?Desesperaci¨®n¡!
Daniel Luque se luce con el capote en una tarde aburrida, provocada por una descastada y anodina corrida de Fuente Ymbro
La verdad es que era un cartel raro, de esos que en Sevilla no entran por los ojos, y que los aficionados postineros tildan de ¡°no rematao¡±. Era un cartel que no provocaba empat¨ªa, y m¨¢s de uno jurar¨ªa que tampoco la hab¨ªa entre los miembros de la terna de luces.
Y as¨ª fue; una tarde malaje, ¡°esabor¨ªa¡±, aburrida, insufrible, desesperante... Y la culpa, como casi siempre, apunta a los de negro; es decir, a los toros de Fuente Ymbro, de bella estampa y mirada retadora, pero cargados de tristeza y soser¨ªa en sus entra?as. Los toros, s¨ª, pero tambi¨¦n habr¨ªa que llamar a cap¨ªtulo a Fe...
La verdad es que era un cartel raro, de esos que en Sevilla no entran por los ojos, y que los aficionados postineros tildan de ¡°no rematao¡±. Era un cartel que no provocaba empat¨ªa, y m¨¢s de uno jurar¨ªa que tampoco la hab¨ªa entre los miembros de la terna de luces.
Y as¨ª fue; una tarde malaje, ¡°esabor¨ªa¡±, aburrida, insufrible, desesperante... Y la culpa, como casi siempre, apunta a los de negro; es decir, a los toros de Fuente Ymbro, de bella estampa y mirada retadora, pero cargados de tristeza y soser¨ªa en sus entra?as. Los toros, s¨ª, pero tambi¨¦n habr¨ªa que llamar a cap¨ªtulo a Ferrera y Perera, dos veteranos que, a la vista de las circunstancias, se contagiaron pronto de la desidia imperante y pasaron por la plaza con esa aparente indolencia que permite que la ilusi¨®n se desvanezca en una r¨¢faga.
Fuente Ymbro / Ferrera, Perera, Luque
Toros de Fuente Ymbro, bien presentados, cumplidores en el caballo, descastados, apagados y muy sosos.
Antonio Ferrera: pinchazo y casi entera ca¨ªda ('silencio'); media atravesada ('silencio').
Miguel ?ngel Perera: estocada ca¨ªda ('algunas palmas'); tres pinchazos y un descabello ('silencio').
Daniel Luque: pinchazo y estocada -aviso- ('ovaci¨®n'); pinchazo y estocada ('silencio').
Plaza de La Maestranza. 29 de septiembre. D¨¦cima corrida de feria. M¨¢s de media entrada sobre un aforo del 60%.
Solo se salv¨® del naufragio Daniel Luque, quien ofreci¨® una bonita sinfon¨ªa de toreo a la ver¨®nica en el recibo a su primero, capotazos templad¨ªsimos, gust¨¢ndose, preciosos, rematados con una media superior; y momentos despu¨¦s, un quite por muy vistosas chicuelinas y otro por ver¨®nicas cerradas con una larga.
Extraordinario Luque con el capote, artista de los pies a la cabeza. Curioso el caso de este torero, que ha alcanzado el alto lugar del que disfruta por su t¨¦cnica y poder¨ªo, cuando es un consumado pintor de alegr¨ªas en los primeros tercios. A¨²n se recuerda aquella tarde del 2 de junio de 2010 en Las Ventas, cuando Morante, Cayetano y Luque protagonizaron momentos bell¨ªsimos con el capote, y Luque tuvo la osad¨ªa de desafiar al de La Puebla con un maravilloso quite a la ver¨®nica. Es decir, que el toreo de hoy no es casualidad.
Brind¨® al p¨²blico y decidi¨® exprimir al ¨²nico toro que demostr¨® codicia en el tercio final. Se luci¨® entonces con la mano derecha en dos tandas pre?adas de templanza y torer¨ªa. Tom¨® la zurda, y comenz¨® otra pel¨ªcula: el torero artista y poderoso se convirti¨® en un pegapases moderno. Cit¨® al hilo del pit¨®n, se despeg¨® en demas¨ªa y los muletazos surgieron sin gracia ni emoci¨®n. Una faena, al final, de m¨¢s a menos, mal coronada con un pinchazo previo a una estocada y un empe?o incomprensible por alargar la agon¨ªa del toro y permitir que sonara el aviso.
Pero lo realizado por Luque no puede en modo alguno justificar la corrida. Fracaso sin paliativos de los toros de Fuente Ymbro y muy escaso compromiso de Ferrera y Perera. A ambos hay que exigirles m¨¢s, mucho m¨¢s, y, sobre todo, en tardes oscuras.
Al final, las caras de los asistentes reflejaban la desesperaci¨®n que produce el hast¨ªo; y no es bueno que al aficionado se le racione tanto la emoci¨®n a la que tiene derecho.