Vittorio Garatti, ¨²ltimo superviviente del m¨ªtico grupo de arquitectos que proyect¨® las Escuelas de Arte de La Habana
Es la obra vanguardista m¨¢s importante del periodo revolucionario y sigue siendo una referencia mundial
Vittorio Garatti era el ¨²ltimo sobreviviente del m¨ªtico grupo de arquitectos que dise?¨® en los a?os sesenta las Escuelas de Arte de Cubanac¨¢n, en la ciudad de La Habana, la obra vanguardista m¨¢s importante de la arquitectura cubana en el periodo revolucionario, que sigue siendo hoy una referencia mundial. Nacido en 1927 en Mil¨¢n, ciudad donde falleci¨® a los 96 a?os el pasado 12 de enero, Garatti estudi¨® arquitectura en Italia y nada m¨¢s graduarse march¨® a Venezuela, donde encontr¨® empleo en el...
Vittorio Garatti era el ¨²ltimo sobreviviente del m¨ªtico grupo de arquitectos que dise?¨® en los a?os sesenta las Escuelas de Arte de Cubanac¨¢n, en la ciudad de La Habana, la obra vanguardista m¨¢s importante de la arquitectura cubana en el periodo revolucionario, que sigue siendo hoy una referencia mundial. Nacido en 1927 en Mil¨¢n, ciudad donde falleci¨® a los 96 a?os el pasado 12 de enero, Garatti estudi¨® arquitectura en Italia y nada m¨¢s graduarse march¨® a Venezuela, donde encontr¨® empleo en el proyecto del Banco Obrero y comenz¨® a dar clases en la Universidad Central de Venezuela. En Caracas conoci¨® al arquitecto cubano Ricardo Porro, que al triunfo de la revoluci¨®n de Fidel Castro regres¨® a su pa¨ªs con la encomienda de construir un campus universitario dedicado a la ense?anza art¨ªstica en los terrenos del Country Club, que acababan de ser expropiados.
Porro llam¨® a Garatti y al arquitecto tambi¨¦n italiano Roberto Gottardi para que le ayudaran en el empe?o, y coordin¨® todo el proyecto. El cubano proyect¨® las escuelas de Artes Pl¨¢sticas y de Danza Moderna, Gottardi la de Arte Dram¨¢tico y Garatti la de Ballet, que asum¨ªa la integraci¨®n al paisaje como su esencia, y la de M¨²sica, desplegada sobre el terreno a lo largo de 330 metros como un gusano que conten¨ªa los cub¨ªculos de ensayo y las aulas.
Era la ¨¦poca rom¨¢ntica de la revoluci¨®n, cuando todos los sue?os parec¨ªan posibles, y los tres arquitectos se propusieron atrapar ese momento dulce en unas escuelas de una belleza conceptual y formal que rompieron moldes y en cierto modo eran tambi¨¦n un sue?o. Aunque los edificios y proyectos eran independientes, se parti¨® de algunas premisas comunes: dado que ya por entonces en Cuba comenzaba a escasear todo, se trabaj¨® con materiales tradicionales y relativamente baratos, como el ladrillo y las baldosas de terracota; el sistema constructivo se bas¨® en el empleo de la b¨®veda catalana, que minimizaba el empleo del cemento y el acero; y entre otras soluciones compartidas se recurri¨® al uso de pasillos cubiertos para unir las distintas partes de cada escuela, en las que la hermosura y la exuberancia de la vegetaci¨®n de los terrenos en que se asentaban eran tambi¨¦n protagonistas del dise?o.
La escuela de Ballet concebida por Garatti es considerada una de las m¨¢s bellas del conjunto. Cuenta el arquitecto cubano Jos¨¦ Antonio Choy que una vez pregunto a su colega por qu¨¦ hab¨ªa escogido el dif¨ªcil terreno al lado del r¨ªo, que se inundaba peri¨®dicamente, y Garatti le respondi¨®: ¡°porque quer¨ªa que la arquitectura fuera devorada por el paisaje¡±.
Del edificio, lleno de brazos, recovecos, b¨®vedas, c¨²pulas y pasadizos intrigantes y envolventes como un pulpo, el propio arquitecto italiano hablaba as¨ª: ¡°Ciertamente es un organismo con muchas cavidades. Las cavidades siempre me han fascinado. ?Su misterio? El sentido de atracci¨®n hacia el hueco oscuro. Siempre me ha apasionado el fondo marino, descubrir grutas y cuevas, me fascina el espacio abierto y devastado (¡), una disoluci¨®n de planos: un no cerrar, no fijar¡±, cont¨® Garatti.
¡°M¨²sica es una serpiente que interminablemente corona una suave colina, el famoso ¡®gusano¡¯ que hace inconmensurable el paisaje y nos deja confundidos en relaci¨®n con la escala y al tiempo¡±, considera Choy, que asegura que ¡°el manejo del paisaje en estas dos escuelas no se reduce a la simple cuesti¨®n de integraci¨®n o no al contexto; es una profunda indagaci¨®n sobre el destino de la arquitectura y el sitio donde se ancla, un di¨¢logo provocador y subversivo del ¡®arte con la realidad del lugar¡±.
¡°Se dibuja y construye tal como se levanta y crea una sinfon¨ªa, un poema o un ballet, y siempre ser¨¢ un acto de amor¡±, era la filosof¨ªa de Garatti, que nunca pudo ver terminadas sus escuelas, comenzadas en 1961 y paralizadas abruptamente en 1965 cuando el Estado consider¨® demasiado caro y ¡°elitista¡± el proyecto, con pretensiones intelectuales alejadas de lo que en ese momento era considerado revolucionario. Las escuelas de Ballet y M¨²sica de Garatti hoy se encuentran en estado ruinoso, pero pese a ello siguen siendo admiradas y visitadas por profesionales de todas partes del mundo, y consideradas como unas de las m¨¢s grandes obras de la arquitectura cubana de todos los tiempos.