Montealto y el exigente examen de la casta

La ganader¨ªa de Montealto debut¨® en Albacete a lo grande. ?Vaya novillada! En presentaci¨®n y juego, el encierro del criador madrile?o Agust¨ªn Montes fue notable. Una corridita de toros -todos cumpl¨ªan los cuatro a?os en octubre o este mismo mes de septiembre-, cuajada, de magn¨ªficas hechuras, y seria, pero nada exagerada ni ofensiva por delante. Seis lustrosos astados nobles, pero no tontos, que en general cumplieron en los caballos y dieron un juego dispar, pero siempre encastado e interesante, en el ¨²ltimo tercio.

Una novillada que, sin embargo, se vio deslucida por la lluvia y por el...

La ganader¨ªa de Montealto debut¨® en Albacete a lo grande. ?Vaya novillada! En presentaci¨®n y juego, el encierro del criador madrile?o Agust¨ªn Montes fue notable. Una corridita de toros -todos cumpl¨ªan los cuatro a?os en octubre o este mismo mes de septiembre-, cuajada, de magn¨ªficas hechuras, y seria, pero nada exagerada ni ofensiva por delante. Seis lustrosos astados nobles, pero no tontos, que en general cumplieron en los caballos y dieron un juego dispar, pero siempre encastado e interesante, en el ¨²ltimo tercio.

Una novillada que, sin embargo, se vio deslucida por la lluvia y por el escaso oficio de la terna. ?La que cay¨® durante la lidia del segundo de la tarde! Los nubarrones, que ya asomaban amenazantes al comienzo del festejo, descargaron con furia justo cuando Jes¨²s Moreno se dispon¨ªa a comenzar la faena al segundo. A partir de ah¨ª, de forma intermitente y con desigual intensidad, no par¨® de llover.

Y, as¨ª, calados hasta los huesos, y con tanta ilusi¨®n como insuficiente rodaje, Moreno y sus compa?eros hicieron lo que pudieron ante sus paisanos. El suyo no fue un examen sencillo, no, pero es lo que tiene la casta¡­

El ¨²nico que pase¨® un trofeo fue Jos¨¦ Fernando Molina. Lo logr¨® tras pasaportar al extraordinario primero. Respond¨ªa al nombre de Meteorito y llevaba grabado a fuego el n¨²mero 31. Precioso utrero casta?o -casi retinto- ojinegro que demostr¨® las incontables virtudes que albergaba en su interior desde el mismo momento que sali¨® por la puerta de toriles.

Tras desplazarse largo y humillar en el capote de Molina, que anduvo muy lucido y variado toda la tarde en saludos y quites, cumpli¨® en un puyazo discreto, para despu¨¦s galopar con alegr¨ªa en banderillas. Pero fue en el ¨²ltimo tercio donde el de Montealto desarroll¨® todo el fondo que pose¨ªa. Fijo y pronto, embisti¨® por abajo con much¨ªsimo recorrido y transmisi¨®n. Un animal casi sobresaliente frente al que el albacete?o, que brind¨® a sus compa?eros de cartel (y escuela), no pas¨® de suficiente.

Muchas fueron las tandas de redondos y naturales que ejecut¨®, pero ninguna rotunda. Ni limpia; por culpa de los innumerables enganchones que sufri¨®. A¨²n m¨¢s entrega y valor necesit¨® ante el cuarto, que tambi¨¦n tuvo movilidad, pero desarroll¨® genio y embisti¨® descompuesto y con violencia.

Otro gran novillo fue el segundo, Veraniego-29, bravo en el caballo y de muy buen juego en la muleta. Un utrero exigente que pidi¨® todo por abajo y que tambi¨¦n embisti¨® largo y con emoci¨®n. Una prueba nada f¨¢cil que Jes¨²s Moreno solvent¨® a base de entrega. Al igual que ante el encastado quinto, que se acab¨® aburriendo, el joven novillero de la tierra, que apenas ha toreado desde su debut con caballos en la feria de 2019, dio muchos muletazos, pero de desigual factura.

Cerraba el cartel Alejandro Pe?aranda, otra de las promesas de la tauromaquia local -pese a que naci¨® en la localidad conquense de Iniesta-. Y a ¨¦l le correspondi¨® el lote m¨¢s noble. Sus dos oponentes -el primero, muy castigado en varas- fueron de m¨¢s a menos y, con ellos, la emotividad de dos trasteos largos en los que falt¨® ambici¨®n y ce?imiento.