Pedraza de Yeltes y el ef¨ªmero milagro de la bravura
Thomas Duffau sale a hombros y Alberto Lamelas corta una oreja de una variada e interesant¨ªsima corrida
?Qu¨¦ dif¨ªcil tiene que ser criar toros bravos! Es la conclusi¨®n a la que uno llega tras presenciar la corrida de Pedraza de Yeltes lidiada en la ¨²ltima de la feria de Mont de Marsan. Un encierro de imponente trap¨ªo y de variado e interesant¨ªsimo juego, pero muy dif¨ªcil de definir de forma clara y directa. ?Fue bravo? No del todo, pues varios toros se acabaron rajando; ?fue manso? Pese a ese defecto, tampoco; ?encastado? S¨ª, sin duda, aunque a algunos ejemplares les falt¨® un punto de transmisi¨®n en el ¨²ltimo tercio. ?Entonces? Pues una corrida de toros, con todos los matices que ello implica. ...
?Qu¨¦ dif¨ªcil tiene que ser criar toros bravos! Es la conclusi¨®n a la que uno llega tras presenciar la corrida de Pedraza de Yeltes lidiada en la ¨²ltima de la feria de Mont de Marsan. Un encierro de imponente trap¨ªo y de variado e interesant¨ªsimo juego, pero muy dif¨ªcil de definir de forma clara y directa. ?Fue bravo? No del todo, pues varios toros se acabaron rajando; ?fue manso? Pese a ese defecto, tampoco; ?encastado? S¨ª, sin duda, aunque a algunos ejemplares les falt¨® un punto de transmisi¨®n en el ¨²ltimo tercio. ?Entonces? Pues una corrida de toros, con todos los matices que ello implica.
Tras la gran corrida de 2021 en esta misma plaza, Pedraza ten¨ªa el reto de seguir acrecentando su cr¨¦dito en Francia. Sus sucesivos ¨¦xitos en estas tierras la han convertido, quiz¨¢s, en la ganader¨ªa m¨¢s seguida e idolatrada de los ¨²ltimos tiempos. Y no es de extra?ar, visto lo visto. Sin ser redonda, la corrida lidiada este domingo fue de las que hacen afici¨®n. Dur¨® tres horas y nadie se aburri¨®. En eso tambi¨¦n contribuyeron, claro, los toreros. De oro y de plata; de a pie y de a caballo. Un espect¨¢culo total que termin¨® con la salida a hombros del mayoral de Pedraza y del matador de toros franc¨¦s Thomas Duffau, que cort¨® dos generosas orejas, una en cada uno de sus toros.
Y no fueron los ¨²nicos protagonistas de la tarde. Los momentos de mayor intensidad se vivieron en los tercios de varas del tercero y el sexto. Los picadores de la cuadrilla de Duffau, Germ¨¢n Gonz¨¢lez y Juan Jos¨¦ Esquivel, reivindicaron de forma memorable este tercio imprescindible de la lidia.
El primero lo hizo frente a ¡®Jacobo¡¯, el tercero de la tarde, un astado manso, pero de impresionante poder. Cuatro veces acudi¨® al caballo y en dos de ellas Gonz¨¢lez acab¨® en el suelo. Tras derribar con fiereza en la primera vara, sali¨® suelto de la segunda, acometi¨® como un tren una tercera, mandando otra vez por los aires al varilarguero, y a¨²n demostr¨® su fuerza una ¨²ltima vez bajo el peto. Fue manso porque al final huy¨® del castigo, pero, como tambi¨¦n demostr¨® en la muleta, en sus entra?as albergaba grandes dosis de casta brava.
Un examen nada f¨¢cil para alguien que torea poco. Aunque anduvo por debajo de su oponente, Duffau anduvo templado y dej¨® alg¨²n muletazo estimable. Pero falt¨® dar el paso, apostar para alcanzar la gloria. No import¨® que el toro se acabara rajando; su poder en el primer tercio hab¨ªa despertado tanta admiraci¨®n que se le pidi¨® y concedi¨® la vuelta al ruedo en el arrastre. Igual que una generosa oreja a su matador.
M¨¢s merecida fue la vuelta que se le dio al ¨²ltimo, de nombre ¡®Deslumbrero¡¯, un toro bravo de verdad. ?Qu¨¦ manera de empujar en el caballo con la cara abajo y metiendo los ri?ones! Cuatro buenos puyazos le administr¨® Esquivel y, a¨²n as¨ª, tuvo fondo para embestir largo y humillado en la muleta de un Duffau que esta vez s¨ª aprovech¨® su calidad y encastada nobleza. Mejor colocado que en su primer turno, m¨¢s asentado y vertical, ejecut¨® un par de tandas notables al natural. Otra oreja y puerta grande.
Un trofeo pase¨® tambi¨¦n Alberto Lamelas tras tirarse a matar o morir al segundo. El jienense, verdadero ¨ªdolo en este otro lado de la frontera, se mostr¨® m¨¢s templado que de costumbre y, por momentos, tore¨® con decisi¨®n y mando a un lote noble, pero soso.
Menos afortunada fue la actuaci¨®n de Domingo L¨®pez Chaves, al que le correspondi¨® el muy encastado primero, que, hasta que se aburri¨®, embisti¨® con una enorme transmisi¨®n y profundidad. Virtudes que el veterano matador salmantino desperdici¨® tirando l¨ªneas. El mismo trato vulgar y despegado le dio al cuarto, noble, pero m¨¢s soso, que no acab¨® de romper.
Hubo casta y bravura en la corrida de Pedraza de Yeltes. Fueron instantes ef¨ªmeros e incompletos, s¨ª, pero supieron a gloria.
Pedraza de Yeltes / L¨®pez Chaves, Lamelas, Duffau
Toros de Pedraza de Yeltes, bien presentados, bravos en los caballos (salvo el manso, pero muy poderoso 3º), nobles y encastados en distinto grado. Varios quisieron rajarse al final y a otros les faltó un punto de transmisión. 3º y 6º fueron premiados con la vuelta al ruedo.
López Chaves: estocada trasera, desprendida y atravesada _aviso_ y dos descabellos (saludos); pinchazo, media estocada caída y muy atravesada _aviso_ y un descabello (silencio).
Alberto Lamelas: estocada ligeramente desprendida y atravesada _aviso_ (oreja); tres pinchazos, medio bajonazo atravesado _aviso_ y dos descabellos (silencio).
Thomas Duffau: media estocada baja y trasera (oreja); pinchazo y pinchazo hondo _aviso_ (oreja). Salió a hombros en compañía del mayoral de la ganadería.
Plaza de toros de Mont de Marsan (Francia). 24 de julio. Quinta y última corrida de la Feria de la Madeleine. Lleno.