La arriesgada, comprometida e ins¨®lita apuesta por el toreo de base
Jes¨²s Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra (Toledo), anuncia un incierto futuro si no se reduce el coste de las novilladas
¡°Si no apostamos por la base, la fiesta tiene los d¨ªas contados; la tauromaquia moderna es un toro derrengado en la arena, que est¨¢ a punto de recibir la puntilla mientras el sector se mantiene impasible¡±. As¨ª de contundente se muestra Jes¨²s Hijosa (Villaseca de la Sagra, 1962), alcalde de su pueblo y cabal aficionado a los toros que ha hecho de la defensa de las novilladas un compromiso existencial con hechos y palabras.
Su Ayuntamiento organiza cada a?o dos cert¨¢menes tau...
¡°Si no apostamos por la base, la fiesta tiene los d¨ªas contados; la tauromaquia moderna es un toro derrengado en la arena, que est¨¢ a punto de recibir la puntilla mientras el sector se mantiene impasible¡±. As¨ª de contundente se muestra Jes¨²s Hijosa (Villaseca de la Sagra, 1962), alcalde de su pueblo y cabal aficionado a los toros que ha hecho de la defensa de las novilladas un compromiso existencial con hechos y palabras.
Su Ayuntamiento organiza cada a?o dos cert¨¢menes taurinos: el Alfarero de Oro y de Plata, compuestos por seis festejos con picadores y cinco sin caballos, respectivamente, en los que el toro es el protagonista y la variedad de encastes la norma principal.
De este modo, Villaseca, que no supera los 2.000 habitantes, se ha convertido en un prestigioso referente taurino y se ha dado a conocer en el mundo. ¡°Nosotros no gastamos en festejos; invertimos en toros¡±, suele comentar Hijosa, pero su voz va m¨¢s all¨¢, y con sorprendente decisi¨®n no duda en criticar con dureza a la Fundaci¨®n Toro de Lidia (FTL) y a Anoet, la asociaci¨®n de empresarios taurinos, o enfrentarse abiertamente a los toreros y subalternos, que llegaron a plantearle una huelga durante la ¨²ltima feria local.
Y todo, porque Jes¨²s Hijosa explica una ecuaci¨®n tan sencilla como incorrecta, que aceptan muy pocos: si no se rebaja un 35% el coste de las novilladas, que ¨¦l cifra en 45.000 euros, acabar¨¢n por desaparecer.
¡°Si un empresario organiza una novillada en un pueblo, alguien se queda sin cobrar¡±
Considera, asimismo, que el Convenio Nacional Taurino, que regula los honorarios m¨ªnimos de los profesionales es ¡°leonino¡±, de modo ¡°que un subalterno cobra casi lo mismo en Madrid y en Villaseca¡±, por lo que demanda un acuerdo espec¨ªfico para las plazas de tercera y las port¨¢tiles.
El alcalde intent¨® pactar con los profesionales un convenio para el ¨²ltimo Alfarero de Oro y se encontr¨® con la tajante negativa de la Uni¨®n de Toreros, que preside Jos¨¦ Pedro Prados, El Fundi, y la Uni¨®n Nacional de Picadores y Banderilleros (Unpbe), que dirige David Prados; las diferencias estuvieron tan alejadas que los profesionales convocaron una huelga, en la que no faltaron coacciones y amenazas a los que decidieron no seguirla.
As¨ª las cosas, el Ayuntamiento alcanz¨® un acuerdo (aumentar hasta un 35% la rebaja de los salarios acordada por el sector de un 25% para las plazas de tercera y port¨¢tiles con motivo de la pandemia) con la Asociaci¨®n Sindical de Profesionales Taurinos (Asprot), cuya cabeza visible es Luis Miguel Calvo, y la feria se pudo celebrar no sin contratiempos.
