¡®Una ni?a¡¯: pel¨ªcula dura, incluso inc¨®moda en su intimidad, sobre la infancia trans

En 2014, La2 de televisi¨®n espa?ola emiti¨® un documental que para muchos padres con hijos menores de edad transexuales marc¨® un antes y un despu¨¦s. El impacto que tuvo el programa de Documentos TV El sexo sentido abri¨® para ellos una inesperada compuerta: la de la informaci¨®n. Para la mayor¨ªa de las familias con hijos transexuales el problema no es solo el rechazo social sino la absoluta falta de conocimientos (m¨¦dicos, legales) y de referentes positivos que les puedan ayudar cuando un ni?o a una ni?a de dos o tres a?os empieza a adoptar roles que no son los biol¨®gicos y a rechazar de f...

En 2014, La2 de televisi¨®n espa?ola emiti¨® un documental que para muchos padres con hijos menores de edad transexuales marc¨® un antes y un despu¨¦s. El impacto que tuvo el programa de Documentos TV El sexo sentido abri¨® para ellos una inesperada compuerta: la de la informaci¨®n. Para la mayor¨ªa de las familias con hijos transexuales el problema no es solo el rechazo social sino la absoluta falta de conocimientos (m¨¦dicos, legales) y de referentes positivos que les puedan ayudar cuando un ni?o a una ni?a de dos o tres a?os empieza a adoptar roles que no son los biol¨®gicos y a rechazar de forma radical su cuerpo.

Una ni?a es el documental del franc¨¦s S¨¦bastien Lifshitz sobre el tr¨¢nsito de Sasha, de siete a?os, para convertirse en una ni?a. Es una pel¨ªcula dura, incluso inc¨®moda en su intimidad, pero importante para conocer mejor una realidad enormemente compleja. Reconocida en el pasado festival de Sevilla, el documental ha sido un fen¨®meno en Francia, donde la vieron 3,5 millones de espectadores en la cadena Arte.

Con una filmograf¨ªa en la que destacan los proyectos sobre identidad sexual, S¨¦bastien Lifshitz se detiene sobre todo en la relaci¨®n de Sasha con su madre y en el d¨ªa a d¨ªa de una ni?a despojada de su infancia. Toda la pel¨ªcula est¨¢ hecha desde la complicidad con una familia que expresa su culpa y sus dudas y que permite que la c¨¢mara entre en la vida de su hija para conocer as¨ª su doloroso y solitario proceso. Aunque la exposici¨®n de un menor siempre resulta cuestionable, el cineasta procura mantener una distancia que de alguna manera le viene impuesta por la propia Sasha, siempre retra¨ªda y ensimismada. La c¨¢mara acompa?a a la madre y a la hija en las reuniones con la psic¨®loga, donde se producen los momentos m¨¢s duros cuando la ni?a se ve obligada a hablar de bullying o de su deseo de que la dejen de tratar como un ni?o, en el colegio, en la casa, ante su relaci¨®n con la ropa o en su clase de ballet, donde la profesora la obliga a vestir como ni?o al negarle su deseado tut¨².