Huda Alkhamis-Kanoo: ¡°Estoy dispuesta a dar todo mi dinero por fomentar la cultura¡±
La mecenas de la Fundaci¨®n de Abu Dhabi para la M¨²sica y las Artes advierte a las corrientes m¨¢s conservadoras de su pa¨ªs de que no detendr¨¢ su trabajo de aliento a la creaci¨®n en todo el mundo
Todo el mundo desea agradar a Huda Alkhamis-Kanoo. Su generosidad de mecenas y la b¨²squeda de proyectos conjuntos en que colaborar le han convertido en una figura m¨¢s que atractiva en el mundo de la cultura. Su Fundaci¨®n para la M¨²sica y las Artes de Abu Dhabi promueve iniciativas conjuntas con que atraer espect¨¢culos y figuras a los Emiratos ?rabes, aparte de organizar un festival en el pa¨ªs. En Espa?a colabora con el Teatro Real, junto a quienes ha colabora...
Todo el mundo desea agradar a Huda Alkhamis-Kanoo. Su generosidad de mecenas y la b¨²squeda de proyectos conjuntos en que colaborar le han convertido en una figura m¨¢s que atractiva en el mundo de la cultura. Su Fundaci¨®n para la M¨²sica y las Artes de Abu Dhabi promueve iniciativas conjuntas con que atraer espect¨¢culos y figuras a los Emiratos ?rabes, aparte de organizar un festival en el pa¨ªs. En Espa?a colabora con el Teatro Real, junto a quienes ha colaborado en la Aida que ahora se representa o con la Escuela Reina Sof¨ªa y artistas flamencas como Mar¨ªa Pag¨¦s. Fuera de su pa¨ªs, dice, no ha sentido superioridad moral, dentro de su pa¨ªs, lo que hace, a veces provoca rechazo entre los m¨¢s conservadores. Pero a ella no le paran y si alguien lo intenta, dice: ¡°Se arrepentir¨¢n del d¨ªa en que se les ocurra detenerme¡±. Sabe sobrevivir a ambientes hostiles. Creci¨® en el L¨ªbano y su arraigo est¨¢ en el desierto, asegura.
Pregunta. Sin un d¨ªa me decidiera a ir a Abu Dhabi, ?qu¨¦ me encontrar¨ªa?
Respuesta. Se encontrar¨¢ como en casa, con gente que le acoja, hospitalaria, cari?osa y modesta.
P. ?C¨®mo se puede ser modesto con el dinero que dicen que ganan all¨ª?
R. Porque vivimos con la creencia de que con modestia y la ayuda de Dios siempre llegaremos lejos, es nuestra naturaleza. Eso proporciona un entorno amable, seguro, respetuoso y lleno de energ¨ªa con much¨ªsimas nacionalidades reunidas en un solo pa¨ªs, donde viven 1,5 millones de personas. Somos pocos pero llenos de ganas de dar la bienvenida a cualquiera. Yo misma provengo de muchos lugares, nac¨ª en L¨ªbano, mi madre es siria, mi padre saud¨ª, soy de emiratos, viv¨ª en Europa, me form¨¦ en Francia¡ Pero me siento arraigada al desierto.
P. ?Una n¨®mada?
R. Tengo esp¨ªritu n¨®mada pero valores muy asentados.
P. ?Por qu¨¦ sinti¨® la necesidad de apoyara la cultura con su dinero?
R. La misi¨®n de la cultura es contar la historia de la humanidad en todas sus vertientes. La fuerza de las disciplinas creativas e interpretativas sostiene el mundo, nos proporciona poder de esp¨ªritu. Por eso estoy dispuesta a dejar todo mi dinero en ello. Y toda mi energ¨ªa. Para que eso se cumpla.
P. Usted sabe que aqu¨ª, en lo que llaman Occidente, a veces hay un complejo de superioridad y de apropiaci¨®n de lo que conocemos como cultura. ?Siente que se les mira a ustedes por encima del hombro o con desconfianza cuando vienen a dar dinero?
R. No. He tenido much¨ªsima suerte con eso.
P. ?No me miente?
R. Es la verdad. Desde el principio nos hemos entendido, sin confianza no puedes trabajar. Si apuestas seriamente por un contenido que desde el lugar que lo emprendas pueda interesar a todo el mundo, no s¨®lo al pa¨ªs en que lo haces, es decir, si lo enfocas universalmente, puedes lograr grandes cosas. Existe algo m¨¢s grande que todos nosotros y que nos interpela.
