Ibram X. Kendi: ¡°El racismo crea problemas que acaban por impactar a todos¡±

Hac¨ªa apenas una semana que Donald Trump se hab¨ªa impuesto en las urnas, contra todo pron¨®stico, a la candidata dem¨®crata, Hillary Clinton, cuando en noviembre de 2016, con Barack Obama a¨²n en la Casa Blanca, Ibram X. Kendi (Nueva York, 38 a?os) recibi¨® el National Book Award en la categor¨ªa de no ficci¨®n. Su libro, Marcados al nacer (traducido ahora al castellano y publicado por Debate), planteaba una relectura de la historia del racismo en Estados Unidos, a partir de la vida y...

Hac¨ªa apenas una semana que Donald Trump se hab¨ªa impuesto en las urnas, contra todo pron¨®stico, a la candidata dem¨®crata, Hillary Clinton, cuando en noviembre de 2016, con Barack Obama a¨²n en la Casa Blanca, Ibram X. Kendi (Nueva York, 38 a?os) recibi¨® el National Book Award en la categor¨ªa de no ficci¨®n. Su libro, Marcados al nacer (traducido ahora al castellano y publicado por Debate), planteaba una relectura de la historia del racismo en Estados Unidos, a partir de la vida y obra de cinco personajes hist¨®ricos.

Desde el papel del inquisidor puritano Cotton Mather en la racionalizaci¨®n de la esclavitud, hasta la lucha de la activista y acad¨¦mica Angela Davis, pasando por uno de los padres fundadores de EE UU y presidente, Thomas Jefferson, as¨ª como por el brillante intelectual afroamericano W. E. B. Du Bois, y por el abolicionista William Lloyd Garrison, Marcados al nacer defiende un nuevo enfoque en el que las ideas y las acciones son racistas o antirracistas, sin margen para el no racismo. O se es racista o se lucha en contra, no hay medias tintas. ¡°Puede haber gente que diga que la esclavitud es algo malo, perverso, y que hay que terminar con ella, y esto es antirracista¡±, explicaba Kendi, el 29 de marzo, en una videoconferencia que se transform¨® en charla al no conectar ¨¦l, frecuente tertuliano en las televisiones, su c¨¢mara. ¡°Luego esa misma gente puede decir, como muchos abolicionistas, que la esclavitud era algo horrible y tan deshumanizador que hab¨ªa convertido a los negros en bestias; no se les pod¨ªa liberar y dar el voto. Ese argumento racista fren¨® el apoyo de algunos a la Guerra de Secesi¨®n y despu¨¦s impidi¨® que se promoviera que los negros tuvieran plenos derechos¡±.

A pesar de todo, el abolicionista Garrison, fundador del peri¨®dico The Liberator, ha inspirado uno de los nuevos proyectos de Kendi, director del centro de investigaci¨®n antirracista de la Universidad de Boston desde 2020. En marzo se anunci¨® que este a?o lanzar¨¢ junto a la responsable de Opini¨®n de The Boston Globe, Bina Venkataramen, The Emancipator, una web con reportajes, art¨ªculos de opini¨®n e investigaciones acad¨¦micas sobre antirracismo, algunos de cuyos textos ser¨¢n recogidos por Globe.

El racismo, sostiene Kendi en Marcados al nacer, puede ser segregacionista cuando se apoya en teor¨ªas que defienden la inferioridad biol¨®gica de una raza frente a otra, o tambi¨¦n puede ser racismo asimilacionista. Es decir, aquellos que defienden la igualdad biol¨®gica no est¨¢n libres de ser racistas si emplean estereotipos a la hora de juzgar el comportamiento o costumbres de una determinada raza. Eso tambi¨¦n es racista, y de esto no quedan exentos pensadores ni l¨ªderes negros, como Du Bois, Obama o el propio Kendi. ¡°A pesar de ser un historiador de los estudios africanos y haberme formado durante toda la vida en espacios igualitarios¡±, escribe en la introducci¨®n, ¡°antes de investigar para estas pa?ginas y escribirlas, abrigaba nociones racistas sobre la inferioridad de los negros. Las ideas racistas son eso, ideas; cualquiera puede producirlas o consumirlas¡±.

Hay varias corrientes enfrentadas: una trata de combatir el racismo, la otra de perpetuar la desigualdad

Ibram X. Kendi

Pregunta. La covid-19 ha mostrado con claridad la brecha entre razas en EE UU. En verano, las protestas de Black Lives Matter sacudieron el pa¨ªs. Acaba de arrancar el juicio por la muerte de George Floyd. ?Cu¨¢l es su balance?

