Gran lleno en la Plaza M¨¦xico y triunfo excesivo de Antonio Ferrera
El torero extreme?o cort¨® las dos orejas tras una actuaci¨®n rupturista, tremendista y espectacular
El espa?ol Antonio Ferrera cort¨® dos orejas mientras que los mexicanos Diego Silveti y Diego San Rom¨¢n lograron una cada uno en la Corrida Guadalupana de la plaza Monumental de la Ciudad de M¨¦xico con un gran lleno en los tendidos, seg¨²n informa Borja Ili¨¢n.
Los toros de Bernaldo de Quir¨®s tuvieron m¨¢s kilos que trap¨ªo, pero destacaron primero y quinto por su nobleza, mientras que los de Fernando de la Mora fueron descastados.
Se vendieron casi el 100% de las localidades y cuarenta mil espectadores abarrotaron los tendidos de la plaza M¨¦xico, en una emotiva tarde en la misma sema...
El espa?ol Antonio Ferrera cort¨® dos orejas mientras que los mexicanos Diego Silveti y Diego San Rom¨¢n lograron una cada uno en la Corrida Guadalupana de la plaza Monumental de la Ciudad de M¨¦xico con un gran lleno en los tendidos, seg¨²n informa Borja Ili¨¢n.
Los toros de Bernaldo de Quir¨®s tuvieron m¨¢s kilos que trap¨ªo, pero destacaron primero y quinto por su nobleza, mientras que los de Fernando de la Mora fueron descastados.
Se vendieron casi el 100% de las localidades y cuarenta mil espectadores abarrotaron los tendidos de la plaza M¨¦xico, en una emotiva tarde en la misma semana que una comisi¨®n del congreso de la capital mexicana pretendi¨® hacer ilegal la celebraci¨®n de corridas de toros en la Ciudad de M¨¦xico.
Los aficionados que acudieron a la Monumental se dejaron llevar por la oferta heterodoxa del espa?ol Antonio Ferrera, que realiz¨® una labor rupturista, tremendista y espectacular, pero carente de lidia en la fase de muleta.
Ferrera inici¨® la faena con un hondo pasaje con el capote, en el que comprob¨® la alegre embestida del animal que humillaba al tomar los enga?os.
Luego, con mucho gesto y a la carrera, Ferrera salt¨® sobre el caballo del picador y en una estampa inusual se encarg¨® de aplicar un puyazo de mete y saca al toro tras el cual se descabalg¨® de un salto, arrojando la vara feamente contra un burladero, para continuar su lidia con el capote.
Llegaron, a continuaci¨®n, dos pares de banderillas recibiendo con un brinco y otro par al quiebro. Con los tendidos enfervorecidos por la interpretaci¨®n del torero, alejada de los rigores que se le suponen a una plaza de categor¨ªa.
Ferrara se dio el tiempo y el privilegio de una vuelta al ruedo antes de una faena de muleta inexistente que con la plaza ya rendida ante el espa?ol consisti¨® en pases sueltos al encuentro sin orden ni ligaz¨®n.
La petici¨®n de indulto generalizada no fue atendida por el juez de plaza que con acierto consider¨® que el toro de Bernaldo de Quir¨®s, de escaso trap¨ªo, no hab¨ªa recibido suficiente castigo en el tercio de varas como para merecer el perd¨®n.
Las dos orejas fueron el premio a una faena que estuvo lejos de lucir la casta del animal desperdici¨¢ndola en carreras, con una versi¨®n circense de la tauromaquia.
El otro espa?ol, el matador Jos¨¦ Antonio Morante de la Puebla, no dej¨® nada rese?able en sus faenas frente a dos toros mansos y sin clase.
Las otras orejas del largo encierro de ocho toros, que fueron nueve por causa de uno devuelto a corrales, sumado a una ceremonia previa de media hora, fueron para los mexicanos Diego Silveti y Diego San Rom¨¢n.
El primero gracias a un par de tandas con la mano derecha al cuarto de la tarde. Por su lado, San Rom¨¢n que tomaba la alternativa, empez¨® su doctorado con mucho sentido pues entendi¨® la embestida noble y suave del buriel.
Ejecut¨® dos tandas muy templadas y hacia dentro que fueron el mejor pasaje del festejo. Luego se diluy¨® su buen quehacer por la mala colocaci¨®n con la mano izquierda. La misma situaci¨®n se repiti¨® con el que cerr¨® plaza y con el que s¨ª logr¨® San Rom¨¢n el ap¨¦ndice del animal. La faena tuvo momentos de valor, pero mostr¨® un toreo con m¨¢s disposici¨®n que sitio.
Concluy¨® el ¨²ltimo festejo del ciclo la Reapertura con un triunfo de Antonio Ferrera en la senda de sus anteriores puertas grandes en La M¨¦xico, pero con mucha expresi¨®n y poco toreo.