Los huelguistas dec¨ªan defender sus derechos laborales, y el alcalde argumentaba, por un lado, que el nuevo convenio era una condici¨®n indispensable para evitar el d¨¦ficit de los festejos (en el caso de Villaseca, adem¨¢s, se salvan las p¨¦rdidas por la cantidad econ¨®mica que aporta la televisi¨®n auton¨®mica de Castilla la Mancha); y, por otro, manifestaba su sorpresa ante la actitud de los huelguistas ¡°cuando estos han aceptado y aceptan que el convenio nacional no se cumpla en muchos espect¨¢culos organizados por empresarios privados, en los que, a veces, cobran cantidades irrisorias y los derechos de imagen, en el caso de que el festejo sea televisado¡±.
Hijosa cuenta ufano que en Villaseca se acord¨® que los novilleros recibieran un salario m¨¢s alto que los subalternos ¡ªlo contrario de lo que dicta el convenio nacional¡ª, el pago individualizado a cada profesional a las doce de la ma?ana mediante un cheque nominativo y el acceso de los novilleros a los derechos de imagen, una pr¨¢ctica inusual hasta entonces.
En definitiva, el alcalde aboga por que se modernice el Reglamento Taurino a fin de que el espect¨¢culo sea emocionante, y se consens¨²e una norma para las plazas menores que permita la viabilidad econ¨®mica de los festejos. Hijosa, partidario de la gesti¨®n directa de los poderes p¨²blicos en la fiesta de los toros, dice estar convencido de que ¡°si un empresario privado organiza una novillada en un pueblo con una subvenci¨®n de su Ayuntamiento, alguien se queda sin cobrar, porque las cuentas no salen¡±.
¡°El mundo del toro vive de espaldas a esta realidad¡±, insiste el alcalde, y dirige sus cr¨ªticas a Anoet, a la que no duda en calificar como ¡°un cad¨¢ver andante, que no lucha por el sector ni da un paso para darle estructura¡±.
Y la Fundaci¨®n Toro de Lidia tampoco se libra de sus dardos. A su juicio, esta organizaci¨®n fue creada para impulsar y divulgar el toreo, ¡°pero no para organizar festejos con fondos de las comunidades aut¨®nomas¡±. ¡°Debe reunir a todo el sector y a la Administraci¨®n p¨²blica y buscar f¨®rmulas para reducir costes¡±, insiste; ¡°la viabilidad de los festejos menores debe ser el objetivo, y todo lo dem¨¢s es pan para hoy y hambre para ma?ana¡±.
Hijosa critica a ANOET, ¡°un cad¨¢ver andante¡±, y a la FTL, ¡°que organiza festejos cuando su misi¨®n es hacerlos viables¡±
Hijosa va m¨¢s all¨¢ y denuncia que las reses que se han lidiado en la Liga Nacional de Novilladas ten¨ªan los pitones manipulados (¡±afeitados¡±, en el argot taurino). ¡°Lo he dicho y lo mantengo¡±, proclama, ¡°lo hemos podido ver todos por televisi¨®n; si en las grandes ferias se aburren los aficionados porque se ofrecen espect¨¢culos anodinos, sin inter¨¦s ni emoci¨®n, no debemos permitir que salgan novillos en esas condiciones, porque las cosas hay que hacerlas de verdad¡±.
La verdad es que Hijosa es un defensor ac¨¦rrimo del toro ¨ªntegro, y as¨ª lo demuestra en Villaseca, donde los aspirantes se enfrentan a novillos muy serios. ¡°Cuanto m¨¢s dif¨ªcil sea el aprendizaje¡±, explica, ¡°m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ el camino tras la alternativa; a fin de cuentas, este mundo es para valientes, para gente que no es de este mundo¡±.
Preside el consistorio de su pueblo desde hace 25 a?os, vive de su profesi¨®n de agricultor, ni ¨¦l ni los concejales cobran del presupuesto municipal, paga de su bolsillo todos sus gastos derivados de la organizaci¨®n de la feria y esa libertad le permite ser un verso suelto en el toreo al que reclaman asociaciones de aficionados de distintos puntos de Espa?a para que cuente su verdad, aunque el toreo le d¨¦ la espalda.
Pero Jes¨²s Hijosa es infatigable: ¡°Si no apostamos por la base del toreo, la fiesta tiene los d¨ªas contados¡¡±.
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