la falta de mujeres en carreras cient¨ªfico-t¨¦cnicas. Seg¨²n datos del Ministerio de Educaci¨®n, en el curso 2017/2018, en carreras relacionadas con ingenier¨ªa, industria y construcci¨®n el porcentaje de mujeres matriculadas era del 28,5% y en Inform¨¢tica del 12,9%. Tambi¨¦n desde hace a?os hay un descenso en el n¨²mero de mujeres que se matriculan en Matem¨¢ticas, y en F¨ªsica la cifra est¨¢ alrededor del 25% y no aumenta. Las razones detr¨¢s de esos n¨²meros preocupantes son varias y complejas, pero no hay duda de que una es la invisibilidad de las mujeres en los materiales educativos.

La consecuencia perversa de esta falta de referentes de mujeres en la historia de la ciencia hace que ni?as (y ni?os) perciban que la ciencia es cosa de hombres. A esto se une que la iconograf¨ªa de los libros escolares presenta asociaciones sexistas entre g¨¦nero y profesiones relacionadas con las ciencias y las ingenier¨ªas, as¨ª que no es f¨¢cil que las ni?as se vean ejerciendo estas profesiones. Adem¨¢s, sociedad, familias y escuelas dudan sistem¨¢ticamente no ya de la idoneidad, sino tambi¨¦n de la capacidad de las ni?as para la ciencia y la tecnolog¨ªa. Es muy dif¨ªcil sustraerse a esta presi¨®n social y por eso las chicas en general no se imaginan trabajando como ingenieras, y muchas terminan dudando de su propia capacidad para hacerlo. Aquellas que logran sobreponerse a estos obst¨¢culos se encuentran con entornos acad¨¦micos hostiles, masculinizados y plagados de estereotipos y sesgos inconscientes contra ellas, que dificultan su progreso de un modo sutil pero efectivo. Muchas abandonan o se quedan estancadas y nunca consiguen desarrollar su potencial. Por eso cada vez hay menos mujeres estudiando e investigando en estos campos.

Esa es la raz¨®n por la que desde la Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas (AMIT) lanzamos #NoMoreMatildas. Se trata de una llamada de atenci¨®n a las autoridades, a los responsables sociales y a toda la ciudadan¨ªa sobre este problema. #NoMorematildas denuncia el sexismo de los libros de texto y propone acabar con ¨¦l. Solo si ni?as y ni?os aprenden de materiales educativos que muestren la realidad, -en la ciencia y la ingenier¨ªa hay mujeres-, tendr¨¢n una formaci¨®n adecuada. Y solo si logramos que les lleguen referentes de las mujeres que trabajaron y trabajan en la ciencia y la tecnolog¨ªa lograremos una sociedad bien preparada para enfrentarse a los enormes retos del futuro.

#NoMoreMatildas no es una campa?a contra nadie, sino a favor de resolver un problema com¨²n. Se ha convertido ya en un movimiento social que pretende implicarnos a todos en ese cambio necesario. Las madres y los padres de los escolares, sus maestras y maestros, los editores de libros de texto, los gobernantes con competencias en educaci¨®n¡­ Todos tenemos la responsabilidad de acabar con la invisibilizaci¨®n de las mujeres cient¨ªficas y tecn¨®logas. Tenemos la responsabilidad de conseguir que las ni?as sean libres para elegir aquello que quieren para su futuro, pero esa libertad es un enga?o si lo que ven es una realidad mutilada que lo que les dice insistentemente es que en ciencia y en ingenier¨ªa las mujeres no est¨¢n. Ni se las espera.

Carmen Fenoll es presidenta de AMIT y catedr¨¢tica de Fisiolog¨ªa Vegetal de la Universidad de Castilla La Mancha.