Respuesta. Ahora, como a lo largo de su historia, en EE UU hay un choque que enfrenta a quienes quieren institucionalizar pol¨ªticas que favorezcan la desigualdad con aquellos que buscan hacer exactamente lo contrario. Estamos quienes queremos que rindan cuentas personas como el polic¨ªa [Derek] Chauvin por el asesinato de Floyd, igual que hay quien dice que quienes se?alamos el racismo como un problema somos el problema.

P. ?No se avanza?

R. Obviamente fue un avance abolir la esclavitud y las leyes de Jim Crow [que propugnaban la segregaci¨®n racial]. Hoy crece el n¨²mero de estadounidenses que reconoce que la encarcelaci¨®n masiva es injusta y profundamente racista. Tambi¨¦n gente de color logra ascender a posiciones a las que no pod¨ªa acceder hace 50 a?os.

P. ?Est¨¢ usted en ese grupo?

R. S¨ª, soy uno de esos individuos que siendo negro ha logrado hacer cosas y ganar premios a los que no habr¨ªa optado hace un siglo. Esta es una fuerza de progreso antirracista, pero tambi¨¦n ha habido una fuerza opuesta, de avance racista. Ah¨ª est¨¢n esos republicanos que presentan 250 proposiciones de ley en 43 Estados para dificultar el voto de negros e hispanos. En la historia no hay un solo hilo, sino varias corrientes enfrentadas: una trata de combatir el racismo, la otra de perpetuar la desigualdad.

P. En el libro explica que ten¨ªa metida dentro la idea de que los negros son inferiores. ?C¨®mo se lucha contra eso sin caer en el otro extremo y pasar a pensar en la superioridad?

R. Dos de las ideas m¨¢s potentes que han circulado en la era moderna han sido la de la inferioridad de los negros y la de la superioridad de los blancos. Tienen tal fuerza que igual que hay blancos que se creen superiores, hay negros que piensan lo contrario, o eso mismo. Y yo fui uno de ellos. En mis libros rechazo y reemplazo estas dos ideas. Todos somos iguales.

P. Muchos apuntan que tras la desigualdad racial hay una enorme brecha econ¨®mica. No faltan quienes hacen una lectura marxista y apuntan como claves las estructuras de poder y el dinero, algo que va m¨¢s all¨¢ de la identidad.

R. Se discute sobre esto desde hace siglos. Cuando hay desigualdad econ¨®mica debemos buscar causas econ¨®micas. Cuando hay desigualdad racial hay que buscar causas raciales, igual que cuando hay desigualdad de g¨¦nero habr¨¢ que buscar la causa en el machismo. Si hay una brecha entre gente negra pobre y gente rica blanca habr¨¢ que mirar a las causas econ¨®micas y raciales y buscar soluciones en esa intersecci¨®n entre raza y clase. Los negros, igual que los blancos, no solo tenemos una identidad de raza, sino tambi¨¦n de clase. Cada vez m¨¢s acad¨¦micos hablan del capitalismo racial y la conexi¨®n hist¨®rica, emp¨ªrica y material entre racismo y capitalismo.

P. Se?ala que un antirracista no tiene por qu¨¦ ser altruista, ni generoso.

R. Hay quien est¨¢ metido en esta lucha porque piensa que es horrible y, otros, porque el hecho de que los republicanos est¨¦n tratando de aprobar estas leyes para hacer m¨¢s dif¨ªcil que voten los negros y los hispanos da?a los pilares democr¨¢ticos. Hay blancos que entienden los da?os colaterales del racismo; c¨®mo crea problemas de amplio espectro que acaban por impactar a todos. Por eso pelean.

En 2016, al recibir el National Book Award, Kendi habl¨® de su hija nacida unos meses antes, Imani, (significa fe en suajili), para infundir ¨¢nimos, y tambi¨¦n de sus padres, los Rogers, un matrimonio de ministros metodistas involucrados en la lucha contra el racismo. El profesor y doctor cambi¨®, al casarse en 2013, su apellido por Kendi ¡ªsignifica el amado, en keniano¡ª, y unos a?os antes tambi¨¦n sustituy¨® su segundo nombre, Henry, por Xolani (paz en zul¨²), debido a Enrique de Portugal y su relaci¨®n con la trata de esclavos. Convertido hoy en EE UU en una de las voces con m¨¢s eco sobre el racismo, Kendi habla de su deseo de transformar el mundo y se despide con prisa, lanzando un ¨²ltimo mensaje. ¡°Intento aportar claridad a la gente corriente para que puedan entender no solo la historia del racismo, sino c¨®mo pueden formar parte de la lucha antirracista y crear un mundo m¨¢s equitativo¡±.