H¨¦roes de la Transici¨®n
?lex Rigola estrena con ¨¦xito en el Teatre Lliure su versi¨®n esc¨¦nica de ¡®Anatom¨ªa de un instante¡¯, de Javier Cercas
¡°El 23-F sigue hablando de hoy¡±. Lo dice, y lo demuestra con creces, ?lex Rigola en el montaje 23 F Anatom¨ªa d?un instant que la noche del jueves, en su exitoso estreno en el Teatre Lliure de Gr¨¤cia, ha sorprendido a los espectadores con una fuerza teatral demoledora. A partir de la magistral novela de Javier Cercas Anatom¨ªa de un instante (Mondadori), reeditada este a?o a...
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¡°El 23-F sigue hablando de hoy¡±. Lo dice, y lo demuestra con creces, ?lex Rigola en el montaje 23 F Anatom¨ªa d?un instant que la noche del jueves, en su exitoso estreno en el Teatre Lliure de Gr¨¤cia, ha sorprendido a los espectadores con una fuerza teatral demoledora. A partir de la magistral novela de Javier Cercas Anatom¨ªa de un instante (Mondadori), reeditada este a?o al hilo del 40 aniversario del golpe de Estado de 1981, Rigola construye una pieza de teatro documento apasionante. Siendo rigurosamente fiel a la obra de Cercas, narra con un humor corrosivo los hechos y las consecuencias de una jornada negra en la que, por fortuna, gan¨® la democracia.
El espect¨¢culo, con la presencia de Cercas en la sala la noche del estreno, se representa en catal¨¢n y se ofrecer¨¢ en castellano en una gira que se cerrar¨¢ el a?o que viene en el Teatro de la Abad¨ªa de Madrid. Escoger para su estreno la sede hist¨®rica del Lliure de Gr¨¤cia, s¨ªmbolo de la lucha por la democracia y la libertad, tiene un plus de valent¨ªa en estos tiempos de acoso y derribo de una figura como el rey Juan Carlos I. En su texto, Cercas, y eso lo refleja Rigola, sin titubeos ni falsos halagos, en su montaje, derriba teor¨ªas conspiranoicas y reconoce al hoy controvertido rey em¨¦rito como el hombre clave que par¨® el golpe del 23-F. Y en la Catalu?a actual, con tantas pasiones republicanas e independentistas desatadas, escuchar ese reconocimiento en el Lliure tiene su morbo.
La escenograf¨ªa es un acierto por sencillez y eficacia. Ambiente de fiesta ¡ªse celebran los 40 a?os del golpe¡ª, algunas mesas y sillas, muchos globos, un mu?eco en miniatura de Juan Carlos I sentado en una silla, un tricornio, una pistola y mucha, mucha socarroner¨ªa en las narraciones, hilvanadas con brillantez.
La eficacia de la dramaturgia reside en la fuerza de la palabra ¡ªno faltan frases ic¨®nicas como ¡°?quieto todo el mundo!¡± o ¡°ni est¨¢, ni se le espera¡±, en castellano¡ª, en los gestos de los h¨¦roes que plantaron cara a los golpistas, y en el valor de las fotograf¨ªas que documentan ese instante que el paso del tiempo ha convertido en icono de la valent¨ªa frente al acoso fascista.
Cuatro actores, de diferentes generaciones ¡ªdestaca Pep Cruz, el ¨²nico con recuerdos propios del 23-F, muy bien secundado por Enric Auquer, Xavier S¨¢ez y Roser Vilajosana en un formidable trabajo de equipo¡ª, se encargan de la narraci¨®n de los sucesos del 23-F y sus consecuencias: aciertan en el tono jocoso, como de juglares, vestidos con delirantes pijamas de conejos multicolores, y mantienen vivo el pulso de una cr¨®nica a cuatro voces con momentos antol¨®gicos.
Tienen una pantalla detr¨¢s donde se proyectan fotograf¨ªas, siempre en blanco y negro, de personajes clave en esa tensa jornada cargada de peligros, entre ellos Adolfo Su¨¢rez, el general Guti¨¦rrez Mellado, Santiago Carrillo -los ¨²nicos pol¨ªticos que permanecieron sentados en sus esca?os mientras llov¨ªan las balas-, Juan Carlos I y, en el bando golpista, Antonio Tejero, Armada y Milans del Bosch.
El ejercicio de teatro documento que propone Rigola transmite veracidad, sin aditamentos ni distorsiones sectarias. Javier Cercas reproduce solo frases y di¨¢logos rigurosamente documentados y constatados. Escucharlos hoy tiene un valor testimonial excepcional, porque tras las palabras emergen el carisma, las virtudes y los defectos, los aciertos y los errores de los personajes al margen de su filiaci¨®n pol¨ªtica. Tienen muchas caras, y por ello resultan m¨¢s humanos y pr¨®ximos.
La valent¨ªa de Guti¨¦rrez Mellado al levantarse y plantar cara a Tejero, el aplomo de Su¨¢rez y Carrillo, que permanecen sentados ¡ªel entonces secretario general del Partido Comunista incluso enciende un cigarrillo mientras los dem¨¢s diputados se refugian bajo su esca?o mientras suenan los disparos y las r¨¢fagas de metralleta¡ª... im¨¢genes de un instante ¨¦pico, preservadas por la c¨¢mara de TVE que permaneci¨® encendida. Tienen tanta fuerza y veracidad estos gestos que hoy siguen estremeciendo al espectador.
El 23-F, dec¨ªamos al principio, sigue hablando de hoy. Y la narraci¨®n de los hechos, los di¨¢logos y los gestos, la valent¨ªa y la altura de miras de unos pol¨ªticos que, desde bandos opuestos, encontraron una v¨ªa de uni¨®n en la defensa de los valores democr¨¢ticos, adquieren una dimensi¨®n trascendente en nuestros d¨ªas, cuando tantos pretenden liquidar alegremente el esp¨ªritu de la Transici¨®n.