Museos sostenibles
La pareja de arquitectos franceses Lacaton y Vassal, que acaba de ganar el Pritzker, dise?a una especie de futuro desde el pasado en el presente
Llevan m¨¢s de treinta a?os pensando desde lo sostenible antes de que el t¨¦rmino se popularizara. Han mejorado y sacado espacio en lugares donde nadie hubiera cre¨ªdo que exist¨ªa de partida. Porque se han pasado d¨¦cadas robando espacio al espacio, inventando un modo diferente de redise?ar museos y casas desde una posici¨®n inesperada; pensando en opciones para ahorrar energ¨ªa; soluciones sencillas a trav¨¦s de la t¨¦cnica de invernadero ¡ªalt¨ªsimos est¨¢ndares tecnol¨®gicos en construcciones muy simples de partida¡ª, que encontraron en las ¨¢reas agr¨ªcolas de ...
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Llevan m¨¢s de treinta a?os pensando desde lo sostenible antes de que el t¨¦rmino se popularizara. Han mejorado y sacado espacio en lugares donde nadie hubiera cre¨ªdo que exist¨ªa de partida. Porque se han pasado d¨¦cadas robando espacio al espacio, inventando un modo diferente de redise?ar museos y casas desde una posici¨®n inesperada; pensando en opciones para ahorrar energ¨ªa; soluciones sencillas a trav¨¦s de la t¨¦cnica de invernadero ¡ªalt¨ªsimos est¨¢ndares tecnol¨®gicos en construcciones muy simples de partida¡ª, que encontraron en las ¨¢reas agr¨ªcolas de Burdeos y en las cuales se fijaron de forma inmediata, desde el principio de su carrera.
Han buscado soluciones de montaje y conservaci¨®n impensadas para eventos art¨ªsticos como la documenta 12 de Kassel y han dise?ado propuestas radicales pero respetuosas con el edificio para el Palais Tokyo de Par¨ªs. A veces han sido comprendidos en sus soluciones simples con mucho de vern¨¢culo. Otras ¡ªsucedi¨® en Kassel¡ª, sus propuestas innovadoras han tenido que enfrentarse con las exigencias de lo consuetudinario a la hora de conservar las obras art¨ªsticas. Pese a todo, ahora que los museos se plantean maneras alternativas de conservaci¨®n m¨¢s sostenibles, Lacaton y Vassal parecen una especie de futuro desde el pasado en el presente.
La pareja de arquitectos franceses acaba de ganar el que se considera el premio m¨¢s importante de arquitectura, el Pritzker, y con este galard¨®n se hace justicia a una trayectoria profesional sin fisuras que jam¨¢s trabaj¨® para ganar premios. La aspiraci¨®n de estos dos arquitectos ha sido mucho m¨¢s modesta: mejorar los espacios, del arte tambi¨¦n; trastocar los valores que han gobernado la arquitectura; repensar el espacio sin alharacas; hacerlo habitable. Jam¨¢s parecen haber estado obsesionados ¨²nicamente por su impronta; suturando, remendando, mejorando lo que exist¨ªa de partida, desde un museo a un edificio de vivienda social que se preservar¨ªa optimizado. Siempre sin jerarqu¨ªas, cada vez con el mismo ah¨ªnco porque, al fin y al cabo, todos son lugares donde pasamos la vida.
Hace una d¨¦cada hubiera sido un premio complicado de imaginar, aunque los que conoc¨ªan sus propuestas y proyectos ¡ªde estrategas dispuestos a optimizar y nunca destruir lo que funciona¡ª los ve¨ªan como una apuesta luminosa. Fueron, bien es cierto, pronto visibles aqu¨ª a trav¨¦s de Luis Fern¨¢ndez Galiano y la revista dirigida por ¨¦l, Arquitectura viva, que desde muy temprano supo entender y apoyar la propuesta contundente de estos arquitectos.
Quiz¨¢s se deb¨ªa al temprano inter¨¦s del propio Fern¨¢ndez Galiano, quien ha publicado recientemente dos vol¨²menes, Las grandes esperanzas (1976-1992), en la misma editorial. En el primero, Empe?os sostenibles, se reproducen varios de sus art¨ªculos que hablan, ya en la d¨¦cada de los ochenta, de cuestiones que hacen pensar en los invernaderos. Con este premio a Lacaton y Vassal se reconoce una trayectoria discreta, l¨²cida y comprometida y se abren posibilidades para reflexionar sobre unos museos sostenibles antes de la sostenibilidad.