P. ?Mediante el encuentro y la cooperaci¨®n?
R. S¨ª, efectivamente. La clave es la cooperaci¨®n, el encuentro y el contenido, de manera abierta.
P. Aun as¨ª, me cuesta creer que no haya encontrado resistencias a colaborar con usted.
R. ?En el extranjero? Nunca, nunca. Con respeto mutuo llegamos siempre lejos.
P. Entre todas las disciplinas que apoya: arte, teatro, m¨²sica, filosof¨ªa, m¨²sica, ?cu¨¢l le apasiona m¨¢s?
R. La m¨²sica. He debido ser una nota musical en el pasado. Es de las pocas cosas que no necesita traducci¨®n.
P. El mecenazgo tambi¨¦n puede ser una forma de liderazgo, pero si en un pa¨ªs como Espa?a no ha habido aun gobiernos capaces de sacar adelante una ley que lo promueva, ?qu¨¦ hacemos?
R. Ay, la pol¨ªtica. La cultura es el mundo del entendimiento, no de la confrontaci¨®n. Para apoyarla necesitas apartar tu ego. Una sola persona puede arrastrar a otras en ese campo. Aqu¨ª ocurre con gente como Paloma O?Shea, gran amiga m¨ªa. El caso es que una persona en el campo del mecenazgo debe tener credibilidad.
P. ?El liderazgo en la cultura es tan importante como en la pol¨ªtica?
R. Al cien por cien, incluso m¨¢s.
P. Uno de sus fuertes, me cuentan es la diplomacia cultural. ?C¨®mo la definimos?
R. No tiene que ver tanto con los Gobiernos como con la gente que empuja la innovaci¨®n y la creaci¨®n. Los embajadores de la diplomacia cultural no son los gobernantes, sino los creadores. Estoy segura de que en la guerra de Ucrania, la diplomacia cultural podr¨ªa actuar como ant¨ªdoto.
P. ?Por qu¨¦?
R. En el escenario, por ejemplo, los conflictos se aparcan. Hemos tenido en Abu Dhabi a Roberto Bolle, el bailar¨ªn, que ha creado un espect¨¢culo en que juntaba en escena a rusos, ucranios y miembros de otros pa¨ªses. En ese momento se olvidaba todo. Los escenarios unen.
P. Como hizo Daniel Barenboim con el West-Eastern Divan, juntando m¨²sicos israel¨ªes y palestinos. Les hac¨ªa tocar una sinfon¨ªa y luego interpelaba a los pol¨ªticos: ahora d¨ªgame que no podemos convivir juntos.
R. Se quedaban sin argumentos, exacto. Yo colabor¨¦ con ese proyecto. Apoyo a algunos de sus m¨²sicos con nuestra fundaci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ una mujer como usted, que podr¨ªa estar disfrutando de la vida en un palacio tranquilamente se mete en estos l¨ªos?
R. ?Me encantan los problemas! ?Por qu¨¦ no? Me aburrir¨ªa tremendamente de la otra forma.
P. ?Le mueve la pasi¨®n?
R. Desde luego, no hay otra raz¨®n. Lo siento como una obligaci¨®n. Debemos marcar la diferencia.
P. ?C¨®mo cree que la perciben los sectores m¨¢s doctrinarios y radicales de su pa¨ªs?
R. Yo trato de aportar paz en todo lo que hago. Y tolerancia. El radicalismo y la polarizaci¨®n andan hoy por todas partes. Me da igual como me perciban algunos, yo tambi¨¦n tengo mis opiniones...
P. ?Cu¨¢les?
R. Yo no hago lo que hago para cambiar a quien no est¨¦ dispuesto, pero solo pido una cosa. Est¨¢ bien que crean lo que crean, pero que no me detengan, que no me impidan seguir adelante. Que ni se les ocurra intentarlo porque maldecir¨¢n el momento en que lo pensaron.
P. ?Ahora me ha asustado!
R. No hay problema.
P. ?Ve mucho por ah¨ª al rey em¨¦rito Juan Carlos?
R. No mucho, la verdad.
P. ?Est¨¢ al corriente de c¨®mo ahora se le percibe en su pa¨ªs?
R. S¨ª, algo s¨¦. Lo ¨²nico que puedo de decir es que mientras rein¨®, respondi¨® al tiempo y la ¨¦poca en que viv¨ªa. Trajo prosperidad y estabilidad y que ahora, Felipe, intentar¨¢ lo mismo. Qued¨¦monos con lo bueno, lo constructivo. Lo malo es que en la vida haces algo mal y todo el mundo se acuerda, pero lo bueno se olvida r¨¢pido.