Carlos Romeu, el ni?o que nos miraba
Con la desaparici¨®n del dibujante se pierde una de las voces m¨¢s l¨²cidas del humor gr¨¢fico y el c¨®mic espa?ol
En unas famosas y recordadas p¨¢ginas de Miguelito, la deslenguada y nihilista creaci¨®n de Carlos Romeu, el peque?o protagonista de la tira daba consecutivas calabazas al diablo tentador y al ¨¢ngel de la guarda, explicando en una vi?eta posterior lo poco adecuado que ser¨ªan para ¨¦l tanto unas calderas de Pedro Botero llenas de pecadores como las inmaculadas praderas del Para¨ªso repletas de santos, optando por un limbo as¨¦ptico donde llegara la gente normal. A uno le gustar¨ªa pensar que es en ese limbo donde se ha reunido Carlos Romeu, fallecido hoy s¨¢bado a los 74 a?os, con sus buenos am...
En unas famosas y recordadas p¨¢ginas de Miguelito, la deslenguada y nihilista creaci¨®n de Carlos Romeu, el peque?o protagonista de la tira daba consecutivas calabazas al diablo tentador y al ¨¢ngel de la guarda, explicando en una vi?eta posterior lo poco adecuado que ser¨ªan para ¨¦l tanto unas calderas de Pedro Botero llenas de pecadores como las inmaculadas praderas del Para¨ªso repletas de santos, optando por un limbo as¨¦ptico donde llegara la gente normal. A uno le gustar¨ªa pensar que es en ese limbo donde se ha reunido Carlos Romeu, fallecido hoy s¨¢bado a los 74 a?os, con sus buenos amigos Tom y el Perich, organizando vitri¨®licas tertulias para alegr¨ªa de los habitantes del lugar a costa de los que se quedan en la Tierra, haciendo las mismas tonter¨ªas que ellos criticaron con inteligente humor en vida.
Porque no se puede entender el humor gr¨¢fico de la Transici¨®n sin la contribuci¨®n de artistas como Carlos Romeu, que usaron la historieta como afilada herramienta de disecci¨®n de la sociedad.
Nacido en 1947 en Barcelona, intent¨® evitar la tradici¨®n empresarial familiar con empleos tan variados como restaurador de piezas rom¨¢nicas, adaptador de calefacciones de carb¨®n para gas, rotulista de coronas f¨²nebres o tirador ol¨ªmpico, pero ser¨ªa finalmente el c¨®mic el que encauzar¨ªa su carrera al entrar como dibujante en 1971 para la m¨ªtica Nueva Dimensi¨®n de Luis Vigil, pasando despu¨¦s a Fotogramas y, de ah¨ª, a ser protagonista de las revistas que marcaron decisivamente la sociedad espa?ola durante los ¨²ltimos a?os de la dictadura y el inicio de la democracia.
Trabaj¨® para los semanarios Por Favor, Triunfo, Muchas Gracias, Mata Ratos o El Papus, muchos de ellos codirigidos por el dibujante junto a Tom, el Perich o Vigil, conformando un discurso coherente en el que su estilo fue defini¨¦ndose por un dibujo elegante y expresivo que recuerda al gran Jules Feiffer y un humor poco dado al gag visual y m¨¢s a una reflexi¨®n reposada de efecto retardado en el m¨¢s puro estilo de Schulz, pero siempre desde un compromiso ¨¦tico y pol¨ªtico que le granje¨® no pocos enemigos y pol¨¦micas.
En 1976 fund¨® junto a Tom y Jos¨¦ Luis Mart¨ªn la revista El Jueves, buscando un lugar intermedio entre la ¡°intelectual y politizada¡± Por Favor y la ¡°¨¢crata y desnortada¡± El Papus que, finalmente, se convertir¨ªa en el semanario sat¨ªrico m¨¢s importante del pa¨ªs. El mismo a?o entr¨® en el diario EL PA?S con una de sus creaciones m¨¢s recordadas y famosas: Miguelito. Un ni?o que hablaba directamente a los lectores y que mezclaba la m¨¢xima de William Wordsworth, ¡°el ni?o es el padre del hombre¡±, junto a la bien conocida sinceridad de la infancia para crear una vi?eta diaria que analizaba la actualidad desde una l¨®gica demoledora que le acarre¨® unos cuantos problemas durante los 33 a?os que se public¨®. Una vinculaci¨®n con el mundo infantil y juvenil que mantuvo en paralelo a trav¨¦s de varios libros dedicados a los m¨¢s peque?os, tanto como escritor como ilustrador. T¨ªtulos como Trist¨¢n en Egipto o Vicente ya es valiente se combinaron con el trabajo para publicaciones del ¨¢mbito educativo como Comunidad escolar o el recordado y controvertido Libro rojo del cole.
Adem¨¢s de su faceta de dibujante, Romeu fund¨® editoriales como Oh Sauce y Estrip, as¨ª como una productora de televisi¨®n, que le abri¨® las puertas de un medio para el que realiz¨® m¨¢s de 600 guiones para programas como Tres i l¡¯Astr¨®leg, Filiprim y La Parada de TV3 o Locos por la tele de TVE. En 2012 public¨® su autobiograf¨ªa Ahora que a¨²n me acuerdo de todo (o casi)¡ (Astiberri), en la que hace un repaso a su vida indispensable para entender la realidad espa?ola de los ¨²ltimos a?os y haciendo gala de un duro humor sin concesiones hacia s¨ª mismo: ¡°[¡]Siempre hemos tratado de hacer cosas, pero siempre han ido mal. Y cuando una iba bien, nos ¨ªbamos¡±.
Con su desaparici¨®n, se pierde una de las voces m¨¢s l¨²cidas del humor gr¨¢fico y el c¨®mic espa?ol.